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 Brasil, en
vísperas de firmar un nuevo acuerdo con el FMI, subió ayer las tasas de interés del 39
al 45 por ciento anual. La medida busca conjurar el fantasma de la inflación tras sufrir
el real, en menos de dos meses, una devaluación superior al 40 por ciento. El dólar
reflejó la medida con un retroceso del 4 por ciento, que reubicó la paridad en 2,07
reales. El mercado bursátil de San Pablo, en tanto, saludó la decisión con una suba de
las acciones del 3,9 por ciento. Al mismo tiempo, el gobierno de Fernando Henrique Cardoso
anunció un aumento en el valor de los combustibles que elevará un 6,5 por ciento
–en promedio– el precio de las naftas al público.El empinamiento de las tasas fue comunicada por el flamante titular del Banco Central, Arminio Fraga, al término de la primera reunión del Consejo de Política Monetaria. El funcionario, uno de los operadores de George Soros hasta su cuestionado nombramiento en el gobierno, advirtió que a partir de ahora la tendencia del costo del dinero “será hacia la baja”. El organismo monetario resolvió reemplazar las tasas de referencia máximas y mínimas vigentes hasta ayer, por la tasa que se aplica a los préstamos entre entidades financieras (denominada Selic). Esta fue simultáneamente modificada del 39 % vigente desde el primero de febrero al 45%. Las autoridades monetarias explicaron que las tasas fueron elevadas en razón de la tendencia actual al alza de precios en el mercado brasileño bajo la presión del aumento del tipo de cambio. “Queremos asegurarnos de que la actual suba de precios se mantenga en eso y no que se convierta en inflación”, resaltó Los precios al consumidor, en particular el de los productos básicos, de acuerdo con las estadísticas del Instituto de Investigaciones Económicas de Sao Paulo, se elevaron el 1,4 por ciento en febrero. El ascenso vino a sumarse al 0,5 registrado por ese indicador durante el primer mes del año. Por otra parte, Fraga señaló que su organismo “no se cruzará de brazos, y se reservará, como todo los bancos centrales del mundo, el derecho a intervenir ocasionalmente en el mercado cuando lo crea necesario”. Al respecto, recordó que esa entidad podrá disponer de una buena parte del financiamiento exterior que será liberado en breve por el FMI especialmente “para equilibrar la balanza de pagos o para responder a las demandas del mercado”.
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