Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Saura se enojó y no asistirá el
domingo a la entrega de los Oscar

El cineasta español, cuyo film “Tango” representa a la Argentina en el grupo de candidatos a la mejor película extranjera, está  ofendido con los productores, especialmente con la parte argentina.

Idea: “Saura está muy descontento con los argentinos, que ni siquiera lo invitaron al estreno en Buenos Aires”, dijo ayer una fuente de su entorno.

na26fo01.jpg (8089 bytes)

Carlos Saura, Miguel Angel Solá y un actor español durante el rodaje argentino de “Tango”.
El cineasta está ofendido porque, entre otras cosas, no le dieron pasajes ni entradas para su mujer.


t.gif (862 bytes)  El cineasta español Carlos Saura abrió ayer una polémica al afirmar en Madrid que no asistirá el domingo en Los Angeles a la ceremonia de entrega de los Oscar de la Academia de Hollywood, en los que su Tango es candidata al premio a la Mejor Película de Habla no Inglesa, en representación de Argentina, por fuertes discrepancias con los productores. El director anunció en Madrid que no viajará a Los Angeles “por discrepancias serias” con los productores de Tango. El entorno del cineasta agregó que tampoco asistirá a la ceremonia ningún representante de la productora española que trabajó en el proyecto junto a la productora Argentina Sono Film. El film nominado por la Argentina, en medio de una vasta polémica y después de haber recibido críticas por lo menos dispares, fue resultado de una coproducción hispano-argentina, en un porcentaje del treinta por ciento frente al setenta, respectivamente. Tango compite con cuatro películas: la española El abuelo, de José Luis Garci; La vida es bella, de Roberto Benigni; Estación Central, de Walter Salles, y Bacheha, Ye Aseman, de Majid Majidi. Las favoritas excluyentes en el rubro son las representantes de Italia y Brasil.
La agencia de noticias EFE, citando fuentes seguras, puntualizó ayer que Saura se siente “maltratado” por los productores de la película, el español José María Calleja y los argentinos Luis Alberto Scalella y Juan Carlos Codazzi, a los que reprocha haberse desentendido de la organización del viaje, un reproche que hace también a la distribuidora del film en Estados Unidos, la multinacional Sony. Un portavoz de la productora de Calleja rechazó estas acusaciones y dijo que si Saura no está en Los Angeles el domingo será “por razones personales”, relacionadas con su última película, Goya, actualmente en fase de montaje. Lo mismo afirmó aquí en Buenos Aires el productor argentino Luis Alberto Scalella, de Argentina Sono Film. En diálogo con Página/12, Scalella (que anoche estaba a punto de embarcar hacia Los Angeles) señaló en Buenos Aires que “Saura está terminando la posproducción de Goya y probablemente no habrá querido hacer 20 horas de ida y otras veinte de vuelta en un fin de semana, considerando que Tango no es la favorita. Pero no hay ningún problema con Saura. A mí me encantaría que fuera”.
Según EFE, una delegación de la productora española, con José María Calleja al frente y en la que iba a figurar también el actor Juan Luis Galiardo, debía partir ayer de Madrid rumbo a Los Angeles, pero se quedó por el conflicto con el realizador. “Había dificultades para conseguir entradas para el Dorothy Chandler, que han copado los argentinos”, destacó el portavoz de la compañía española. “De España no va ir nadie”, recalcó. Aquí en Buenos Aires Scalella le dijo a este diario que “Saura tenía su entrada. La Academia sólo da cuatro entradas por película y una es para él, otra para la actriz, Mia Maestro, y las otras dos para los dos productores argentinos. Porque la película concursa por Argentina y no por España, que tiene su propia película, El abuelo, de José Luis Garci, entre las nominadas”.
Saura, según una fuente de la productora española, quería viajar con su actual compañera sentimental, Eulalia Ramón. Al final, hace unos días, la distribuidora de Tango en Estados Unidos le comunicó que le había sacado un solo billete de avión para viajar a Los Angeles. “Además tampoco tenía mucha fe en el premio”, dijo esta fuente, que asegura que a Saura “le hubiera gustado que su película hubiera representado a España”, no a la Argentina. Otras fuentes próximas al director aseguran que esta situación es consecuencia de las “tensiones” que Saura tuvo desde siempre con los productores argentinos, que sí estarán en la ceremonia el próximo domingo, acompañados por la bailarina y cantante Mia Maestro, una de los protagonistas de Tango. “Saura está muy descontento con los argentinos, que llegaron al extremo de no invitarlo al estreno de su película en Buenos Aires”, añadieron estas fuentes. “Nunca hubo ninguna tensión con Saura”, desmintió aquí Scalella. “Eso no responde a la realidad. Filmó once semanas con el presupuesto que quiso y sin ningún problema. Acompañóel lanzamiento de Tango en los festivales de Cannes, Toronto y Telluride, apoyó el estreno en Francia y Alemania y estuvo en la ceremonia de los Globos de Oro. Hizo toda la promoción que pudo de la película. Me gustaría saber de dónde salen ahora todas estas historias.”
La decisión de que Tango representara a la Argentina causó una gran polémica aquí el año pasado. Saura, no del todo informado, respondió en un momento que en Buenos Aires lo cuestionaban por un “chauvinismo absurdo”, cuando en realidad lo que se discutió fue la falta de transparencia del mecanismo por el cual Tango fue elegida en representación de la Argentina. Esta es la tercera ocasión en la que una película de Saura es candidata a los Oscar. Las dos anteriores fueron Mamá cumple cien años (1979) y Carmen(1983).

 


 

BRASIL HINCHA POR “ESTACION CENTRAL”
Casi un Mundial de cine

t.gif (862 bytes) Los brasileños esperan la entrega del Oscar con tal pasión patriótica que podría pensarse que Estación Central, la película candidata por Brasil, acude en realidad a una cancha para la final del Mundial de Fútbol. Esta pasión que inunda varios espacios de la vida cultural y ocupa parte de la programación de los medios sólo es comparable con la expectativa por un partido donde la camiseta de la selección nacional de fútbol tiene en juego el título mundial. La película de Walter Salles es la más premiada internacionalmente del cine brasileño, pero eso parece no ser suficiente para los hinchas, que esperan ansiosos el Oscar. El fanatismo también marca a la prensa, que presenta críticas desfavorables a La vida es bella, así como cuadros estadísticos sobre la asistencia del público a ambas películas. Tanto Salles como la actriz Fernanda Montenegro trataron de calmar los ánimos, en lo que puede ser una nueva “decepción colectiva”. Ya los brasileños “torcieron”, sin éxito, por las candidaturas al Oscar de O Quatrilho (El cuarteto, 1996) y O que e isso compaheiro (Cuatro días en setiembre, 1998). Salles dijo que estará en Los Angeles “con serenidad”, aunque criticó que “ahora se entra en una mecánica competitiva que no tiene respeto por el valor de los films”. Montenegro, de 70 años, llamada “el monstruo sagrado del teatro brasileño” y nominada también como mejor actriz, asegura que “aún para una actriz existen cosas más importantes que ganar un Oscar”. Marcada por un bajo perfil –ha dicho que será “como una extraterrestre en la ceremonia de disputa del Oscar”–, la veterana y reconocida actriz ya adelantó, a sus compatriotas apasionados, que “lo que está en juego es sólo un premio, no el honor nacional”.

 

PRINCIPAL