Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


ENTREVISTA A MIGUEL ANGEL BRODA

"Hay que tener coraje para decirle no a Menem"

El consultor económico más escuchado de la city habó con Página/12 de la renuncia del viceministro Carlos Rodríguez y de cómo impacta el "portazo" sobre el escenario económico. No a la re-re.

na14fo01.jpg (7467 bytes)

Por Maximiliano Montenegro

t.gif (67 bytes)  "Los economistas profesionales, que aspiran a puestos de gobierno, además dena14fo02.jpg (15376 bytes) conocimiento técnico deben tener el coraje para decirle no al mandante cuando lo creen necesario. Es probable que Roque crea que la situación no sea tan grave, si no no entiendo por qué no lo hace", afirma Miguel Angel Broda en esta entrevista exclusiva con Página/12. Al día siguiente de que el segundo de Roque, Carlos Rodríguez, presentara la renuncia, el consultor más escuchado en la city lo llamó para felicitarlo. "La razón por la cual yo no acepté ser ministro de Economía es porque preveía esto", dice quien dejó pasar la oportunidad de ser el reemplazante de Domingo Cavallo. "Esto" es el arrollador avance del ala política sobre los técnicos del Ministerio de Economía. Broda cuenta también por qué está en contra de la re-reelección.

--¿Cómo interpreta la renuncia de Carlos Rodríguez?

--Es un triunfo del ala política sobre el equipo económico. Esto también es un triunfo de los medios sobre el equipo económico, al haberse excluido de la reforma tributaria la generalización del IVA. Esta semana hubo varias malas noticias: Diputados también dio un dictamen favorable al proyecto de reforma laboral de Erman González, que claramente es un retroceso.

--Cuando usted dice que es un triunfo del ala política, ¿Menem qué rol juega?

--Menem reacciona bien frente a la crisis, pero si la situación se tranquiliza prioriza objetivos políticos. Argentina ha iniciado la campaña electoral 16 meses antes. Estamos metidos en un proceso en el que la política afecta las perspectivas económicas, en un contexto internacional muy riesgoso. Hay heridas abiertas en Japón, en Rusia, en Brasil, en Asia. Es una situación complicada para países como Argentina, que requieren de capitales externos para financiar el exceso de inversión sobre ahorro doméstico. Además, Argentina ha sufrido un fuerte caída de los precios de los productos exportables a consecuencia de la crisis asiática.

--Es decir: coincide con Carlos Rodríguez en que las internas en el oficialismo van a repercutir negativamente en la economía. Y ahora se suma, como otro hecho político negativo, la propia renuncia de Rodríguez.

--Desde que Argentina anunció el ajuste del gasto público y suspendió el plan de autopistas había logrado disminuir el riesgo-país en relación al promedio de los países emergentes. También habían influido favorablemente el paquete de salvataje en Rusia, el recambio de gobierno en Japón y las mejoras de las encuestas de Cardoso contra Lula. Yo no espero que la renuncia de Rodríguez tenga un efecto sobre los mercados financieros muy definido. Pero sí espero que Argentina no pueda seguir diferenciándose de los países emergentes. El riesgo argentino ha aumentado: un país que no puede pasar un impuesto a la TV por cable para disminuir impuestos al trabajo es un país en el que la política no funciona adecuadamente.

--¿Si usted fuera ministro de Economía, qué hubiera hecho ante esta situación: pegar un portazo como Carlos Rodríguez, que se fue sosteniendo sus convicciones, o perseverar como Roque Fernández aunque no le dejan pasar una sola propuesta?

--A la inversa de lo que usted escribió alguna vez sobre mí, la razón por la cual yo no acepté ser ministro de Economía es porque preveía esto. Más claro no se lo puedo decir. Esta situación es característica de la segunda fase del gobierno de Menem. El presidente Menem ha cambiado la historia de la Argentina: mirado por sus logros económicos es, sin duda, el mejor presidente de la historia. Pero ha dejado de hacer transformaciones a mediados del '94. Argentina vive de la herencia de lo que se logró entre el '91 y el '94. En el Gobierno no parecen tener conciencia de esto. Ahora, también es cierto que si Argentina entra en crisis, es probable que Menem reaccione como en el pasado. En los mercados globalizados uno tiene mostrar bueno comportamiento monetario y fiscal y, sobre todo, liderazgo.

