Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


EE.UU. CONCENTRO UN IMPRESIONANTE DISPOSITIVO EN EL GOLFO
Ríndete ya, Saddam, estás rodeado

Después de la evacuación de la Unscom  y otras agencias, el terreno está listo para  que Estados Unidos se lance al ataque.

Un F-14B Tomcat listo para despegar del portaaviones norteamericano Enterprise.
El personal de la ONU ya abandonó lo que pronto parece que será zona de guerra.

na23fo01.jpg (8450 bytes)

t.gif (67 bytes)  Parece que ahora va en serio. Estados Unidos reforzó ayer su flota en el Golfo Pérsico para un ataque contra Irak, llevándola a un impresionante total de dos portaaviones, 21 buques de guerra y 302 aviones de combate. Esta concentración de poderío militar ya convenció al personal de la ONU de abandonar lo que parece que pronto va a ser zona de guerra. La retirada incluyó a los organismos de inspección de desarme, evacuados para “garantizar la seguridad del personal” por recomendación de Estados Unidos. Sumado a la evacuación de su embajada en Kuwait, el repliegue de los inspectores deja finalmente el campo libre para el ataque. Esta vez, asimismo, la actitud del gobierno estadounidense es notablemente más dura, con el vocero del Departamento de Estado, James Rubin, llegando a afirmar: “Lo que no se necesita, y no hay planes para que haya, son más negociaciones con Saddam Hussein”.
Estados Unidos está acumulando rápidamente lo que cree que necesita para el futuro inmediato: anteayer se había enviado otro portaaviones y un buque misilístico al Golfo Pérsico, mientras que ayer el secretario de Defensa William Cohen firmó además una orden para enviar 3000 hombres y 129 aviones de combate adicionales a la concentración ofensiva estadounidense ya desplegada en la zona. El rearme norteamericano en la zona se sostuvo en una posición oficial igualmente dura. “No habrá un ultimátum”, afirmó terminantemente el jefe del Estado Mayor Conjunto Henry Shelton en una entrevista por TV, agregando que a Saddam “ya se le han dado todas las advertencias”. Bill Clinton, por su parte, advirtió al pueblo estadounidense que “debemos estar preparados” en caso de que Saddam no cumple con las resoluciones de la ONU. La embajada estadounidense en Kuwait ya se “preparó” al evacuar rápidamente ayer su sede.
Esto significa guerra; o al menos el famoso cuerpo de supervisión del desarme iraquí, la UNSCOM, parece pensarlo. Aunque Saddam le prohibió continuar su inspección de la capacidad militar iraquí, no los había expulsado del país. Ayer, sin embargo, el embajador estadounidense en la ONU, Peter Burleigh, le advirtió a su líder, Richard Butler, que la situación estaba muy cerca de llegar a un conflicto armado, lo que provocó el éxodo masivo del personal de la UNSCOM. A ellos se les sumaron los trabajadores de las misiones humanitarias de la ONU en Irak, y los del segundo cuerpo de inspección, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIAIEA). El repliegue de la AEAEIA fue particularmente significativo, ya que el gobierno iraquí había permitido que continuara con su labor de inspección. Sin ellos, a Irak le quedan pocos puentes con Occidente para lograr un compromiso pacífico.
La ruptura del diálogo es lo último que el secretario de la ONU Kofi Annan quiere, sin embargo. Rudamente interrumpido de su gira por Magreb por el golpe de mano iraquí, Annan emprendió apresuradamente el retorno a la sede de la ONU en Nueva York, adonde llegará hoy. Asimismo, ya lanzó un llamado desde Africa “al presidente Saddam Hussein a que reanude su cooperación con la UNSCOM”. Su preferencia por una solución pacífica es compartida por Rusia, que convocó ayer a una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU luego de que Butler se decidiera por la retirada.
En Israel, sin embargo, la perspectiva de un acuerdo con un país que tiene la capacidad de bombardear sus ciudades no es bienvenida. El premier Benjamin Netanyahu y Clinton ya hablaron ayer del tema en una conversación telefónica en que el norteamericano definió el ataque como “inevitable”. Asimismo, EE.UU. reforzó las dotaciones de misiles Patriot anti-SCUD (misil iraquí) en caso de que Irak responda con un ataque propio contra las ciudades israelíes. El peligro es muy tangible en Israel, donde ayer se inició la distribución de máscaras antigás en caso de un ataque con tóxicos. En efecto, eliminar la capacidad iraquí para “fabricar y emplear” este tipo de armas es el principal objetivo de la ofensiva estadounidense.
El problema, sin embargo, es cómo lograrlo mediante un ataque aéreo o misilístico. Es imposible eliminar la información que posee Irak sobre la fabricación de armas neurotóxicas o biológicas, ya que ésta que puede seralmacenada en un disco de computadora; la única alternativa viable sería la destrucción física de las fábricas de armas de destrucción masiva. Ese es un objetivo muy elusivo: construir esas armas no requiere instalaciones enormes, y cualquier confusión podría llevar a EE.UU. a presidir sobre un fiasco similar a cuando atacó una fábrica de productos farmacéuticos en Sudán pensando que allí se fabricaban bombas neurológicas.
En cualquier caso, la eliminación de estas fábricas parece cada día más urgente. Según la CIA, Irak dispone actualmente de la capacidad de comenzar la fabricación de gases neurotóxicos dentro unos meses, y la de armas biológicas “casi esta misma noche”.

