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“A veces pienso que la música y la danza forman una sola cosa”

El coreógrafo y bailarín estadounidense David Dorfman cuenta en qué se basa el espectáculo que ofrecerá hoy en el Centro Cultural Rojas.

Dorfman no sólo baila: también toca el acordeón y monologa.
Su partenaire, Lisa Race, es experta en “Movimiento invertido”.

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Por Silvina Szperling

t.gif (67 bytes) Los espectáculos de danza contemporánea desembarcan muy de vez en cuando en Buenos Aires. El Centro Cultural Ricardo Rojas ofrecerá esta noche al público argentino la posibilidad de ver en acción a la prestigiosa dupla que integran David Dorfman y Lisa Race. Dorfman, quien dirige su compañía en Nueva York desde hace 12 años, se caracteriza por integrar a la danza elementos teatrales, música en vivo y movimientos acrobáticos y gimnásticos. Dorfman y Race fueron convocados a la Argentina por el Festival de Danza Contemporánea de Rosario, emprendimiento que, gracias al tesón de un grupo de bailarines y coreógrafos locales, ha celebrado ya su 6ª edición, erigiéndose en un punto de encuentro de los practicantes de danza argentinos con maestros provenientes de la vanguardia de Nueva York. Desde allí, Dorfman conversó con Página/12.
–Usted trabajaba con números antes de bailar. ¿A qué edad entró en la danza?
–Tenía 23 años cuando empecé a bailar seriamente. Siempre me había gustado bailar; de chico, con mi hermana, imitábamos a James Brown, usando un bate de béisbol como micrófono. Tenía temor de hacerlo en público hasta la universidad, donde caí en una clase de movimiento para actores. Allí fui atrapado. Sin embargo estudiaba Administración de Empresas y me llevó cuatro años más juntar coraje de ir a fondo con mi amor por la danza.
–¿Cómo es su relación con la música?
–Me encanta. Tocaba de chico y continúo componiendo y tocando para nuestras danzas. En Buenos Aires, además de bailar tocaré el acordeón. Tratamos de usar música en vivo siempre que sea posible, y trabajar con música original casi todo el tiempo. A veces pienso que la música y la danza son una y que no hay una real separación entre ellas.
–¿Qué principios básicos caracterizan sus coreografías?
–Impulso, liberación, riesgo, caída, urgencia y contacto son las palabras claves que vienen a mi mente. Intentamos usar todos estos principios kinéticos como un modo de encender una luz hacia aspectos de la forma en que nos comportamos como personas. En lugar de crear ejercicios para diferentes estilos de movimiento, nuestro fin es animar el escenario con secuencias que remitan al público a un nivel kinético/emocional.
–¿Trabaja con conceptos de género sexual?
–Sí, creo que esto es muy importante. Hombres y mujeres somos muy diferentes, obviamente, y somos socializados en forma muy diferente en diversas sociedades. Con Lisa nos gusta explorar sobre el poder, los privilegios, las oportunidades y los estereotipos. No estamos tratando de hacer la declaración definitiva, sino estimular al público a mirarse de un modo sutilmente diferente al que tenía antes de venir al teatro. Tratamos de usar una combinación de humor y seriedad.
–¿Cómo será el programa que presentarán en Buenos Aires?
–Yo voy a hacer un solo llamado What I Know About Cats (“Lo que sé sobre los gatos”), investigando acerca del enamorarse y desenamorarse, de cómo nos relacionamos como gatos y perros en nuestra vida cotidiana, y de la nostalgia como placer, dolor y adicción. Lisa hará su solo Underview (“Visión desde abajo”), que trabaja sobre un mundo dado vuelta (el movimiento invertido es su especialidad) y las ramificaciones emocionales de tener la perspectiva al revés. Juntos haremos un dúo llamado Approaching no calm (algo así como “Acercándose a la no calma”). Se pregunta si dos personas pueden tener una relación de explotación mutua, y aún así desarrollar alguna excitación juntas. Nuestra improvisación tendrá la aparición de un invitado especial: Mark Haim, un amigo de años que coincidentemente estará enseñando en el Rojas por dos semanas.

 

Paloma, de New York a Buenos Aires

Primera bailarina del American Ballet Theatre, la argentina Paloma Herrera (desde hace siete años residente en Nueva York) se presentará esta semana por primera vez en la Argentina junto a los bailarines del New York City Ballet (considerado “rival” del American, por compartir el público de la misma ciudad). Los acompañan la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, dirigida en estas galas por Maurice Kaplowg, y el concertista de piano Cameron Grant (integrantes de la Orquesta del NYCB). El espectáculo, que se podrá ver en el Luna Park (Corrientes y Bouchard) a partir de mañana y hasta el sábado, incluye el Allegro brillante (Balanchine-Tchaikovsky), Hermann Schmermann (Forsythe-Willems), Ash (Peter Martins-Michael Torke), el Pas de Deux Stars and Stripes (Balanchine-John Philip Sousa), interpretado por Herrera y Damian Woetzel, y Who cares? (BalanchineGershwin), con participación de toda la compañía.

 

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