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EL JUEZ BALTASAR GARZON ORDENARA LA CONFISCACION DE LAS CUENTAS SUIZAS DE LA FAMILIA BUSSI
Ofensiva contra el bolsillo de Bussi

Luego de estudiar los informes sobre las cuentas suizas que le enviaron las autoridades bancarias helvéticas,
el juez español decidió que los fondos sean confiscados. Si Suiza acata, el dinero sería depositado en una cuenta especial en España.

Gobernador de Tucumán, Antonio Domingo Bussi, asediado por la justicia española.
La investigación por los desaparecidos de origen español llegó hasta las distintas cuentas que tiene en Suiza.

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Página/12 en España
Por Norberto Bermúdez  desde Madrid

t.gif (67 bytes) El juez Baltasar Garzón ha decidido emitir una orden para confiscar los fondos depositados en el Credit Suisse de Zurich a nombre de la familia del gobernador de Tucumán, Antonio Domingo Bussi. Según fuentes de la Audiencia Nacional, el juez Garzón optó por la intervención de los fondos tras recibir el análisis del dossier enviado por la procuradora suiza Carla del Ponte, en la que aparecen dos cuentas a nombre de Antonio Domingo Bussi, una de las cuales compartió con su esposa.
Una vez que el magistrado español concrete la medida, ésta será urgentemente transmitida a las autoridades helvéticas, para que la fiscal Carla del Ponte pueda ejecutar el pedido y remita el dinero a España, donde quedará consignado en una cuenta especial a disposición del Juzgado de Instrucción número 5. Los depósitos de los Bussi se encuentran bloqueados desde junio del año pasado, es decir que los titulares de las cuentas no pueden disponer de los fondos allí depositados.
En realidad, la medida confiscatoria que tomará Garzón tendrá efectos sobre la cuenta 893.287-4, cuya clave secreta es “Luna Llena”, y que mantiene abierta el hijo del gobernador tucumano y diputado nacional Ricardo Bussi Bigoglio, y la 250.817, “Red”, en la que aparece como apoderado el hijo mayor del gobernador, Luis José Bussi Bigoglio. Ambas cuentas fueron abiertas en el Credit Suisse.
El legislador nacional ya ha admitido haber recibido el dinero a principios de 1996, aunque mencionó que se trató de un préstamo que recibió de sus padres. Dicha afirmación no se compadece con el contenido de una carta manuscrita de Josefina Bigoglio, que el 16 de enero de 1996 no habla de préstamo alguno y en cambio sí ordena la transferencia de los fondos de su cuenta a la de su hijo.
El origen de los fondos que actualmente están a nombre de “Ricardito” hay que encontrarlo en la cuenta 151.618, “Destreza”, abierta por el general Bussi y su esposa Josefa Bigoglio el 29 de noviembre de 1990. Seis años después, el 16 de enero de 1996, la mujer de Bussi, desde Punta del Este, ordenó cerrar “Destreza” y transferir los fondos a “Luna Llena”, propiedad del actual diputado de Fuerza Republicana.
Contrariamente a lo manifestado en los últimos días por Ricardo Bussi, fuentes judiciales españolas sostienen que la cifra final que le fue transferida a su cuenta “Luna Llena” superaría los 150 mil dólares, teniendo en cuenta que el gobernador tucumano registró inversiones por unos 400 mil dólares, que habrían generado importantes dividendos.
La segunda cuenta abierta por Antonio Bussi en el Credit Suisse, que lleva el número 250.817 y la clave “Red”, registra movimientos menores, que oscilan entre los tres mil y treinta mil dólares. El 17 de enero del año pasado, el gobernador tucumano designó a su hijo Luis José como apoderado de dicha cuenta. Finalmente los Bussi ordenaron el cierre de “Red” el 12 de junio de 1997, el mismo día que se anunció en Suiza que habían aparecido cuentas bancarias abiertas a nombre de conspicuos miembros de la dictadura.
Según informaciones periodísticas publicadas en Tucumán, las cuentas suizas no serían las únicas que tuvo el gobernador y su familia en el exterior, ya que habría también cuentas en Alemania y Holanda. Por otra parte Ricardo Bussi aseguró a este diario (ver aparte) que las cuentas suizas ya estarían vacías.

