Por Marcelo Justo desde Londres
El dictamen de la Cámara
de los Lores sobre la inmunidad soberana del caso Pinochet se demoraría hasta la segunda
semana de marzo, indicaron a Página/12 fuentes de la defensa y la fiscalía. Los lores
han manifestado su deseo de avisar con una semana de anticipación a las partes
intervinientes en el caso, por lo que se estima que la fecha más temprana para el
dictamen sería el 8 de marzo. Mientras tanto la firma Kingsley Napley que defiende al ex
dictador tiene los ojos puestos en una estrategia alternativa. Según indicaron al general
Pinochet esta semana, presentarán antes del 9 de marzo una solicitud de
revisión judicial de la autorización que dio el ministro del interior británico Jack
Straw para que se iniciara el proceso de extradición del ex dictador a España.
En una reunión que sostuvo este martes con el general Pinochet en su residencia-prisión
en Wentworth al sur de Londres, el jefe del equipo de abogados de la Kingsley Napley,
Michael Kaplan, le informó de la marcha del caso y de la demora de los lores en tomar una
decisión. De la reunión participaron también un enviado especial del ejército, el
general Juan Carlos Salgado, que mantiene al senador vitalicio al tanto de la situación
de la fuerza y el jefe de la campaña pinochetista en Gran Bretaña, el abogado Fernando
Barros. Michael Kaplan le anunció al general que en los próximos días, antes del
9 de marzo, va a solicitar la revisión judicial, confirmó a Página/12 Fernando
Barros. El abogado chileno aclaró que en esa fecha se cumple el plazo de 90 días
establecido por la ley para presentar un recurso a la decisión que tomó el ministro del
Interior el 9 de diciembre pasado en ejercicio de sus atribuciones
cuasijudiciales. Corresponderá a la Alta Corte de Justicia determinar si la
acción de Straw al autorizar la iniciación del proceso de extradición a España es
legal o no.
Por el momento el centro de la especulación en la residencia-prisión de Wentworth es la
decisión de los siete jueces lores que entienden en la apelación. Desde el 4 de febrero,
cuando concluyeron 12 días de audiencias, un hermetismo absoluto ha rodeado las
deliberaciones de los lores que deben dictaminar si la ley británica concede inmunidad al
general en su condición de ex jefe de Estado. La demora de los lores no debe dar
pie ni al optimismo ni al pesimismo. Se debe a una sola razón: tienen mucho material para
considerar y lo están analizando a fondo, indicó a Página/12 Fernando Barros. En
términos similares se manifestó Andy Mc Entee, miembro de directorio de Amnesty
International. Los lores quieren llegar a un fallo definitivo que no deje lugar a
ninguna incertidumbre respecto de la situación legal de Pinochet en Gran Bretaña,
indicó a Página/12 Mc Entee.
El material del caso es voluminoso. Unos 30 archivadores que contienen 8000 hojas de
documentos analizan el derecho británico y la evolución del derecho internacional desde
principios de siglo a fin de precisar si de acuerdo con la ley británica un ex jefe de
Estado goza de inmunidad por lo actuado mientras estaba al frente del Ejecutivo, aun si se
trata de crímenes de lesa humanidad. Si bien el dictamen de los lores sólo tiene validez
legal para el Reino Unido, el hecho de que la máxima instancia judicial de un país se
pronuncie en un sentido u otro sentará un poderoso precedente, tanto por la
extraordinaria repercusión mundial que ha tenido el caso como por la interpretación que
se haga del derecho internacional. Para alcanzar su dictamen los siete jueces lores
deberán definir las funciones de un jefe de Estado, los problemas de territorialidad y
jurisdicción, y la aplicación de la Convención de la Tortura firmada por 121 países
que podría constituirse en el instrumento legal internacionalmás importante para
incorporar los derechos humanos al derecho internacional.
