Por Facundo Martínez
El boludo de
mi hermano tenía que pasar a buscarme y no vino, comentó ayer al mediodía Gustavo
Barros Schelotto al término de la práctica matutina de Boca. El, como el resto del
plantel, todavía no sabía que su hermano Guillermo padecía un cuadro virósico. El
delantero está descartado para el partido del domingo frente a Rosario. Guillermo sufrió
una media parálisis facial periférica causada por un virus cuyo origen pudo haber
sido por una tensión nerviosa o un golpe de aire frío, señaló el oftalmólogo
Jorge Levit. Barros Schelotto no puede parpadear ni movilizar la zona derecha de la boca.
Por la tarde, el mellizo fue sometido a una serie de estudios de alta complejidad y
mañana deberá someterse a una interconsulta con un neurólogo. Si bien el médico del
plantel Jorge Batista manifestó que se deberá esperar 48 horas para evaluar la
evolución del jugador, las posibilidades de que el entrenador Carlos Bianchi cuente con
el jugador para el próximo partido son prácticamente nulas. El delantero concurrió ayer
a las 9.30 al entrenamiento en Casa Amarilla junto con su padre, un reconocido ginecólogo
platense, y tras dialogar unos minutos con el entrenador y con uno de los médicos del
plantel, Juan Carlos Rodofile, abandonó la práctica para dirigirse a un centro médico y
a otro oftalmológico de esta Capital donde se realizó una serie de estudios para
determinar el grado de complejidad de la lesión. La retirada temprana del predio de
entrenamiento despertó la curiosidad de todos los periodistas e hinchas que observaban el
trabajo del resto de sus compañeros. Guillermo tiene algunas líneas de fiebre y
por la tarde vamos a hacerle algunos análisis, comentó el padre del ex jugador de
Gimnasia tratando de minimizar el incidente. Luego del entrenamiento, durante la
conferencia de prensa, Bianchi manifestó que el jugador sólo tiene un
inconveniente médico, y que como todavía no definió el equipo que jugará el
sábado, no se puede hablar de si Guillermo va a jugar o no. A esa altura,
Bianchi no estaba enterado de la gravedad del caso. Por la tarde a Guillermo le realizaron
una resonancia magnética de cerebro y de columna dos estudios de alta complejidad,
claves para detectar si la afección es de origen neurológico, una serie de
análisis de sangre, y un estudio oftalmológico. Tanto el ojo como el jugador, en
general, están bien y con las gotas que le indiqué y el descanso, no creo que tenga
dificultades en reponerse, aunque será el doctor Jorge Batista (médico del plantel de
Boca) quien decidirá cuándo darle el alta, explicó el oftalmólogo Jorge Levit,
quien atendió al delantero.
Acerca del origen del cuadro virósico, Levit afirmó que Guillermo padece una leve
parálisis facial, sin peligro de que le deje alguna secuela neurológica, provocada por
una tensión nerviosa o un golpe de aire frío. Por su parte, el médico de Boca,
Batista, aseguró que a causa de la lesión el atacante no podía lubricar bien el
ojo, por lo que debe someterse a un tratamiento.
Al retirarse del centro de atención, Guillermo Barros Schelotto prefirió no hacer
declaraciones, aunque se supo que se trasladó a la casa de sus padres en La Plata. En
Boca se especula con que dentro de 48 horas la dolencia desaparezca. Sin embargo, el
cuerpo técnico no está dispuesto a forzar su recuperación y Guillermo no viajará a
Rosario. Hoy tendrá que guardar reposo, mañana el mellizo deberá realizar varias
interconsultas con especialistas. Bianchi pondría a Adrián Guillermo frente a Central.
GUILLE Y PALERMO CON CUATRO TARJETAS
Y además lo amenazan las amarillas
Por F.M.
Antes de confirmarse la
enfermedad del mellizo Guillermo, Carlos Bianchi había admitido que más que el planteo
táctico de Rosario Central lo preocupaban las cuatro amarillas que tienen Barros
Schelotto y Martín Palermo, porque una amonestación en Arroyito los marginaría del
partido próximo, y seguramente decisivo, ante Independiente.
Bianchi comentó tras la práctica en Casa Amarilla que por más que el tema de las
amonestaciones se trate antes de los partidos es difícil que los jugadores no tengan
alguna mala reacción durante un encuentro. Pese a que los aconsejo y les hablo para
que no cometan infracciones ni protesten, las pulsaciones en que se juega hacen que haya
situaciones difíciles de manejar, explicó. La situación nos preocupa porque
están a una tarjeta de quedar afuera. Pero estará en ellos tratar de no protestar tanto
y tener cuidado en esas jugadas en las que los delanteros a veces llegan tarde,
comentó el capitán del equipo Diego Cagna. Se les puede dar un consejo, ahora
todos vamos y les decimos: Che, cuídense, este partido o el que viene, porque nadie
quiere que se queden un partido afuera, agregó.
Como si se tratase de una historia del mundo del revés, los delanteros de Boca acumularon
más tarjetas que las otras líneas del equipo. Atrás, y en orden, le siguen los volantes
Cagna y Traverso más el lateral Ibarra con 3 cartones amarillos. Luego están los
defensores Arruabarrena y Bermúdez más Serna con 2. Lo curioso es que Walter Samuel
sigue invicto en 15 fechas. Los delanteros recibieron en varias ocasiones amarillas
por protestar, eso se da así, normalmente, por las patadas que reciben o por jugadas de
penal no cobradas, fue la explicación que encontró Cagna para sostener los hechos.
Los jugadores creen que el caso se da por la forma de juego del equipo. El equipo
comienza a presionar desde arriba, primero los delanteros, después los volantes, y
después los defensores, dijo el arquero Oscar Córdoba.
WALTER SAMUEL, EL UNICO INVICTO
Me sorprende no haber sido amonestado
Por Ariel Greco
Me sorprende un
poco que en quince fechas no tenga ninguna amarilla, a lo mejor tendría que haber
recibido alguna. Pero por suerte por ahora no me mostraron ninguna y ojalá continúe de
esta manera, señaló Walter Samuel, el único invicto en las amarillas.
El ex campeón mundial juvenil en Malasia le resta importancia a la situación y reconoce
que si las circunstancias de juego lo obligan, incurriría en una infracción sin dudar.
No me llama la atención y no lo busco especialmente. Si debo cometer una falta por
el bien del equipo aunque sepa que me gano la amarilla, la haría. No con mala intención,
pero a veces se da algún foul táctico. Lógico que si no me amonestan mejor, pero es un
tema que no me preocupa en lo más mínimo.
En cambio, Samuel justificó la posición de Palermo y Barros Schelotto argumentando que
los atacantes padecen el rigor de los defensores y no sufren el castigo de parte de los
árbitros. A veces los delanteros reciben infracciones fuertes y a los defensores
rivales no los amonestan. Entonces es común que reaccionen y que por eso les saquen las
tarjetas, reflexionó.
Para el entrenador Carlos Bianchi, el juvenil defensor es uno de los preferidos y lo
considera un veterano, por la seguridad y la firmeza que le transmite a la
última línea. Sin embargo, Samuel prefiere evitar los micrófonos, mantener el perfil
bajo y no efectuar declaraciones explosivas. Como para que el ex técnico de Vélez se
sienta aún más a gusto con la producción de uno de los puntales de la campaña.
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