La web de la Universidad Metropolitana de Cardiff exhibe con orgullo novedades sobre logros de sus integrantes. Allí se mezclan un informe sobre el innovador aporte de los estudiantes de nutrición para industria alimenticia de Gales o cómo la leche de camello ayuda a combatir la diabetes con noticias futbolísticas. Es que el equipo de la universidad logró una inédita clasificación para la fase previa de Europa League y ya se está preparando para su primera experiencia continental, donde podría cruzarse con gigantes como el Manchester United, la Roma o el Sevilla.

El Cardiff Metropolitan University FC surgió como tal en 2000 tras fusionarse con Inter Cardiff y, desde entonces, llegó a la máxima categoría del fútbol galés, después de estar en tercera división hasta hace seis años. Exclusivamente formado Cardiff Metropolitan University FC, la mayoría de sus futbolistas están cursando doctorados o masters en psicología deportiva, entrenamiento deportivo, análisis de rendimiento o desarrollo deportivo.

El séptimo puesto que logró en el último certamen le permitió acceder al play off por un puesto en la previa de la Liga Europa. Y allí dio la gran sorpresa: en las semifinales le ganó el 11 de mayo 3-2 al Caernarfon, que había sido cuarto, y, ocho días más tarde, se impuso por penales al Bala Town, que fue sexto, después de empatar 1-1 en el tiempo regular. Fue la coronación de una temporada inolvidable para "Los Arqueros", el apodo con el que se conoce al equipo, ya que en enero habían conquistado la Copa de la Liga galesa.

El héroe del triunfo resultó Will Fuller, un arquero de 25 años que hizo inferiores en el Ipswich, graduado en psicología deportiva y presidente del centro de estudiantes desde 2017, que contuvo tres penales en la definición. Eliot Evans, que marcó el gol del empate durante el partido y que trabaja como tutor de categorías inferiores de la universidad, anotó el tiro decisivo en la serie, que aseguró para el club un premio de 220.000 euros por la participación en el certamen europeo.

"Con el dinero que ingresará por entrar a Europa esperamos que el club llegue a otro nivel si lo invertimos con prudencia. El tiempo será testigo, pero es brillante para nosotros", aseguró el mediocampista, que igualmente está seguro que ninguno perderá la humildad. "Nadie va a olvidar de dónde venimos. La mayoría de los muchachos que juegan para el club provienen de la Tercera División", expresó Evans, cuyo tiro decisivo ya tuvo más de un millón de visitas en las redes sociales.

Kyle McCarthy, integrante de la cátedra de desarrollo deportivo después de terminar sus estudios de posgrado en 2017, es uno de los más veteranos del grupo con 27 años. Tras jugar en el Cardiff City, ser citado a la selección galesa sub 18 y sub 19 y llegar a la primera división del Hereford United, McCarthy priorizó el estudio y dio por terminada su ilusión de ser futbolista profesional. Ahora, por más que falló su penal ante el Bala, está en camino de cumplir el sueño de enfrentar al Manchester United, equipo del que es hincha. "Como fanático de ManU sería genial jugar contra ellos, pero tenemos un largo camino por recorrer antes de esa fecha", explicó el volante. "Sería una cosa increíble, pero de ninguna manera nos tenemos que adelantar. Por supuesto que han ocurrido cosas extrañas y no es imposible, pero tenemos mucho trabajo por hacer", añadió McCarthy.

Por lo pronto, el 11 de junio conocerán a su primer rival, que será un equipo tan ignoto como ellos: La Fiorita de San Marino, el Cliftonville FC de Irlanda del Norte, el Europa FC de Gibraltar, el Runavík y el Klaksvik, ambos de Islas Feroe, El Sant Juliá de Andorra o el Pristina de Kosovo. De pasar esa eliminatoria, que comenzará el 27 de junio, ya aparecerán equipos de mayor renombre como el Malmö sueco, el Legia Varsovia, el Glasgow Rangers, el Steaua Bucarest o el Hadjuk Split. Y en la siguiente instancia ya aparecen clubes de las grandes ligas, por lo que podría tocarle la Roma, el Eintracht Frankfurt o el Espanyol o el Wolverhampton. Recién en la otra fase podría aparecer el United...

Será el momento de poner en práctica el lema de la Universidad: "To succeed, [one] must play” (Para tener éxito, hay que jugar). Sin embargo, los jugadores no podrán dejar de lado la regla básica del entrenador Christian Edwards, elegido el mejor de la temporada en Gales por su éxito con el equipo: "El estudio es lo primero, el fútbol es secundario". Por eso, cada jugador deberá pagar 170 euros como membresía y continuar con sus obligaciones académicas. "Mucha gente no pueden comprender que los jugadores que paguen por jugar", explicó Edwards. "Nadie está obligado a firmar por nosotros; ellos firman porque conocen las reglas implícitas y ven un valor agregado en una carrera dual, en la que pueden tener una educación y seguir practicando deportes a un alto nivel, y eso encaja con lo que hacen", remarcó el técnico, que además es profesor titular de entrenamiento deportivo en la universidad y ex futbolista internacional por Gales.