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INVESTIGACIÓN: COMO FUE LA VERDADERA VENTA DE CANAL 9

UNA PANTALLA PARA LA GRAN PANTALLA

Aunque ni el propio Romay lo creía, cuando vendió Canal 9 un grupo australiano apareció como comprador. Detrás estaba el CEI.

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Alejandro Romay, cuando todavía era el zar, en uno de los almuerzos de Mirtha.

Por Raúl Dellatorre

t.gif (67 bytes)  Las sospechas de Alejandro Saúl Romay, el ex zar de la televisión, resultaron certeras. "A mí no me engañan, sé que le vendí a Telefé", le dijo a una revista de la farándula en diciembre pasado, no mucho después de haber concretado el traspaso del control accionario de Telearte (LS 83 TV Canal 9), supuestamente, al grupo australiano Prime. La alusión a Telefé venía de la mano del acuerdo al que, por entonces, CEI Citicorp Holding le daba las últimas puntadas para pasar a manejar Editorial Atlántida, y a través de ella también el canal simbolizado por las tres esferas. La sospecha de Romay --no sólo de él-- era que el CEI estaba detrás de la operación por el 9. Página/12 pudo verificar que estaba en lo cierto, y que el operativo del grupo que ahora controlan el tejano Tom Hicks y el banquero criollo Raúl Moneta contó no sólo con la pantalla de una poderosa empresa australiana, sino además con cierta anuencia del gobierno nacional. He aquí los personajes y la trama de esta historia.

Ignorante o no al momento de concretar la venta de Canal 9, lo cierto es que Romay dio en la tecla en sus comentarios posteriores, al aludir a que la compra de Telearte no había sido más que un jalón en el camino del CEI por expandirse en el mercado de las telecomunicaciones. Este cambio de manos y sus reales destinatarios tampoco fueron ajenos al conocimiento del Poder Ejecutivo, en donde Moneta es reconocido como un buen amigo del presidente de la Nación y un frecuente visitante de la Quinta de Olivos. Durante la gira presidencial de Carlos Menem por Australia, no sólo fue presentado ante las autoridades del grupo Prime --pese a que éste no tenía el más mínimo interés de invertir en Argentina--, sino que lo introdujeron en sus planes y los de sus circunstanciales socios. En esa oportunidad, Menem pudo conocer que la operación de compra de los activos de Romay no sólo abarcaba a Canal 9, sino también a tres emisoras radiales: AM Libertad y FM Feeling, de Buenos Aires, y una tercera que el ex zar posee en Miami. El paquete --un canal y tres radios-- tenía un precio global, 270 millones de dólares, aunque sus destinatarios finales fueran distintos. El grupo Prime Australia sólo estaba interesado en la onda de Miami, Torneos y Competencias apunta a controlar Libertad --que sumaría a la actualmente controlada AM La Red-- y el CEI a quedarse con Feeling.

El grupo Prime tiene origen en Australia, pero sus operaciones principales están asentadas en Estados Unidos, donde tiene fuertes lazos de vinculación con la productora de cine y televisión Fox, la principal competidora de Time Warner (de Ted Turner). Para acceder a la operación de compra de Canal 9 --para sí o para terceros, ya se verá--, formó en Argentina la firma Prime Argentina SA Holding, constituida el 20 de noviembre de 1997 con el fin declarado de realizar "actividades financieras y de inversiones en radiodifusión". Formalmente, quedó inscripta como una empresa local con dos únicos accionistas, Marcelo Bombau y Gustavo De Jesús, a su vez presidente y vice de la sociedad.

Prime Argentina protagonizó dos operaciones sucesivas en sus primeros meses de existencia: le compró primero a Romay y otros socios el 99,9 por ciento de las acciones de Telearte (Canal 9), e inmediatamente Torneos y Competencias compra la mitad del paquete de acciones de Prime Argentina. TyC, originalmente dedicada a la producción y televisación de partidos de fútbol, ha recorrido un largo camino desde su fundación por inspiración de Carlos Avila. Su actual propiedad se reparte entre el grupo de origen (Avila-Nofal), CEI-Telefónica y TCI, el grupo estadounidense que desembarcó en el país hace ya varios años comprándole la porción mayoritaria de Cablevisión a Eduardo Eurnekian.

Esta última no es la única vinculación entre las huestes de Eurnekian (hoy un socio menor del CEI y TCI en Cablevisión) y los arribados al 9. Máximo Bomchil y Guido Tawil figuran como directores titulares en la conducción de Prime Argentina. Ambos han participado como apoderados del consorcio Aeropuertos Argentina 2000 que, encabezado por la Corporación América, se adjudicó las aeroestaciones nacionales y algunas provinciales licitadas por el gobierno en un engorroso proceso. Marcelo Bombau, presidente de Prime, fue además hasta 1996 director suplente de TyC.

Como para no dejar lugar a dudas, apenas desplazado Romay del frente de Telearte, Carlos Avila asumió el mando, colocando en los puestos claves a funcionarios vinculados a la gestión del CEI en otras empresas, incluso provenientes de Telefé. Lo que a todas luces aparece como una operación mal encubierta del CEI para avanzar en la monopolización de los canales de aire, volvió a ser negado esta semana ante el Ministerio de Trabajo, en oportunidad de la audiencia de conciliación (frustrada) tras el despido de 70 trabajadores del canal por la nueva conducción.

"Negamos terminantemente la existencia de grupo monopólico alguno que controle nuestra empresa", declaró el apoderado de Telearte, Fabián Mazzeo, el lunes 1º ante el ministerio. "Telearte SA es una sociedad integrada por distintos accionistas que, por supuesto, no integran ni conforman ningún monopolio ni tampoco algún grupo de multimedios". La respuesta aludía a la caracterización como "grupo monopólico" hecha por la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) en su denuncia del conflicto gremial.