 


 

EL HIJO DE BUSSI YA CONOCE LA DECISION DE GARZON
“Para mí, eso ya es historia”

Por Felipe Yapur  desde Tucumán

t.gif (862 bytes)  “No me preocupa que el juez (Baltasar) Garzón investigue nuestras cuentas en Suiza porque ninguna tiene dinero en este momento”, aseguró muy tranquilo Ricardo Bussi a Página/12 mientras recorría el interior de Tucumán “haciendo política”. El hijo del general Bussi ya está enterado de que el juez español dispuso el congelamiento de las cuentas bancarias de la familia para analizar si hubo enriquecimiento ilícito.
–¿No le preocupa que el juez tome tal determinación?
–No veo por qué. En ninguna de las cuentas hay un solo dólar. Están
prácticamente cerradas.
–¿Las cuentas de Holanda y Alemania también?
–Esas realmente no sé.
–Claro, porque están a nombre de su madre y su hermano mayor.
–Sí, así es.
–¿Usted qué cree que dirá su padre cuando se entere?
–Mire, no sé porque hace días que no lo veo.
–Usted dijo que la historia de la cuenta suiza ya estaba terminada pero parece que para España no es así.
–Para mí eso ya es historia. Nada encontrarán porque, le repito, no tienen un peso, están congeladas.
–Sí, pero el juez investigará además el movimiento de la cuenta y allí se determinará el monto real que hubo en ella.
–No le escucho bien, el celular hace mucha descarga –cortó.
Más allá de los problemas técnicos en las comunicaciones móviles de Ricardito y de su tranquilidad (al menos en las palabras), el hecho es que en España es inminente el descubrimiento del movimiento real de esas cuentas y en Tucumán también. El caso es que el juez federal Ricardo Maturana aseguró a la prensa local que está a punto de recibir la información solicitada a la república helvética y espera lo mismo de las autoridades holandesas.
En cuanto complete la investigación preliminar, Maturana estará en condiciones de solicitarle al gobernador Antonio Bussi la justificación de su patrimonio. En caso de que el gobernador no la realice o no justifique su patrimonio, Ricardo Maturana tendrá que enjuiciarlo por enriquecimiento ilícito.
Esta no es la única causa que el juez tucumano tiene contra el anciano general. Además de la causa antes mencionada, Maturana tiene en su despacho la denuncia por la desaparición de la menor Mónica Alarcón, otra por falsedad ideológica y una cuarta por presunta evasión impositiva.

Una provincia sin fondos

La crisis económica que vive el gobierno de Antonio Domingo Bussi es la peor de los últimos tiempos. Todavía no logró obtener los fondos necesarios para pagar los sueldos de la administración pública correspondientes a agosto y los gremios estatales ya anunciaron movilizaciones y paro para hoy. La idea es protestar ruidosamente contra la intención del general de abonar los sueldos con cheques posdatados.
La idea del gobernador surgió hace unos días y consiste en entregar a cada empleado público sólo 100 pesos en efectivo y el resto en cheques que vencerán en treinta, sesenta y noventa días. Todo Tucumán lo rechaza. Desde el martes pasado en toda la provincia se realizaron las jornadas de protesta que consistieron en marchas, quema de cubiertas y cortes de ruta.
El problema es serio. Bussi no cuenta con los 34 millones de pesos que significa la plantilla salarial y por ello mandó a todos sus ministros a Buenos Aires en busca de ayuda del poder central. Mientras tanto, el anciano general voló a Chile para reunirse, según se informó en la casa de gobierno local, con empresarios de ese país tal vez con la intención de que los trasandinos dieran una mano al desesperado gobernante.
Por lo pronto, Bussi ordenó guardar los cheques diferidos hasta tanto los ministros consigan dinero. La idea es que el Estado nacional le otorgue un préstamo a la provincia y que será garantizado con el crédito que Bussi espera (y que no fue aprobado todavía) del Banco Mundial.

