No estaba
llamada a ser una reunión de una sola noche, evidentemente. La empresa Rock & Pop
confirmó ayer que, debido a la gran demanda de entradas, la cumbre rockera de pasado
mañana en el estadio de River --con Bob Dylan como invitado al show de los Rolling
Stones-- se repetirá el domingo. De esta manera, los capítulos del Bridges to Babylon
Tour en Buenos Aires --hoy se concretará el tercero-- llegarán a cinco, igualando el
record de febrero de 1995, durante su impactante primera visita del grupo a la Argentina.
Con lo cual la reunión de dos leyendas sobrevivientes de los '60, que ayudaron a forjar
el mito y la cultura que hoy se conoce y se consume como rock, tendrá un día más para
fijarse en la memoria colectiva como uno de los grandes eventos en la historia de la
música popular en la Argentina. No será éste el debut de Dylan --que llega
hoy-- en Buenos Aires: llenó tres Obras en 1991, en los que su banda sonó afiatada y él
permaneció fiel a su costumbre de reinventar sus éxitos en escena, escapándole al canto
colectivo. Para esta segunda visita no ha perdido ninguna de sus mañas, sino que le ha
agregado el aura de sobreviviente de un año --el pasado-- en el que se llegó a temer por
su vida a causa de una seria infección en las vías respiratorias que lo obligó a
internarse. Y coronó la temporada con un show ante Juan Pablo II y la edición de un
álbum que se inscribe por derecho propio entre lo mejor de su larga carrera: Time Out
of Mind (por el que recibió un Grammy), que seguramente aprovechará para presentar
sobre el escenario de River. Dylan se quedará hasta el lunes en Buenos Aires, ya que el
martes debe actuar en Porto Alegre. Su gira sudamericana continúa con dos shows junto a
los Stones en Río de Janeiro (11/4) y San Pablo (13/4), para luego tocar en Chile el
miércoles 15. Pero es posible que vuelva este mes, aunque eso será parte de otra
historia.
|