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LA FIRMA DE SU DECLARACION JURADA NO ES LA ORGINAL

BUSSI TAMBIÉN FALSIFICA


Un perito denunció que la firma de Bussi en su declaración de bienes de 1995 no es la que el general utilizaba en esa época.

 

El general no puede justificar cómo hizo su fortuna.


Ahora firmó su declaración con una firma que no usaba.

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Por Fernando Almirón

t.gif (67 bytes)  La situación de Domingo Bussi se complicó en la Legislatura provincial que le sigue juicio político por "desórdenes de conducta". Uno de lo peritos denunció que las firmas de la declaración jurada de bienes que presentó ante los diputados no se corresponden con la que utilizaba en 1995 el gobernador ahora suspendido, y que se asemejan más a las que figuran en decretos firmados por él durante 1998. Esto demostraría que Bussi sustituyó su primer testimonio por un segundo al que le agregó la famosa cuenta suiza, que tampoco consignó entre sus bienes ante la Cámara de Diputado de la Nación. También se supo que su esposa Josefina "China" Bigolio, depositó en una sociedad militar medio millón de dólares que pertenecían a Fuerza Republicana, el partido del ex gobernador de facto, sin asentarlo en los libros. Los hombres de Bussi están asustados porque los testigos presentados por la defensa no se presentan a declarar.

Según Horacio López Peña, el perito encargado de averiguar si Bussi alteró la declaración jurada de sus bienes que completó antes de asumir como gobernador, la firma que aparece en el texto se corresponde más con la que utiliza ahora el gobernador, tres años después. "Tampoco coinciden los sellos que se ponen en un mismo acto debajo de la declaración, en el sobre y en el libro del registro", declaró a Página/12 la presidenta de la Comisión de Juicio Político, Malvina Seguí. "Mientras que en el sobre figura con el número 009, el sello en el registro tiene tinta diferente, e indica en número 0009", agregó la legisladora provincial.

La pericia sobre la declaración jurada de Bussi fue pedida por los legisladores luego de que éstos se enteraron que el gobernador manejó a su antojo el sobre que contenía su testimonio. "Cuando le requerimos la declaración jurada --continúa Seguí-- Bussi se anticipa y le ordena al contador general de la provincia, Rolando Steimberg, que se la entregue primero a él. Un día después el gobernador, en vez de remitirla a la Comisión de Juicio Político, la deposita en la Suprema Corte de la provincia". Según otros legisladores, la maniobra intentó ocultar los cambios introducidos por Bussi en el texto original, agregando a él la cuenta en Suiza que también omitió declarar ante la Cámara baja cuando asumió como diputado nacional. De comprobarse esto, Bussi sería automáticamente destituido de su cargo.

"Se ha podido determinar que el sistema de resguardo de las declaraciones no aseguraban custodia, hemos llegado a comprobar por testimonio del personal que se encontraba en un armario con puertas de vidrio que los empleados abrían por la mañana y cerraban por la noche todos los días", agregaron fuentes de la Legislatura.

Sobre Bussi también pesa ahora la sospecha de sus propios compañeros de partido. Según declaró el contador de Fuerza Republicana Alfredo Barberi, quien está inscripto legalmente para el manejo de los fondos partidarios, Fuerza Republicana tiene cuentas en los banco Nación y Provincia. Pero también se realizaron depósitos que no figuran en los libros en una cuenta a nombre de Josefina Bigolio de Bussi abierta en la Sociedad Militar Seguros de Vida. El contador Barberi declaró ante los diputados desconocer un depósito por 250 mil pesos realizado en julio del '93. También negó estar al tanto de otro por el mismo monto que entró, en esa misma fecha, en una segunda cuenta personal que la esposa de Bussi comparte en este caso con sus hijos en la misma entidad financiera.

Posiblemente este sea uno de los motivos por los cuales ni siquiera los testigos presentados por los defensores de Bussi en el juicio que le sigue la Legislatura se hayan presentado a declarar a favor de su jefe.

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