 


 

ESCASA MAYORIA Y DURAS CONDICIONES DE ISRAEL
La paz se aprobó por un pelo

t.gif (862 bytes) Por escasa mayoría, y con una serie de condiciones que ponen al límite la capacidad de aceptación de los palestinos, el gabinete israelí aprobó ayer el acuerdo de Wye Plantation, que establece la entrega de un 13 por ciento de Cisjordania a la Autoridad Palestina. Solamente ocho de los 17 ministros dieron su aprobación, mientras cuatro votaron en contra y cinco se abstuvieron, y el primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió que Israel se reserva el derecho de anexar territorios palestinos si la AP, como Yasser Arafat lo ha indicado en numerosas ocasiones, proclama unilateralmente un Estado palestino el 4 de mayo del año próximo. Mientras tanto, los palestinos recibieron una mala noticia con un nuevo triunfo del alcalde de Jerusalén, Ehud Olmert, y el aumento del poder de la derecha religiosa, que ganó 15 de los 31 escaños de la ciudad cuya parte oriental los palestinos contemplan como capital de su futuro Estado.
“Hemos decidido que después de los tres meses de aplicación del acuerdo, si existe la más mínima desviación en relación con los acuerdos, como por ejemplo la proclamación unilateral de un Estado palestino, nosotros nos reservamos el derecho de anexar zonas de seguridad (en Cisjordania) al igual que sectores cercanos a Jerusalén y las colonias”, dijo Netanyahu durante una rueda de prensa posterior a la reunión del gabinete. Asimismo, el gobierno israelí condicionó la retirada a la condición de que el Consejo Nacional Palestino (CNP, instancia suprema de la OLP) vote por retirar de la Carta Palestina los artículos que llaman a la destrucción de Israel, lo que no estaba previsto por los acuerdos de Wye. Previamente, un negociador palestino había advertido que se rechazaría cualquier condicionamiento que no estuviera presente en los acuerdos, logrados con mediación norteamericana. Netanyahu, por otra parte, anunció que empezará a aplicar el acuerdo la semana que viene con la apertura de un aeropuerto en Gaza y la liberación de presos palestinos.
Respecto del tema de la seguridad antiterrorista, que Israel había exigido como condición sine qua non para continuar el proceso de paz, y que llevó a la instalación de la CIA como monitorea permanente del cumplimiento de los acuerdos por los palestinos, la AP informó ayer que se había reunido con miembros de los grupos extremistas de Hamas y Johad Islámico para exigirles que cesen sus atentados contra Israel. El último de estos atentados fue el de Jihad, el viernes 6, contra un mercado de Jerusalén, en que murieron los dos terroristas y 21 israelíes resultaron heridos, ante lo cual Netanyahu suspendió la ratificación de Wye.
Desde el acuerdo del 23 de octubre han muerto un soldado israelí y tres extremistas palestinos en dos atentados. En respuesta, Arafat decretó el arresto domiciliario del fundador de Hamas, el jeque Ahmed Yassin, y ordenó la detención de decenas de islamistas, en decisiones que provocaron una gran tensión entre el líder palestino y sus principales opositores. Posteriormente, Netanyahu resolvió volver a convocar el gabinete esta semana para la ratificación ocurrida ayer, después de ser informado que los palestinos habían empezado a tomar medidas.
Tras el anuncio de las reuniones con Hamas y Jihad. Ismail Haniyah, un líder de esta última en la Franja de Gaza, dijo que “hubo algunas diferencias entre la Autoridad Palestina y Hamas, si bien eso es natural. Pedimos a la AP que libere a los presos restantes (de Hamas) y levante el arresto domiciliario a Ahmed Yassin”.

 

PRINCIPAL