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Por Eduardo Tagliaferro  Mediante un
decreto de necesidad y urgencia, el Presidente Menem le otorgó más de cinco millones de
pesos en créditos fiscales a la empresa Alto Valle del Río Colorado S.A. La firma
pertenece a los hijos del viceministro del Interior, Jorge Matzkin, y a otros referentes
del justicialismo pampeano, entre ellos el actual presidente del Concejo Deliberante de
Santa Rosa quien, en diálogo con Página/12, confirmó su participación en la empresa
favorecida por los decretos presidenciales. Los créditos fiscales, que permiten diferir
el pago de impuestos por sumas equivalentes, corresponden a cupos para promoción no
industrial (es decir, a sectores diferentes del fabril) aprobados por el Congreso
Nacional. Estos beneficios promocionales fueron en un principio vetados por Menem, pero la
insistencia del Parlamento terminó delegando en el Poder Ejecutivo las facultades que le
permitieron, meses más tarde, reasignar en favor de los hijos de Matzkin los mencionados
beneficios tributarios.El Congreso delegó en el Ejecutivo la facultad de aprobar proyectos de promoción no industrial en distintas provincias del país. Esa generalización del ámbito de aplicación y tres decretos completaron la arquitectura legal. Primero se incluyó a la provincia de La Pampa entre las que podían recibir los beneficios de la promoción no industrial. En segundo lugar se modificó la fecha para la presentación de los proyectos, adelantándose los plazos y dando solamente un mes para que los interesados pudieran notificarse e inscribirse en las respectivas provincias. Por último, se adjudicó a la empresa de los hijos de Matzkin los beneficios fiscales, modificando incluso los montos que estableció el Congreso. Al igual que en el caso de los beneficios por promoción industrial otorgados a la familia Yoma, los decretos presidenciales son un traje a medida, en este caso para favorecer a los hijos del viceministro del Interior. La empresa pampeana recibirá estos créditos fiscales por realizar obras de riego y drenaje sobre 3000 hectáreas que pertenecen al sistema de riego provincial y por sembrar alfalfa en 1920 de ellas. El diario pampeano La Arena reveló que el uno por ciento del paquete accionario de la empresa Alto Valle del Río Colorado está en manos de Héctor Domato, gerente de la firma, mientras que el 99 por ciento restante pertenece a la firma Pampalfa, que tiene a su cargo la búsqueda de inversores y el gerenciamiento del proyecto. Pampalfa está integrada por cinco accionistas: Domato, Casimiro Lobos (hasta hace pocos meses viceintendente de la localidad rionegrina de Catriel), Héctor Holgado (actual presidente del Concejo Deliberante de Santa Rosa) y los vástagos de Matzkin, Guillermo y David. En diálogo con Página/12, Héctor Holgado dijo que “los integrantes de Pampalfa somos un grupo de amigos que hace dos años comenzamos a buscar inversores para este proyecto y así recurrimos al contador Matzkin” (ver recuadro). Los beneficios fiscales otorgados por el decreto permiten a Alto Valle del Río Colorado diferir por varios años el pago de 2.958.560 pesos en concepto de Impuesto a las Ganancias, mientras que los futuros inversores de la empresa tendrán créditos impositivos por 4.124.198 pesos. Tres decretos fueron necesarios para completar la ingeniería que benefició a los hijos de quien presidió por años el bloque justicialista en Diputados. El decreto 1032/98 le asignó a La Pampa los beneficios promocionales. El 1074/98 modificó los plazos para la presentación de los proyectos, permitiendo incluso presentarse a quienes no estuvieran inscriptos en el Registro Público de Comercio. Bastaba una simple constancia de haber iniciado el trámite. Por último, el decreto 1542/98 adjudicó a Alto Valle de Río Colorado más de cinco millones en beneficios impositivos. Para fundamentar sus decretos, Menem señaló la necesidad de revertir las dificultades económicas ocasionadas por los trastornos meteorológicos en La Pampa, y la urgencia por crear empleo. Para el Presidente, estas urgencias “no podían esperar el trámite normal para la sanción de una ley”. La plantación de alfalfa que desarrollarán los hijos de Matzkin deberá estar en marcha en los próximos seis años. Su fecha tope es el 31 de diciembre del 2005, ocupará a 15 personas a partir de su inicio y, una vez en marcha, sumará a 38 trabajadores más.
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