Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira

 

DETUVIERON A OCHO Y UNO DE ELLOS IMPLICO A RABBANI

GALEANO HIZO UNA RAZZIA DE IRANÍES

Irán dispuso reducir a cero las importaciones argentinas. Argentina dispuso el retiro de toda la delegación diplomática iraní, menos el encargado de negocios. Ambos países están al borde de la ruptura de relaciones.

Koshrow: Este testigo sostuvo que Moshen Rabbani tiene responsabilidad en los atentados y que los diplomáticos de Teherán participan del tráfico de armas.

El juez Galeano detuvo a ocho ciudadanos iraníes.
Uno de ellos implicó a Moshen Rabbani en los atentados.

na07fo01.jpg (13051 bytes)


Por Raúl Kollmann

t.gif (67 bytes) Ocho ciudadanos iraníes --siete hombres y una mujer--, residentes en la Argentina, seguían declarando anoche ante el juez Juan José Galeano. Ninguno tiene relación laboral con la Embajada de Irán, aunque hay indicios de que uno, Iamanian Koshrow, trabajó allí hace diez años y mantiene relaciones comerciales con la delegación diplomática. Justamente este testigo sostuvo anoche que Moshen Rabbani tiene responsabilidad en los atentados y que los diplomáticos de Teherán participan en operaciones de tráfico de armas. A los detenidos no se los detuvo por participar en los ataques sino que se les tomó declaración testimonial porque el magistrado sospecha que saben algo sobre el ataque contra el edificio de la calle Pasteur. Los iraníes Koshrow, Mohamad Reza Baharkousa, Bizari Mehdi, Majir Parvas y Kalil Gathea tienen los teléfonos intervenidos desde septiembre de 1994, es decir hace tres años y medio y en la causa figuran como comerciantes que están relacionados con la triangulación de repuestos para aviones de combate. Es curioso que las detenciones se hayan producido justito cuando aumentó la tensión con Irán (ver aparte) y apenas unos días después del paso por la Argentina del director del FBI. En la tarde de ayer, el encargado de negocios de la embajada iraní negó nuevamente cualquier vinculación de su país con los actos terroristas y sostuvo que los ataques se originaron en "problemas internos de la Argentina" (ver aparte).

Al cierre de esta edición, Koshrow le contaba al juez que efectivamente sabía que los integrantes de la embajada tuvieron relación con los atentados. Aparentemente el individuo se divorció hace un año y fue la ex esposa la que mantuvo con él algún tipo de pelea telefónica que llamó la atención a los investigadores.

La detención de Koshrow se produjo tras una serie de bloopers de los servicios de inteligencia. Una vez detectado el diálogo sospechoso, el juez ordenó un seguimiento, que les fue encargado a dos hombres de la SIDE. La operación fue hecha de manera tan desprolija que el iraní rápidamente se dio cuenta de que lo seguían y pensó que se trataba de una amenaza. Por ese motivo, se fue caminando a lo de un abogado, siempre con los dos espías detrás, y de allí partió hacia la Cámara del Crimen y posteriormente al juzgado del doctor Roberto Grispo. Como desde hacía horas, los agentes lo seguían a un par de metros.

En la oficina del magistrado, el iraní hizo la denuncia por amenazas, ya que no sabía por qué lo estaban siguiendo. El oficial de Justicia que le tomó declaración incluso pudo ver a los espías, que obviamente se habían quedado merodeando el juzgado.

Preocupado, el secretario del juez Grispo llamó a la comisaría 15 para que le dieran custodia. El final de la comedia de enredos fue que los policías que custodiaban al Koshrow les preguntaron a los de la SIDE quiénes eran y qué hacían. Enterados de que estaban siguiendo a ese individuo, que era iraní y que lo hacían por orden de Galeano, se comunicaron con el juzgado de éste y decidieron la detención.

