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LA CAUSA HABITUAL DE FALLECIMIENTO ES LA SECCION DE LA MEDULA

LA MUERTE POR ASFIXIA SUMA DUDAS

La pericia de los forenses ya estableció que Marcelo Cattáneo murió por asfixia, aunque esa no es una causa habitual de muerte por ahorcamiento a gran altura. Mientras, Quantín busca "resultados certeros".

 

La antena en la que apareció colgado Marcelo Cattáneo.
A mayor altura, el ahorcamiento produce un golpe seco.

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Por Susana Viau

t.gif (67 bytes) El informe forense que se conocerá en las próximas horas indicaría que Marcelo Cattáneo murió por asfixia y no por sección de la médula espinal. Ambas son las únicas causas de muerte en caso de ahorcamiento, pero suponen diferentes secuencias previas. Página/12 pudo establecer que cuando se descubrió el cadáver, el forense Osvaldo Curchi también efectuó de inmediato la prueba de rutina para descartar que a Cattáneo se le hubiera inyectado cloruro de potasio, una sustancia que induce un rápido paro cardíaco.

La muerte por asfixia o sección de médula, explicaron los forenses, depende de la altura desde la que se descuelga el suicida. A mayor altura, el golpe es más violento y seco, y produce sección de la médula y la muerte casi instantánea. Desde alturas menores, la médula no recibe lesiones de magnitud y la muerte se produce por asfixia, con mayor lentitud y convulsiones. En el caso de Cattáneo, la muerte por asfixia podría introducir un nuevo factor de inquietud dado que su cadáver pendía a una altura considerable. También resulta llamativo para los investigadores que no se hayan encontrado señales de ninguno de los reflejos que suelen acompañar los cuadros de ahorcamiento, si bien a esos datos no se les adjudica un valor decisivo.

Sobre el recorte de La Nación con informaciones sobre los contratos informáticos que fue hallado en la boca del cuerpo de Cattáneo, técnicos que intervinieron en la necropsia explicaron a Página/12 que resulta virtualmente imposible introducir nada en la boca de un ahorcado luego de su muerte.

El grupo de fiscales que lidera Norberto Quantín trabaja en torno de la doble hipótesis de suicidio-homicidio, aunque ha sostenido Quantín que, en el caso de confirmarse el suicidio "es el más raro que haya visto en los años que llevo enfrentándome a estas situaciones".

La existencia de una aplicación letal de cloruro de potasio fue descartada rápidamente por Curchi mediante una prueba realizada de inmediato en el humor vítreo del cadáver. Esa sustancia se emplea para provocar paros cardíacos a los condenados a muerte en algunos estados norteamericanos.

Quantín adelantó a Página/12 que ha pedido medidas de prueba sobre el cadáver de Cattáneo y los efectos personales encontrados "para tener resultados certeros y no impresiones. De los contrario, la investigación no sería seria y daría lugar a suspicacias, porque si llegamos al convencimiento de que es un suicidio, tendremos autoridad moral para decirlo". Dolido por las especulaciones que han comenzado a circular respecto de su actividad y la de sus fiscales, Quantín comentó: "Ahora resulta que tratar de dilucidar un caso que tiene enorme trascendencia en la opinión pública, que tratar de que una familia recupere lo más pronto posible un cadáver que está en una heladera y lo necesita para poder hacer su duelo es una operación política".

Para descartar dudas sobre la causa de la muerte de Cattáneo, Quantín y los fiscales tomaban anoche declaración a empleados de Baxxor --la empresa de turismo en la que se encontraba trabajando Cattáneo hasta el día de su desaparición-- con el objetivo de reconstruir el perfil psicológico y la situación anímica del ex directivo de Consad.

Empleados de la firma dijeron a Página/12 que, desde que el nombre de Cattáneo había vuelto a aparecer en las páginas de los diarios a raíz de las acusaciones formuladas por los ex directores del Banco Nación Genaro Contartese y Alfredo Aldaco, a Cattáneo se lo habría notado más reservado y taciturno.

 

PEÑA PRONOSTICA "MAS AHORCADOS"

PROFECÍA DE UN INTOCABLE

"En este caso puede haber más ahorcados", dijo el ex jefe de "Los Intocables" de la Dirección General Impositiva, Luis María Peña, al opinar sobre la muerte de Marcelo Cattáneo, el ex directivo de la empresa CCR sospechado de haber ofrecido las coimas en el escándalo IBM-Banco Nación. "Hay elementos muy fuertes y poderosos en empresas multinacionales que tienen la fuerza no sólo de inducir a algunos a cometer delitos, sino de inducir a otros a decisiones extremas, lo cual sinceramente consterna", agregó el ex funcionario.

Peña afirmó que no le llamó la atención la muerte de Cattáneo porque "era una persona que tenía todos los conocimientos de este teje y maneje con el dinero de las coimas y desapareció justo cuando está a punto de conocerse toda la verdad del caso IBM-Banco Nación".

El ex sabueso de la DGI recordó que fue una inspección de ese organismo la que detectó las primeras irregularidades en la empresa CCR. Buscaban evidencias por una denuncia sobre facturas truchas y se encontraron con aquellos 37 millones que luego se corresponderían con la coima cobrada por los directivos del Banco Nación.

"Se silenció todo con la muerte funcional de todos los que habían tenido intervención en las pesquisas y se nombró gente 'inexperta' en sus puestos", manifestó Peña en declaraciones a Radio Mitre. "Lo que nunca imaginaron es que el juez Adolfo Bagnasco iba a seguir ese hilo conductor para determinar la ruta del dinero de las coimas, y que apareciera todo esto", enfatizó responsabilizando al ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, por ese descabezamiento.

El ex funcionario que supo revistar en las filas duhaldistas e intentó sin éxito ocupar una banca en el Congreso de la mano del justicialismo, había dicho que "la causa IBM había que consultarla todos los días con la superioridad y luego se transformó en uno de los 'leading case' de la corrupción mundial. Aunque nos costó, cumplimos con nuestro deber y puedo decir a ciencia cierta que (Ricardo) Cossio fue para adelante".

 

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