Chilenos procesados por daños
a “la propiedad pública y privada”
Los hinchas de Colo Colo, presos en Mendoza
desde hace diez días, procesados por el juez Pereyra y con 5000 pesos de fianza.
 La
interminable y triste historia de los treinta y tres desaforados hinchas chilenos y la
policía desalmada parece no tener fin. Un fin de todos modos lamentable, irrecuperable ya
para el buen sentido después de todo lo que ha pasado y no termina de pasar. El envío de
los detenidos a la Penitenciaría de Mendoza, donde fueron –como era tan inaceptable
como previsible– maltratados por los reclusos argentinos con la complicidad del
personal carcelario, fue por lo menos una imprudencia. Ahora, la nueva de ayer es que
treinta, de los treinta y tres simpatizantes del Colo Colo que fueron detenidos hace ya
diez días en Mendoza, fueron procesados por el juez Marcos Pereyra del juzgado provincial
de instrucción número 5 por los cargos de “resistencia a la autoridad y daños a la
propiedad pública y privada”, en tanto que los tres restantes serán procesados por
“coacción agravada”. El magistrado también impuso una fianza de 5000 pesos
para cada uno. Algo muy grave que de algún modo está muy por encima de las expectativas
que tenían los defensores de los hinchas chilenos.
Al respecto, Rodolfo Casetti (h), uno de los abogados defensores de los imputados, dijo a
Página/12 que no esperaba esa resolución del juez: “Se suponía que hoy por la
tarde (por ayer) se les dictaría a algunos de ellos la libertad por falta de méritos, y
que los procesamientos serían por cargos mucho más leves, pero el magistrado cambió de
opinión inexplicablemente”, dijo Casetti.
La situación resulta particularmente complicada y “ensombrecida” si se tiene en
cuenta que las repercusiones del incidente han trascendido ya largamente el marco de lo
deportivo y que –sobre todo por el caso del hincha que perdió un ojo en la refriega
con la policía, y del fotógrafo que acompañaba a los hinchas– se han producido
movilizaciones, declaraciones y movimientos de opinión coincidentes en la necesidad de
esclarecer una serie de sucesos deplorables en los que la inconducta de los hinchas sólo
fue el disparador. En este momento, los detenidos están alojados (desde el sábado) en la
Escuela de Agentes y Suboficiales de la provincia ya que en la Penitenciaría de Mendoza
–en donde se encontraban inicialmente– fueron víctimas de duros ataques y
golpizas por parte de los internos.
Cabe recordar que los hinchas, algunos de ellos pertenecientes a la barra brava del Colo
Colo, más conocida como agrupación “Garra Blanca”, fueron apresados cuando se
dirigían a Buenos Aires desde la localidad mendocina de Maipú para presenciar el
encuentro entre su equipo y San Lorenzo por la Copa Mercosur. Primero fueron algo más de
cien los demorados, después se liberó a mujeres, niños y finalmente quedaron los
pasajeros finales de esta pesadilla.
|