Ayer, el magistrado allanó la empresa South Beef, exportadora de carnes a Irán y detuvo a los demás componentes del grupo y a la esposa de Koshrow. En realidad, sus nombres figuran en la causa desde el 9 de agosto de 1994, cuando se los investigó porque no sólo se dedicaban al comercio de carnes sino que también triangulaban repuestos de aviones de combate F-14. En el juzgado dicen que, cuando Koshrow se peleó con su mujer, tuvieron un intercambio telefónico en el que ella le echó en cara estar relacionado con la gente de la embajada e hizo alguna mención a la participación de diplomáticos en los atentados.

El encargado de negocios, Abdoirajim Sadatifar, insistió en que su país no tiene la menor relación con los ataques, adujo que los atentados fueron producto de una "interna argentina" y culpó al juez Galeano de investigar únicamente la llamada pista iraní. "Esto es sólo producto de la presión de Estados Unidos e Israel, que son los que apuntan a Irán", concluyó el diplomático (ver aparte).

Hoy el juez Galeano cotejará las ocho declaraciones, pero en principio a ninguno de los detenidos se le adjudica participación en los atentados. Por esa razón, seguramente quedarán en libertad, aunque van a dejar una estela de acusaciones. La clave estará en ver cómo se vinculan los datos aportados con la camioneta, los explosivos y la llamada conexión local. De otra forma, únicamente llevará a una condena internacional sobre la base de distintos testimonios.

 


 

DECISIÓN PELIGROSA
OPINION

Desde el prisma de la actualidad internacional, una eventual ruptura de relaciones argentinas con Irán sería una decisión peligrosa, que coronaría por este siglo la larga tradición argentina de una política exterior siempre a contracorriente de los acontecimientos mundiales. Porque el momento elegido para romper relaciones con Teherán --que probablemente tuvo algún elemento de participación en los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA en 1992 y 1994, ya que era en esa época el principal patrocinador del terrorismo islámico en el mundo-- vendría justamente cuando la República Islámica está dirigiendo una formidable reorientación de su política exterior hacia Occidente, lo que nace de un cambio de la relación de fuerzas interna, en un país muy culto y educado que está harto de los ayatolas.

La reorientación: Mohammad Jatami, nuevo presidente y ayatola moderado, inició contactos "culturales" con EE.UU., siguiendo una entrevista con la estrella de CNN Christiane Amanpour --de origen iraní y esposa del vocero del Departamento de Estado, James Rubin-- cuyas condiciones deben haber sido más negociadas y discutidas que los acuerdos de Yalta. Momento singular, en que la televisión empezó a actuar como mediadora entre dos países signados por el odio y el resentimiento mutuos. Pero además, el giro de Jatami --que necesita inversiones norteamericanas para relanzar a su país tras décadas de islamismo cerrado-- se encabalga en relaciones cada vez más cálidas con la Unión Europea, que incluso en la época del terrorismo hacía caso omiso de EE.UU. y negociaba con el Gran Satán islámico. Jatami ha repudiado el terrorismo y ha dejado caer que ve la toma de la embajada norteamericana en 1979 como un "exceso" de los años tempranos de la revolución: no es imposible que vea entonces también la voladura de la embajada israelí en Buenos Aires como un "exceso" similar.

Pero además, si Argentina rompe relaciones con un mercado como el iraní cuando todos los demás están recomponiéndolas, corre el riesgo de contraer una hipoteca ilevantable: ¿quién, en efecto, va a tener el coraje, en el próximo gobierno, para reanudar los vínculos con el país al que se le va a echar la culpa de todo para desviar la atención de las ramificaciones internas del terror? Porque Israel y su embajada también aprietan por una ruptura, con el único fin de hacer boquear un poco más a Irán, y los norteamericanos también. En eso se parecen: Israel asimismo está acercándose a negociar con los ayatolas buenos, en el mismo momento en que recomienda romper a los demás.