 

CLAVES

 

* En noviembre de 1997, los accionistas de Telearte, encabezados por Alejandro Romay, vendieron el 99,9% de sus tenencias al grupo Prime, de Australia, por intermedio de Prime Argentina.

 

* Inmediatamente, Torneos y Competencias (CEI, TCI y Avila-Nofal) compró la mitad del paquete de Prime Argentina. Carlos Avila es designado presidente de Canal 9.

 

* En la visita de Menem a Australia, se le habría anticipado la intención de los futuros aliados: comprarle a Romay el "paquete" del canal más 3 radios en 270 millones de dólares, que se repartirían: el 9 y FM Feeling para el CEI, AM Libertad para TyC, y la emisora en Miami para Prime.


EL SEGUNDO, EL HOMBRE FUERTE Y LOS PODEROSOS VISITANTES


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El banquero Raúl Moneta apareció, hasta ahora, como el segundo de Ricardo Handley en el holding CEI Citicorp. Quienes más hurgaron en las relaciones políticas de este expansivo grupo, lo señalaban como el puente entre el gobierno y el multimedios, pero coincidían en describir como hombre fuerte al Gato Handley, el hombre del Citibank en el holding. Sin embargo, el desembarco del fondo inversor tejano Hicks Muse Tate & Furst amenaza con cambiar este cuadro de situación.

Los recién arribados llegaron haciendo ruido. De un zarpazo, se apoderaron del 30 por ciento del paquete accionario, mediante operaciones simultáneas que significaron la salida del grupo local Werthein (Banco Mercantil, La Caja) y una reducción en la participación del Citibank. Ello dejó a Moneta como principal accionista, con el 38 por ciento y a Hicks Muse en el lugar inmediato. Por otra parte, se sospecha que de la mano de los tejanos, el venezolano Gustavo Cisneros ha puesto un pie en el multimedios que le disputa la primacía del mercado al grupo Clarín. No es un dato menor, puesto que Cisneros ya tiene una asociación con dicho grupo en los negocios de televisión satelital y, se suponía hasta ahora, constituiría su aliado para una futura proyección hacia Latinoamérica.

En diciembre pasado, la Organización Cisneros anunció su "alianza estratégica" con Hicks Muse, con la cual constituyó Ibero American Media Partners, dotándola de un capital inicial de 500 millones de dólares para inversiones en medios de comunicación, telecomunicación y entretenimientos en Latinoamérica. Dicho monto, se advirtió entonces, se podría duplicar con la incorporación de socios secundarios y nuevos aportes de capital de los principales. Hicks y Cisneros, en sociedad, se presentan en toda Latinoamérica como el "principal interesado" en la compra de la emisora oficial de televisión de Argentina ATC.

Si bien la compra del 30 por ciento del CEI, por 800 millones, no fue presentada como una operación de Ibero American, bien podría tratarse de una forma de evitar herir susceptibilidades, vistas las relaciones preexistentes entre Clarín y Cisneros. Pero, por otra parte, no sería ésta la primera vez que el grupo venezolano se ve obligado a resolver, y no de la mejor forma, problemas de "bigamia". Pocos años atrás, Cisneros abandonó la representación de Pepsi Cola en su país luego de una dura y trabada pulseada, en medio de la cual ya tenía acordada --se supo después-- la licencia de Coca Cola.

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A la derecha, Raúl Moneta, jefe del CEI



HANDLEY, EL ARTÍFICE DE LA EXPANSIÓN

NEGOCIOS CON AGILIDAD DE GATO


t.gif (67 bytes) "Tenemos una parte vía Torneos y Competencias, pero el dueño de Canal 9 es el grupo de los australianos", afirmó el viernes Ricardo "Gato" Handley, al ser consultado por la prensa sobre la participación del CEI en la emisora de televisión. "Canal 9 tiene su management independiente y no sé si hay despidos masivos, pero lo que sí le puedo decir, es que es un canal que está perdiendo mucha plata y ha perdido raiting fenomenalmente durante los últimos años", apuntó deslindando toda responsabilidad sobre el conflicto gremial por los 70 empleados despedidos.

Handley fue el timonel de la notable expansión del CEI en pocos años, que le permitió ir trepando en el negocio de los medios de comunicación y las telecomunicaciones hasta el lugar de privilegio que hoy ostenta. Jugó una carta fuerte con la sociedad estratégica que conformó con Telefónica de España, que le abrió el ingreso a la homónima argentina con una participación del 50 por ciento. Desde allí, abrió el abanico de negocios hacia la telefonía celular, satelital y radiollamadas.

Inició su raid comprador por los medios de comunicación a través del ingreso, como accionista menor, en los negocios de Eurnekian. Cablevisión fue su puerta de ingreso al rubro, donde se encontró con TCI, la empresa de telecomunicaciones estadounidense con la que también apunta a concretar una alianza estratégica. El CEI avanzó en la TV por cable --también asociado a Telefónica-- hasta repartirse hoy el mercado con Multicanal.

Ultimamente, a través de Torneos y Competencias, concretó la adquisición a Eurnekian de la productora de contenidos televisivos Pramer, y a través de ésta obtuvo un 7 por ciento de América TV, dueña de Canal 2. el objetivo no declarado del CEI es quedarse, finalmente, con el 2, con lo cual eslabonaría la propiedad de tres de los cuatro canales de aire (con el 11 y el 9) y aspirando (según lo admiten Hicks Muse y Cisneros, sus nuevos socios) a ganar la privatización de ATC.



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