La Justicia investiga si el pediatra Ricardo Russo tuvo parte en la producción del material de pornografía infantil que le fue secuestrado en el marco de la investigación que sigue los pasos de una red que traficaba videos e imágenes de abusos sexuales a chicas y chicos menores de edad. Tras una audiencia que duró alrededor de diez horas, en la que, según pudo saber este diario, Russo insistió en que las imágenes eran pertinentes a su quehacer profesional, la jueza María Laura Martínez Vega, titular del Juzgado NUmero 9 del fuero Penal, Contravencional y de Faltas, dictó prisión preventiva al médico por tenencia y distribución de pornografía infantil, una medida que había sido solicitada por la fiscal especializada en delitos informáticos Daniela Dupuy. Por otro lado, la Sociedad Argentina de Pediatría suspendió a Russo hasta que se expida su Tribunal de Honor.

La fiscalía pidió la preventiva hasta que comience el juicio oral, por considerar que existe “peligro de fuga y entorpecimiento”. “La tenencia con fines de comercialización, la facilitación y la producción (de pornografía infantil) son las hipótesis de la fiscalía”, detalló la fiscal, y advirtió que la investigación sigue adelante. “Estamos en una instancia de la investigación en la que todavía nos falta para llegar al juicio oral”, pero la producción de prueba hasta el momento es suficiente para dar por “comprobados los hechos que se dan en el tipo penal” de tenencia y distribución. 

La hipótesis de la fiscalía es que Russo estuvo involucrado, también, en la producción del material. “Quiero ser prudente, porque la defensa está trabajando con otra hipótesis, que no es la de la fiscalía. Se está tratando de corroborar si estas imágenes producidas se podían asimilar o deber a una práctica médica. Si su producción estaba realmente relacionada con su actividad como médico reumatólogo o podría ser parte de todo este contexto que venimos investigando”, explicó Dupuy.

La prisión preventiva se ordenó a la medianoche, tras una audiencia que se extendió por diez horas en una pequeña sala en la que estaba la fiscal, la jueza, Russo y su defensor oficial, Miguel Talento, que fue incorporado luego de la renuncia del abogado del pediatra el miércoles. 

El médico no quiso declarar ante la fiscal, para no adelantar nada de su estrategia de defensa. Pero sí habló en la audiencia del jueves a la noche. En esa audiencia, Russo dijo que las únicas fotos sacadas por él son dos. Una es de una nena, con una hermana gemela, aquejada de Síndrome de Cinca, un problema genético articular y dérmico. El médico asegura que en la foto se ve a la mamá de la nena, presente mientras se tomaba la imagen. La segunda es de otra nena, de la cola, sacada con zoom. La nena tiene una malla puesta. El defensor sostiene que eso no puede considerarse producción de pornografía infantil...

Pese a la detallada explicación de Russo acerca del Cinca y del uso de esa fotografía en su trabajo, la jueza igual consideró que sigue siendo sospechoso de producir. El médico insistió en que nunca le mandó ninguna foto a nadie y dio explicaciones sobre cómo trató de evitarlo en esas plataformas de las que participaba... También aseguró que no hay ninguna foto tomada en el Garrahan ni en ningún consultorio del país. Pero la jueza no le creyó. Según detalla en la resolución en la que dicta la preventiva, el médico Ricardo Russo tomó “nueve fotografías a dos niñas que aún no fueron identificadas en el interior del hospital pediátrico Garrahan”. Las fotografías fueron tomadas el 24 de noviembre de 2015, informó la fiscal Dupuy. “Las nueve imágenes fueron geolocalizadas” en el teléfono Apple de Russo, que fue secuestrado durante el allanamiento del 28 de mayo último.

Dupuy también detalló que entre febrero y agosto de 2018, Russo “facilitó” para su descarga “270 videos con contenido pornográfico”.

La producción hay que probarla, igual que la distribución. Lo que no está es discusión es la tenencia, ya que le encontraron una gran cantidad de fotos de nenes y nenas masturbándose, difíciles de justificar como material de trabajo. 

El abogado también cuestionó la preventiva. En los seis meses que hay entre el allanamiento de noviembre y la detención (es inexplicable tanto tiempo), Russo viajó al exterior dos veces, con autorización, y volvió, lo cual demuestra que no hay riesgo de fuga, insistió Talento. Y tampoco riesgo de entorpecimiento, por la misma razón, por lo cual debería esperar el juicio en libertad. Y entiende que no hay razones jurídicas sino mediáticas para mantenerlo encarcelado.