Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Gran Bretaña volverá a vender armas a Argentina

El gobierno inglés puso fin, luego de 16 años, al embargo militar. En el Gobierno festejaron. La oposición relativizó el anuncio.

Di Tella, exultante, y Domínguez cuando hicieron el anuncio.
El canciller dijo que festejó con Domínguez, pero que no bailaron.

na06fo01.jpg (7143 bytes)

t.gif (67 bytes)  Sin poder contener su exaltación ni ocultar su sonrisa, el ministro de Relaciones Exteriores, Guido Di Tella, hizo público que festejó el levantamiento del embargo británico sobre la venta de armas a la Argentina con su par de Defensa, Jorge Domínguez. “Pero no bailamos”, aclaró ante un Domínguez incómodo por el desparpajo del canciller, exultante por el replanteo de la prohibición vigente desde el 3 de abril de 1982, un día después del inicio de la Guerra de Malvinas. Horas más tarde, el presidente Carlos Menem se entusiasmó porque esa medida “nos da la posibilidad de avanzar hacia la soberanía que debemos ejercer sobre las Islas Malvinas, como realmente nos corresponde”. El gobierno británico fue mucho más cauto en sus términos. El comunicado oficial no menciona el término “levantamiento” sino “reemplazo del embargo”, advierte que “se analizarán caso por caso” las posibles ventas y ratifica que “no existe ningún cambio respecto de la decisión del gobierno de proteger sus territorios en el Atlántico Sur”.
El canciller británico, Robert Cook, destacó que “las nuevas disposiciones serán de vigencia inmediata”, pero anticipó que “se otorgarán licencias únicamente para exportaciones que, según nuestro criterio, no pongan en riesgo ni ahora ni en un futuro previsible nuestros territorios de ultramar en el Atlántico Sur o nuestras fuerzas destacadas allí”. El comunicado de la Embajada británica en Buenos Aires destaca que en su reciente visita a Londres, Menem “repudió el uso de la fuerza contra las Islas Falklands, reiterando una vez más lo que ya había expresado en varias ocasiones en Argentina. El primer ministro Tony Blair se mostró complacido ante la declaración y le dijo a Menem que revisaría el embargo para buscar una salida más positiva, pero siempre atento a las medidas de seguridad británicas”.
Después de la reunión de gabinete, Di Tella y Domínguez hicieron coincidir el anuncio en Buenos Aires con la difusión de la noticia en Londres. “Esto es muy alentador, no es un antes ni un después sino una suma y sigue”, dijo el canciller y apeló a otro de sus giros: “en todo el problema del Atlántico Sur, la geopolítica está sufriendo un cambio copernicano completo. Había una visión de que Chile y Gran Bretaña tenían una alianza tácita contra la Argentina, que era el país enemigo de los dos. Ahora, en cambio, se ve que la relación entre Argentina y Chile es bonísima, al mejor nivel de la historia y que no somos enemigos de nadie, somos amigos de todos, sobre todo de nuestros vecinos.”
Fuentes de la Embajada británica explicaron que la decisión de su gobierno implica que la Argentina ya no figura en la lista de países con embargo en la venta de armas, en la que estaba junto a Irak, Irán y Bosnia. La resolución ubica ahora a la Argentina en la nómina que integran los países de la Unión Europea y Estados Unidos. Los diplomáticos aseguraron que en el Reino Unido “no existe la venta libre de armas a ningún país”. El levantamiento del embargo beneficiaría a la Armada que cuenta con seis buques de guerra británicos en su flota y que, desde 1982, necesitan repuestos para reparar sus motores (ver opinión).
La oposición relativizó el anuncio. El diputado radical Marcelo Stubrin consideró que el efecto de la medida es “nulo”. El socialista Guillermo Estévez Boero señaló que “se continúa en la coreografía conocida pero no se avanza en lo realmente importante, que es la cuestión de la soberanía”.