--¿Qué opina de la re-reelección?

--No estoy a favor. Creo que es un retroceso. Primero, es un debilitamiento institucional importante. Segundo, Argentina necesita avanzar en las reformas de segunda generación para consolidar la estabilidad económica. Esas reformas en justicia, educación, seguridad, en instituciones para asegurar el equilibrio fiscal, necesitan arquitectos que estén dispuestos a poner ladrillo por ladrillo. Para ese trabajo de construcción no sé si Menem, el hombre que cambió la historia de Argentina, tiene las características adecuadas. No percibo estas características en los principales dirigentes políticos, sí en los cuadros intermedios: hay diputados y políticos jóvenes que tienen una correcta visión de los problemas argentinos. Pero yo imaginaba que en la campaña electoral para el '99 iban a estar en disputa propuestas sobre cómo mejorar la justicia o la educación. Y veo con mucha tristeza que se están matando por el poder, por el poder mismo.

--¿Menem pone en riesgo el "modelo" con su apuesta a la reelección?

--El modelo no está riesgo. Pero para una economía que anda en autopista, Menem ha considerado que puede tirarse a la banquina para tratar de ser reelecto. Esto no es lo mejor para Argentina, pero muchas veces lo que es mejor para Argentina choca con las personalidades dentro del poder. Lo mismo pasa con el ministro de Economía. Fernández ha juzgado que es más importante ceder ante el ala política y mantenerse que mostrarle al Presidente los riesgos que esto puede significar.

--Tal vez el propio Roque quiso enviar una señal a Menem con el gesto de Carlos Rodríguez.

--No creo. Yo lo llamé y felicité a Carlos Rodríguez por su gesto, que me parece una decisión personal. Los economistas profesionales, que aspiran a puestos de gobierno, no aquellos que viven exclusivamente para llegar al gobierno, además de conocimiento técnico, deben tener el coraje para decirle "no" al mandante cuando lo creen necesario. Es probable que Roque crea que la situación no sea tan grave, si no no entiendo por qué no lo hace. Sin la generalización del IVA, hoy lo mejor es que la reforma impositiva no se implemente. Ha sido cercenada de tal manera que la ganancia es pequeña para justificar un cambio en las reglas de juego.

--Según lo que usted comenta, Roque debería decirle a Menem: si seguís priorizando la política puede haber crisis económica y en estas condiciones nadie va a aceptar ser ministro de Economía.

--Lamentablemente, el 98 por ciento de mis colegas está probándose

el traje. Acá nunca faltan los ministros de Economía potenciales. Pero además, yo creo que Menem y su equipo político están encantados con la gestión de Roque Fernández. Roque cree que está haciendo una buena tarea y que vale pena, pese a algunos tropiezos, seguir adelante. Estoy seguro de que el Presidente se siente muy bien servido por el ministro de Economía. Y el ministro de Economía se siente más cómodo que, a lo mejor, el consenso de la profesión en su lugar. De todas maneras, aunque estamos en un proceso electoral permanente desde el '97, la economía crecerá este año a un 5 por ciento o más y la inversión seguirá aumentando. Mientras no haya una nueva crisis internacional, con la herencia de las reformas hechas a principios del noventa basta para llegar al próximo gobierno. Pero el próximo gobierno va a tener que hacer ajustes enseguida porque hace ya mucho tiempo que estamos en piloto automático o en planeador. Por suerte, hace un mes Menem se asustó y recortó gasto público y suspendió los proyectos del ala política.

--¿Le parece que el plan Laura o el Fondo educativo docente no van a volver a resurgir próximamente?

--Yo espero que el Presidente ponga en claro que están suspendidos y que Roque Fernández presione para que lo haga. Menem necesita recobrar la confianza de quienes forman opinión entre los operadores económicos.

PRINCIPAL