 Martín
Casal, mandatario de la casa bursátil Adolfo Casal, se suicidó ayer de un balazo en la
cabeza. Aunque en la carta que dejó a sus familiares no explicó los motivos que lo
llevaron a tomar tal determinación, operadores del mercado coincidieron en que podría
haber influido la reciente realización de malos negocios y las consecuencias económicas
negativas que habría provocado la actual crisis. El Mercado de Valores –organismo de
contralor de los agentes– habría iniciado un sumario a la sociedad de Bolsa para
investigar la probable existencia de operaciones irregulares. Martín, de 46 años, era
primo del titular de esa agencia, Adolfo, y se desempeñaba allí desde hacía quince
años.
La víctima fue encontrada ayer a las 2.20 de la madrugada por la portera de su casa de
fin de semana en Del Viso, en el norte del conurbano bonaerense. De acuerdo a lo informado
por la Policía, a la empleada le llamó la atención que hubiera luces encendidas a esa
hora. Su hermano contó a los efectivos policiales que Martín se encontraba en estado
depresivo, y que incluso había manifestado su intención de quitarse la vida, lo que no
fue tomado en serio por sus familiares. También informó que no sufría problemas de
salud.
Operadores bursátiles indicaron a este diario que el Mercado de Valores le habría
iniciado un sumario a la agencia de Adolfo Casal. Si la preocupación que arrastraba
Martín por el oscuro panorama que se cierne sobre la Bolsa influyó en su decisión de
quitarse la vida, sería la primera víctima fatal de la crisis financiera. Nadie tomó
una determinación semejante durante el efecto Tequila. En rigor, se trataría de toda una
novedad, en un país que en las últimas dos décadas pasó por varios tembladerales
económicos sin que sus responsables imaginaran siquiera elegir ese camino. En Japón, en
cambio, el año pasado se suicidaron 3600 personas, que no soportaron la vergüenza de
verse en la ruina y arrastrar esa carga ante la sociedad.
La información policial indica que Casal habría ingerido un líquido destinado a la
limpieza de tanques de agua, y luego se disparó a la altura del parietal derecho con un
revólver calibre 32 largo de su propiedad. “Estos hechos son siempre desafortunados
y lo único que podemos hacer es lamentarnos y apoyar a los familiares. Era un chico muy
conocido y querido en el recinto”, señaló Pascual Di Candia, secretario de la Bolsa
de Comercio. El presidente de esa entidad, Eugenio De Bary, también se manifestó
“consternado”, pero dijo que no tenía datos para aportar.
En la carta de Casal a familiares y amigos, el único mensaje habría sido un pedido de
disculpas por su decisión, relataron fuentes policiales. En la comisaría de Pilar se
instruyeron actuaciones por “suicidio”, con intervención del juez penal Hugo
Santillán. Según comentaron fuentes del mercado a Página/12, la agencia de Adolfo Casal
–adonde Martín se desempeñaba como mandatario– es pequeña, pero que había
hecho muy buenos negocios.
Actualmente, estaría siendo investigada por supuestas irregularidades. La Policía
Bonaerense trata de establecer si el suicidio estuvo relacionado con la actividad de la
víctima y la situación de la agencia en la que se desempeñaba, lo cual, para sus
colegas en el recinto bursátil, es un hecho.
POR LA MAÑANA, MENEM ANUNCIO QUE LA BOLSA
MEJORABA
Cómo será cuando se caiga
El
presidente Carlos Menem quiso transmitir tranquilidad frente a la crisis, en su Carta
Abierta al país, asegurando que las consecuencias no se verían localmente. Pero quedó
descolocado. Como la carta fue distribuida por la mañana, no contempló la peor caída
del año de la Bolsa de Buenos Aires. “La crisis económica encuentra a la economía
argentina tan fuerte como la hemos forjado. El peso no se moverá ni una décima, el
sistema bancario está intacto y la bolsa se recupera lentamente de un desequilibrio que
no es nuestro”, decía Menem, horas antes de la debacle.
El viceministro de Economía, Pablo Guidotti, también salió ayer a calmar los ánimos
ante el crac bursátil a nivel mundial. Pero como habló por la tarde fue más cauto.
“Va a haber volatilidad por bastantes meses pero, en líneas generales, somos
optimistas en que estos picos irán desapareciendo y volveremos a una situación en la que
los mercados se irán tranquilizando progresivamente”, afirmó. En tanto, aseguró
que “si vemos la situación de los mercados financieros, las tasas de interés y la
evolución de las reservas, el escenario de hoy en la Argentina es mejor todavía al de
octubre del año pasado”.
