La Conmebol quiere que se vuelva a jugar la Copa Intercontinental, que se disputó entre 1960 y 2004 entre los campeones de América y Europa y fue reemplazada por el Mundial de Clubes organizado por la FIFA. Aquella competencia había permitido importantes logros al fútbol argentino, ya que la conquistaron 6 equipos en 9 oportunidades: Racing (1967), Estudiantes (1968), Independiente (1973 y 1984), Boca (1977, 2000 y 2003), River (1986) y Vélez (1994).

La propuesta del ente rector del fútbol sudamericano fue elevada por su presidente, Alejandro Domínguez, al presidente de la UEFA, el esloveno Aleksander Ceferin, en el marco del Congreso de la FIFA que se realiza en París.

En 2017 la FIFA reconoció a los vencedores de la Copa Intercontinental como "campeones del mundo" y ahora el máximo organismo del fútbol mundial anunció un nuevo Mundial de Clubes, con 24 equipos, a jugarse cada cuatro años.

La Conmebol quiere aprovechar el lapso que resta entre un mundial y otro para poder volver a jugar la Intercontinental, que en su momento se desarrolló en Japón. La "nueva" Intercontinental sería menos costosa y con una organización más simple, con solo dos equipos jugando en un campo neutral.