¿De qué nos acusa la muela del juicio?

De recibir apremios ilegales de parte del torno del dentista.
Barreda, de Olmos

A mí ya no me acusa, porque uso dentadura postiza.
El Desdentado, de Pueyrredón

De haber lucrado con los dientes de leche.
El Ratón Pérez, de Urquiza

De que la mandemos al muere cuando molesta.
Perfecta Dentadura, de Floresta

De que siempre ve pasar la comida para el estómago y nunca le dejamos ni un poquito.
El inspector Ardilla, de Tribunales

De hacer cada vez más dolorosa la mordida.
Un pobre general con cuenta en Suiza.

En la Argentina es obvio.
Rodo, de Quilmes

La pregunta es de qué no nos acusan.
Los Sospechosos de Siempre, de Puerto Sosa

Hace tiempo que perdí las muelas, pero hace más que perdí el juicio.
Erasmo, de la villa 22

De habernos convertido en aquello que tanto hemos combatido.
Bob, de El Infierno Tan Temido

De no permitirles ser incisivas.
Ben Molar, de Villa Pueyrredón

De no haber abierto la boca del ‘76 al ‘83.
El memorioso Funes, de Núñez

Para el próximo número: ¿Por qué para las mesas redondas usan mesas cuadradas?