 

Preocupaciones de Guido

Las armas y la Justicia

“Tengo una sola alternativa, y es que voy a hacer todo lo que la Justicia me pida porque es mi obligación”, dijo ayer el canciller Guido Di Tella al explicar su actitud si lo citan a declarar por la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador. Di Tella no mostró la misma predisposición cuando se le preguntó si se despojará de sus fueros o intentará retenerlos tal como hizo su par de gabinete Erman González. “Me parece irrelevante contestarle”, dijo tajante el canciller. El fiscal Carlos Stornelli le solicitó al juez Jorge Urso que le tome declaración indagatoria al canciller por ocultar pruebas y por poner “en peligro a la Nación, por no tomar las medidas adecuadas cuando fue advertido del tráfico de armas”.

Los vuelos a Malvinas

El canciller Guido Di Tella consideró que en el marco de las buenas relaciones con Gran Bretaña “se puede visualizar que en un plazo razonable los vuelos entre la Argentina y las islas Malvinas se vuelvan normales”. En la Casa Rosada trascendió que Di Tella mantendrá contactos con representantes de los isleños para analizar esa posibilidad. Después de la guerra de 1982, ninguna empresa argentina realizó ese recorrido. Sin embargo, la aerolínea cordobesa Southern Winds y la porteña LAPA cuentan con aviones y tripulaciones no argentinos que les permitirían aterrizar en la base aérea de Mount Peasant. Esta semana Lan Chile suspendió los vuelos a las islas en repudio por la detención del dictador Augusto Pinochet en Londres.

 

OPINION
Más política que militar
Por Rosendo Fraga*

El levantamiento del embargo británico a la venta de armas a la Argentina es una medida que tiene más consecuencias políticas que militares.
Desde el punto de vista de los armamentos en sí, la Argentina no es un país que tenga previsto reequiparse en el corto o mediano plazo, e incluso la llamada “Ley de Reestructuración Militar” sancionada en marzo, que preveía un incremento del 3 por ciento anual en el gasto militar destinado a reequipamiento, no se cumplirá en 1999.
En lo que hace a repuestos, la mayoría de los sistemas de armas de las Fuerzas Armadas Argentinas no son de origen británico, con lo cual sólo dos fragatas de la Armada los requieren de esta procedencia, los que por otra parte ya habían sido adquiridos, pese al embargo.
En los hechos, ya se había “flexibilizado”, al autorizar el año pasado el gobierno británico la venta de vehículos de transporte de tropas al contingente militar argentino que junto con el británico cumple funciones en las fuerzas de paz de Chipre.
Pero la medida es importante en términos políticos, porque implica que Gran Bretaña ha dejado de considerar a la Argentina como una amenaza potencial en términos militares.
En el terreno específicamente castrense, si bien la medida no tiene efectos concretos relevantes en materia de adquisiciones de armamentos, sí los tiene en cuanto a la posibilidad de realizar ejercicios militares binacionales entre los dos países.
La subsistencia del embargo creaba una situación política que impedía a las dos Fuerzas Armadas efectuar este tipo de ejercicios, ya que su mantenimiento implicaba la subsistencia de una amenaza potencial.
Es así como en el ámbito militar la consecuencia concreta de esta medida será la realización de ejercicios conjuntos entre la Armada Argentina y la Royal Navy, como un primer paso en la política tendiente a llevar al plano militar la política de acercamiento que se está desarrollando. Cabe destacar que en estos primeros ejercicios no está previsto que participen efectivos militares británicos de la guarnición de las islas.
Hacia el futuro, la posibilidad de una reducción en los efectivos de las Malvinas puede constituir una segunda señal en dirección a reconocer que la Argentina ha dejado de ser una amenaza potencial desde el punto de vista militar.
Pero el levantamiento del embargo puede permitir en el futuro que se plantee la posibilidad de cooperación entre las fuerzas británicas de la guarnición de Malvinas y las Fuerzas Armadas Argentinas.
Esto aparece así, como una consecuencia concreta de la visita de Menem a Londres y tiene más una significación política que estrictamente militar, permitiendo la realización de ejercicios militares binacionales, antes que compras de armamentos.

* Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.

 

PRINCIPAL