Enrique "Cable" Solís sumó ayer una nueva imputación por homicidio -aunque en este caso en grado de partícipe-, y ya suma cinco hechos graves. El fiscal Ademar Bianchini lo acusó de conducir el auto desde el que se produjo un brutal doble asesinato, el 1º de enero de 2018, en Grandoli al 3600, donde fueron asesinados Luis Hernán Tourn y Sofía Barreto, cuando cenaban en el frente de una vivienda.

Alrededor de las 22.15 abrieron fuego desde un Chevrolet Crosa gris con vidrios polarizados. En el vehículo iban cuatro personas, entre ellas Solís y otro hombre identificado como José Damián P., también acusado en la audiencia de ayer, como uno de los tiradores.

Bianchini indicó que desde el Corsa "abrieron fuego sin medir las consecuencias" y asesinaron a dos personas ajenas al conflicto de disputa territorial entre las bandas Caminos-Segovia y Funes-Ungaro. El juez penal de Primera Instancia, Héctor Núñez Cartelle, dictó prisión preventiva sin plazo para Solís y José P.

Al parecer, el hecho tuvo lugar en el marco de una venganza porque junto a las víctimas de la balacera mortal se encontraba una persona con quien mantenía una rivalidad. Esa persona se salvó porque entró a la vivienda a  a buscar hielo.

Solís suma acusaciones por los asesinatos de Lorena Ojeda (16 de diciembre de 2016); Luis Tourn y Sofía Barreto (1 de enero de 2018); Ulises Funes (8 de enero de 2018); y Jonathan Funes (14 de febrero de 2018); más el ataque a Jorge Funes.