La empresa de origen británico ARM envió un comunicado interno a todos los empleados donde les ordena parar todos los contratos activos, peticiones de soporte y cualquier otro tipo de relación con Huawei y sus subsidiarias, según informó la BBC. ARM es la encargada del diseño de los chips utilizados para crear los procesadores que usan la inmensa mayoría de teléfonos móviles del planeta, incluidos los de Huawei. Aunque la compañía china fabrica sus propios procesadores, denominados por la marca Kirin, estos no pueden montarse legalmente sin pagar una licencia a ARM, propietaria de la base de su diseño. La firma británica se sumó así a Google quien vetó el uso del sistema Android en los móviles de la firma china debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos.