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 Dos goles de
Luis Hernández definieron el encuentro, en el que México logró un
importante triunfo ante Corea del Sur por 3-1, remontando en el segundo tiempo un
resultado negativo, el primer partido que gana una selección mexicana en un mundial en
Europa. Unos 5000 mexicanos, que se destacaban entre los 44.000 espectadores, festejaron
frenéticamente el triunfo.Los surcoreanos abrieron el marcador a los 28 minutos con un tanto de tiro libre de Seok-Ju Ha que fue desviado al arco mexicano por la cabeza de Devino, quien formaba parte de la barrera. Pero dos minutos más tarde, el goleador Seok-Ju Ha se convirtió en la figura trágica de Corea del Sur, cuando el árbitro austríaco Guenter Benko, aplicando por primera vez la recién reformulada regla 12 de la FIFA, le sacó la primera tarjeta roja del Mundial por juego violento, al poner en riesgo la integridad física de Ramírez. Con un jugador más y los surcoreanos agotados por el ritmo que ellos mismos habían impuesto, México adelantó su filas y en el segundo tiempo dio vuelta el partido. El técnico Lapuente ingresó a Arellano y Peláez por Luna y el amonestado Ordiales. La variante rindió pronto sus frutos: Peláez empató a los 51, al aprovechar una falla defensiva de Sang-Chul Yoo en una jugada originada por un tiro de esquina lanzado por Ramírez. El “Pájaro” Luis Hernández se encargó de poner en ventaja a la escuadra azteca a los 74 minutos y colocó cifras definitivas al tanteador a los 84, con un disparo fulminante de media vuelta desde la puerta del área surcoreana.
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