Guidotti, que dialogó con los periodistas acreditados en el Palacio de Hacienda, no se
mostró sorprendido por la caída en la Bolsa. “Lo que está pasando, después de un
repunte a principios de la semana, era en cierta medida algo esperado”, dijo,
contrariando lo expresado por Menem en su Carta Abierta. E insistió con que no habrá
mayores consecuencias sobre la economía real, aunque reconoció que probablemente las
tasas de interés se estabilicen en niveles más altos.
Consultado acerca de qué hará el Gobierno para conseguir los 2000 millones de dólares
de financiamiento adicional que necesita para cubrir las cuentas del año, el secretario
de Hacienda sostuvo que “en este momento no estamos pensando en ninguna operación
específica”. “Tenemos la flexibilidad de poder esperar una situación mejor en
los mercados, pero no hay ninguna duda de que si quisiéramos obtener financiamiento para
lo que nos queda del año, lo podríamos obtener”, agregó.
El secretario de Industria, Alieto Guadagni, manifestó en cambio su preocupación por
“una coyuntura internacional llena de acechanzas para los flujos del comercio
internacional”. Tras participar en la reunión del Consejo Asesor del Comercio
Exterior, el funcionario dijo ser partidario de implementar “un sistema de monitoreo
anticipado de las importaciones”. Precisó que “no vamos a propiciar el cierre
de la economía, pero sí vamos a cuidar celosamente que los flujos de comercio no
encubran situaciones de dumping, de comercio desleal o de subsidios”. Los empresarios
reiteraron sus quejas durante los últimos días por el ingreso sin control de
mercaderías de origen asiático a precios inferiores a su costo.
“Toda Latinoamérica es
riesgosa”
El Premio Nobel de
Economía en 1993, Douglas North, aseguró ayer que no es el mejor momento para colocar
capitales en América latina, y aseveró que la crisis asiática empeorará
“sustancialmente” en los próximos dos años y seguirá extendiendo su impacto
negativo. Peores aún son sus expectativas respecto de Rusia.
“Invertir en Latinoamérica es siempre un riesgo, porque no es un continente
estable”, dijo el economista estadounidense, de 77 años. Aunque matizó
puntualizando que entre los países de la región hay diferencias, afirmó que su
inestabilidad responde a que “tan pronto sufren una recesión como un impulso en su
crecimiento”.
North estimó, en una entrevista con la agencia EFE en Madrid, que la extensión de la
crisis provocará una reducción del ritmo de crecimiento en los países europeos, y que a
España le afectarán principalmente los problemas en Latinoamérica. A Alemania le
impactará con mayor intensidad la situación en Rusia, afirmó.
El Premio Nobel sostiene en sus estudios que la estructura institucional de los países
juegan un papel fundamental para garantizar la estabilidad y condición indispensable para
que funcionen los mercados. “Regulan la economía, dan seguridad e incentivan a los
inversores, apoyan la productividad de un país y garantizan el cumplimiento de las
leyes”, subrayó ayer.
En este sentido, puntualizó que el problema en Rusia es que “no ha tenido
nunca” instituciones que establezcan claramente las reglas de juego y resuelvan el
desarrollo. “Tampoco parece que las vayan a tener”, remató North, arrojando
sombras sobre el futuro inmediato de aquel país.
| En Rusia no gana ni Soros George
Soros, el financista a quien el Fondo Monetario Internacional le endilgó buena parte de
la culpa de haber hecho fracasar su operativo rescate de Rusia, anunció ayer una pérdida
de 2000 millones de dólares en ese mercado. Según señaló Shawn Pattison, vocero de la
Soros Fund Management, los ocho fondos de cobertura que maneja el magnate registraron ese
resultado negativo a raíz de la aguda crisis financiera que sufre la Federación.
Esos fondos son sólo una porción del conjunto que administra el financista
húngaro-estadounidense, con un total de 21.500 millones de dólares en activos. Entre
ellos, figuran los fondos “estrella” de Soros: el Quantum y el Quota cuyas
carteras de inversión suman 10.600 y 3100 millones, respectivamente. En ambos casos, su
performance durante 1998 ha sido muy favorable. El fondo Quantum acumula ganancias del 20
por ciento, en tanto que las del Quota trepan al 36 por ciento. Los fondos de cobertura
están reservados a inversores que especulan con acciones, divisas y materias primas. |
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