 


 

EL MALEVO EN LA CALLE
“El gatillo de la ley”

t.gif (862 bytes) “Yo siempre he apretado el gatillo de la ley”, dijo ayer el ex comisario Mario Oscar Ferreyra, más conocido como “El Malevo”, quien no quiso profundizar sobre los tres crímenes que cometió en octubre de 1991. Ferreyra estaba condenado a prisión perpetua, pero a fines de 1996 el gobernador de Tucumán, Antonio Bussi, le fijó la pena en veinte años. Por eso, el miércoles, el Malevo comenzó a gozar de los permisos del extramuro, un beneficio que le corresponde por haber cumplido la mitad de su condena.
Ahora puede salir de la cárcel desde las 8 hasta las 23. Para eso sólo debe conseguir un trabajo. Uno de los rumores señalaba que había recibido un ofrecimiento para trabajar como empleado en una empresa de seguridad privada, pero ayer el Malevo se encargó de desmentirlo. “No soy hombre al que le gusta que lo conduzcan”, dijo, aunque dejó abierta la posibilidad de abrir su propia agencia. “El proyecto de ‘Los llaneros’ es algo que todavía tengo en la mente, todavía está con la llama piloto encendida, pero hay que esperar un poco”, explicó.
En el caso de que su sueño empresarial no se concrete, Ferreyra tiene una sola cosa clara: no piensa trabajar en una oficina. “Voy a trabajar deambulando, pero no ir a una oficina porque me gusta la actividad”, comentó. Luego explicó que todavía no tiene claro el panorama: “Actualmente no se sabe, porque nada es seguro y los contratos laborales no son para siempre”. Finalmente, Ferreyra dijo que el miércoles se sintió “acosado” por la prensa de todo el país. También confesó que se siente “agradecido” con la gente, porque “desde que pasé el muro de la cárcel recibí adhesiones de toda índole”.

Claves

u El juez Baltasar Garzón decidió confiscar las cuentas suizas que pertenecían al gobernador Bussi.
u Una de esas cuentas había sido transferida a nombre del hijo del gobernador y su posible sucesor político, el diputado nacional Ricardo Bussi.
u Si la banca suiza concreta el pedido, los fondos quedarán a disposición del juez y no podrán ser tocados por sus titulares.
u La medida llega en un momento de grave crisis económica en Tucumán donde mañana habrá una protesta de los trabajadores estatales a quienes el estado les paga sus sueldos en cuotas y con cheques que ningún comercio acepta como pago.

 


 

Un fallo que vistió a un santo, desvistiendo a otro

El rechazo por parte de la Corte Suprema del recurso presentado por Carmen Aguiar de Lapacó para conocer la suerte de su hija compromete la situación del Gobierno ante la inminente reunión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington.

Solicitaron a Romero su presentación contra la “mayoría automática”.
Buscan neutralizar el dolor de cabeza que el caso producirá.