En relación con la polémica carta del Papa al gobierno británico Fernando Barros,
aclaró que no conocía su contenido pero que en su opinión tenía el mismo mensaje de su
campaña por la reconciliación de los chilenos. Por su parte Andy Mc Entee descartó que
pudiera influir de alguna manera, ni a favor ni en contra, en la decisión que
adopten los lores. La revelación de la misiva no parece haber tenido un impacto muy
positivo a nivel de la opinión pública inglesa, que no favorece la intromisión de la
Iglesia en asuntos políticos o judiciales, y ni siquiera parece haber caído bien entre
la minoría católica inglesa. Consultado por Página/12, un vocero del Episcopado inglés
indicó que no conocía el contenido de la misiva pero que la posición de los
católicos ingleses era clara. Estamos seguros de que esta intervención no es un
intento de interferir con el proceso judicial. Nuestra posición es clara: defendemos con
toda nuestra fuerza la plena vigencia de los derechos humanos, señaló el portavoz.
Dolido con Pinochet Jr.
Indignado y dolido con su hijo mayor, está el general en retiro Augusto
Pinochet Ugarte, quien reaccionó de forma enérgica anoche al desautorizarlo a él y a
toda persona individual, sea o no familiar, para recolectar dinero para costear los gastos
de su defensa en Londres. La noticia de que su hijo mayor Augusto Pinochet Hiriart estaba
recolectando fondos para papá entre empresarios anticastristas en Miami,
estuvo a punto de causarle una grave crisis al ex dictador chileno en su ya deteriorado
estado de salud. El senador vitalicio, quien cumplió ayer 132 días detenido en la
capital británica, dejó en claro anoche que la fundación que lleva su hombre es la
única entidad autorizada para reunir fondos que ayuden a pagar los honorarios de sus
abogados. |
EL ATAQUE A LA EMBAJADA DE EE.UU. EN
MONTEVIDEO
Uruguay no se dio por aludido
El diario
USA Today había citado anteayer a varios altos funcionarios de la CIA para
afirmar que la agencia de inteligencia frustró en Montevideo un atentado contra la
embajada de Estados Unidos en Uruguay. Ayer, los medios uruguayos citaron a altas
fuentes del Ministerio del Interior para responder que esta información era
un invento, que la CIA no envió ningún alerta a las autoridades locales y que no
se detuvo a ningún sospechoso. El diario estadounidense había afirmado que los atentados
fueron desbaratados en Albania, Azerbeiján, Costa de Marfil, Tajikistán, Uganda y
Uruguay. Y por detrás de todos ellos habría estado el millonario saudita Osama bin
Laden, que eligió esos países porque allí las sedes diplomáticas son viejos edificios
que carecen de seguridad moderna.
Mientras tanto, los talibanes, que controlan la mayor parte del territorio de Afganistán,
afirmaron ayer que ignoran dónde está Bin Laden, que tiene allí su lugar de residencia.
No sabemos si está todavía en Afganistán o si abandonó el país, dijo el
viceministro del Interior, Mullah Jarksar Ajund.
No faltan antecedentes de presuntas actividades terroristas en Uruguay por parte de grupos
terroristas islámicos. Hace un mes fueron detenidos en Chuy (ciudad fronteriza con
Brasil) dos ciudadanos egipcios que quisieron ingresar en Uruguay con un falso pasaporte
malayo. Uno de ellos, Said Haza al Mohamed Mokhis, está aún detenido. Según la CIA, es
un terrorista vinculado con Bin Laden. Y hace dos años, tres miembros del grupo proiraní
Hezbollah ingresaron por Chuy, sin haber sido nunca encontrados después.
El artículo de USA Today dice que los servicios de inteligencia se enteraron de los
planes de Bin Laden usando satélites de reconocimiento para monitorear sus llamadas
telefónicas. Luego, Washington habló con las embajadas supuestamente afectadas, y
finalmente las autoridades locales de cada país arrestaron a los sospechosos.
Cuando se produce una avalancha de información de esta naturaleza, a modo de globo
de ensayo, lo más probable es que no tengamos nada de información, dijo una fuente
de inteligencia uruguaya no identificada citada por el diario El País de Montevideo.
Funcionarios de la embajada norteamericana señalaron que era extraño que la sede de
Montevideo fuera incluida en la información junto a la de los otros países mencionados,
cuyos edificios son aún más antiguos y precarios. Aunque Uruguay sea considerado por los
terroristas un país de escaso riesgo, la sede diplomática de Estados Unidos
es relativamente nueva y tiene un sistema de seguridad completo y moderno.
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