 


LA POSICION IRANI

"HASTA LLEGAR A CERO"

Por Andrés Klipphan

t.gif (67 bytes) "Minimizaremos la relación comercial con Argentina hasta llegar a cero." "El gobierno y la Justicia argentina hace cuatro años que nos acusa falsamente. Cuatro años de paciencia son suficientes". "Argentina hace cuatro años que minimizó las relaciones políticas con Teherán". "El respaldo del director del FBI en su visita a la Argentina al juez Galeano tuvo que ver con la decisión de minimizar la relación comercial con Argentina". "La CIA y el FBI le elaboran al juez Galeano documentos y testigos falsos". Estas fueron algunas de las definiciones que el encargado de negocios de la embajada de la República Islámica de Irán, Abdolrahim Sadatifar, desgranó durante una entrevista concedida ayer a Página/12.

--¿En qué consiste la ruptura comercial impuesta por Irán a la Argentina?

--En minimizar las transacciones comerciales hasta llegar a cero. Este es un reflejo por la actitud del gobierno de este país que, durante cuatro años, desde el salvaje atentado a la AMIA, sin ningún fundamento, sin ninguna prueba, minimizó sus relaciones políticas con Teherán. Cuatro años de paciencia son suficientes.

--¿La ruptura total de las relaciones con Argentina es inminente?

--Depende del gobierno argentino.

--¿Esto quiere decir que, si el juez Galeano acusa a Irán o a algún ex funcionario de la Embajada de Irán de haber colaborado con los terroristas que volaron la AMIA, se romperán las relaciones en forma definitiva?

--Repito, depende de la actitud del gobierno argentino. Por ejemplo, Cancillería decidió expulsar a veinte funcionarios de esta embajada. Me quedo yo solo. Ahora espero las órdenes de mi país. Argentina hace cuatro años que minimizó la relación política con Teherán. Esta primera actitud de Teherán es un acto reflejo de la actitud de su país. Para nosotros el camino que sigue el juez Galeano es falso. El juez dejó de investigar muchas hipótesis. Sólo seleccionó el camino iraní. Todos sabemos que el gobierno de los Estados Unidos está respaldando este camino.

--¿Usted afirma que la Justicia argentina se deja influenciar por el gobierno norteamericano?

--No lo digo así. Digo que el juez Galeano se apoya en testigos y documentos falsos elaborados por la CIA o el FBI, entre otras agencias internacionales. Los Estados Unidos están presionando para que otros países sancionen a Irán, como ya nos sancionó Estados Unidos.

--¿La decisión de "minimizar" las relaciones comerciales tiene que ver con la visita a la Argentina del director del FBI?

--Sinceramente sí. El director del FBI, Louis Freeh, dijo: "Yo estoy respaldando al juez Galeano en la pista iraní". Esto quiere decir que los Estados Unidos están detrás de la pista del juez.

--¿Alguno de los iraníes que detuvo Galeano trabajó en esta embajada?

--No.

--¿Qué trato tenían con la Embajada de Irán?

--Como cualquier otro ciudadano iraní, alguno de ellos realizó trámites en el consulado y en la embajada.

--¿Por qué Teherán nunca le envió al juez Galeano los informes de inteligencia que pidió sobre grupos terroristas que operan en Irán?

--Ni a través del juzgado, que no es nuestro canal de comunicación, ni de la Cancillería recibimos pedido para que se le suministren informes de inteligencia.

 

--¿O será porque en Irán conviven grupos terroristas que pueden estar involucrados en el atentado?

--Lo que dice usted es incorrecto. Nosotros somos hombres de cultura, hombres de palabra. Yo aseguro que ningún funcionario de esta embajada participó del salvaje atentado. Los grupos a los que se refiere son grupos terroristas minoritarios opositores al gobierno de mi país que tienen un brazo en Irak. Si Cancillería lo pide, nosotros podríamos intercambiar información y experiencia sobre este tema.


PRINCIPAL