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Por Susana Viau

t.gif (862 bytes) El rechazo por parte de Corte Suprema del recurso presentado por Carmen Aguiar de Lapacó para conocer la suerte de su hija, secuestrada en “El Atlético”, compromete la situación del Gobierno ante la inminente reunión, en Washington, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, donde se tratarán los mecanismos tendientes a determinar el destino de los desaparecidos. Para neutralizar el más que probable dolor de cabeza que el caso amenaza producir a la administración menemista, la Cancillería solicitó al defensor general, Miguel Angel Romero, una copia de su presentación contraria al fallo de la “mayoría automática”. Romero envió el escrito advirtiendo que si su recurso de aclaratoria no es tomado en cuenta por el tribunal, hará uso de su facultad de patrocinar y asistir a quienes lo soliciten ante los organismos internacionales que corresponda.
El 15 de setiembre, la subsecretaria de Derechos Humanos de la Cancillería, May Lorenzo Alcalá de Martinsen, envió a la Defensoría la nota 618/98. En ella recordó que la CIDH invitó a la Argentina a las audiencias en las que, entre el 5 y el 8 de octubre, se debatirá qué mecanismos se han puesto en marcha para dilucidar cuál fue el destino final de los detenidos-desaparecidos. “Sería importante –advierte la nota– que los funcionarios de esta Cancillería que representarán al Estado Argentino pudiesen contar con el escrito de interposición de dicho recurso”.
Al día siguiente, Romero respondió que “no escapará al conocimiento de la señora Embajadora, este Ministerio Público de la Defensa (...) comparte junto a las demás autoridades de la Nación el compromiso constitucional de bregar por la aplicación de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos (...) a fin de evitar que la responsabilidad internacional de la República quede comprometida por su incumplimiento”. Y agregó que si, no obstante, ese incumplimiento se concreta, “nace el deber legal, exclusivo y excluyente del suscripto de patrocinar y asistir técnicamente, en forma directa o delegada, ante los organismos que corresponda, a las personas que lo soliciten”.
En sintonía con su par, el procurador general Nicolás Becerra, la otra cabeza del Ministerio Público, Romero había presentado el 10 de diciembre ante la secretaría judicial 3 de la Corte el recurso de aclaratoria en el que reivindicaba su derecho a ejercer la defensa de los “ausentes” y el de Lapacó a “conocer en sede judicial el destino final de su hija “y, en general, el derecho que en ese mismo sentido les asiste a los familiares de todos los desaparecidos (...), sin que se olvide el interés difuso de la sociedad de saber lo ocurrido entre los años 1976 y 1983 en materia de violación de derechos humanos”.
A mediados de agosto, con las firmas del presidente del tribunal, Julio Nazareno, y de Eduardo Moliné O’Connor, Augusto Belluscio, Guillermo López y Adolfo Vázquez, el máximo tribunal dictaminó que no resultaba “admisible” el pedido de Carmen Aguiar puesto que “implicaría la reapertura del proceso (...) contra quienes han sido sobreseídos definitivamente” por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. La Corte, con el voto en minoría de Enrique Petracchi y Gustavo Bossert, a quienes, para sorpresa general, se sumó la disidencia de Antonio Boggiano, respondía así positivamente a las presiones que llegaban del gobierno y de los cuarteles para suspender el desfile de la oficialidad ante los estrados judiciales. Pero el fallo vistió a un santo desvistiendo a otro y ahora se deberá estudiar cómo se sale del entuerto creado por una sentencia que coloca al Estado y al gobierno en flagrante violación de sus compromisos internacionales.

 


 

HOMENAJE A CHICOS DESAPARECIDOS
“Eran nuestros amigos”

t.gif (862 bytes) “A veces queremos pensar que nuestros compañeros eran los chicos más valientes, pero eran seres con sus más y sus menos, tan capaces de quedarse a guitarrear hasta el amanecer como de ir a ayudar a una villa. Eran futboleros, mejores promedios, atorrantes, amantes de Los Beatles. Eran muchas cosas, pero sobre todo eran nuestros compañeros, nuestros amigos, nuestros novios y novias. Y tenemos la certeza de que con su presencia el mundo estaría más iluminado.” Las palabras las dijo ayer José Luis Calvo, un egresado de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, en el acto que ayer dejó inaugurada en el patio del colegio una placa recordatoria de los alumnos, ex alumnos y docentes de esa institución desaparecidos por el terrorismo de estado.
En el Pellegrini, durante la última dictadura, los militares desaparecieron a 36 personas. Por eso 36 fotos presidían ayer el patio del colegio, donde se inauguró formalmente la placa que lleva sus nombres. El lugar estaba lleno de chicos, de estudiantes del Pellegrini de hoy que recordaron a esos chicos que hace más de veinte años pisaron las mismas aulas. “Cuando entramos al secundario nos enteramos de que en el país había desaparecidos. ‘Che, viejo, vos qué hacías entonces?, ¿conocés a un desaparecido?, ¿puede volver a pasar?’, nos empezamos a preguntar”, dijo en el acto Santiago Antonioli, presidente del centro de estudiantes del colegio. Y siguió: “Cuánta bronca nos dio cuando nos enteramos lo que había pasado, cuánta impotencia. Hoy queremos recordar a aquellos lápices que quedaron en la historia”.
Víctor Heredia cerró el encuentro entonando su célebre “Todavía cantamos” y todos fueron al primer piso del colegio, donde los alumnos habían organizado una exposición con fotos y recuerdos de los desaparecidos. El que pasara por ahí podía enterarse de que a Abel Srejilevich su mamá le escribió una carta en la que se pregunta quién habrá escuchado su último suspiro. O ver un dibujo de Rodolfo Minsburg. O saber que Liliana Cibeira, otra desaparecida, “era un ejemplo de compañera” y que sus compañeros la extrañan.


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