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PARA LA CITY ROQUE VOLVIO A RETROCEDER ANTE EL ALA POLITICA DEL GOBIERNO
Pacto a pedir de boca de los gobernadores

Rumor de renuncia de Roque y versiones sobre una inminente devaluación dominaron a los mercados. Esa fue la reacción de los financistas al acuerdo de Economía-provincias por el recorte. Poda a ATN y fondos reservados.

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Un grupo de gobernadores salen de la reunión con Roque Fernández y Jorge Rodríguez.
Eduardo Duhalde aconsejó acordar para evitar un mayor desgaste político con impacto en el electorado.

Por Claudio Zlotnik

t.gif (862 bytes) A la 12.45, cuando selló el acuerdo con los gobernadores, Roque Fernández pensó que lo más difícil del día había pasado. Pero estaba equivocado. Al tiempo que ofrecía una conferencia de prensa en la Casa Rosada explicando las bondades del pacto con los mandatarios provinciales, en la city circulaban rumores sobre su renuncia. Enterados de la satisfacción con que los gobernadores salieron de Balcarce 50, a los financistas no les quedó dudas: Roque había perdido una nueva pulseada, el ajuste nuevamente fue controlado por el ala política y el acuerdo firmado con el Fondo Monetario quedaría reducido a cenizas. Eduardo Duhalde ordenó cerrar el acuerdo.
En el peor momento, con las versiones dando por seguro el alejamiento de Roque y una inminente devaluación, las acciones se derrumbaban el 5 por ciento. Y no lograron recuperarse durante el resto de la jornada, pese a las desmentidas oficiales. El índice de acciones líderes MerVal terminó con una pérdida del 4,3 por ciento, mientras que los títulos públicos cedieron como en los tiempos más calientes de la crisis.
Los inversores descreyeron del argumento oficial que el acuerdo de Economía con los gobernadores dejaba intacto al recorte presupuestario. Por el contrario, supusieron que, tal como había sucedido hace exactamente siete días con Educación, Roque había cedido a las presiones del ala política del Gobierno. Finalmente, los gobernadores no verán recortados sus fondos. De los 360 millones de pesos que iban a quitarles este año, 260 millones los tendrán disponibles a partir del 1º de octubre, aunque si necesitan proveerse de dinero antes de esa fecha, podrán canjear en el Banco Nación el bono que el Gobierno les dará como garantía. Los 100 millones restantes saldrán de la tijera que Economía pasará por gastos reservados, jubilaciones de privilegio y Aportes del Tesoro Nacional (ver aparte).
El encuentro de ayer entre Roque y los jefes provinciales fue mucho más distendido del que habían mantenido anteayer. El único momento de tensión fue cuando el ministro insistió en su negativa a otorgar a los gobernadores un “derecho crediticio” para que éstos tengan la oportunidad de hacerse de efectivo antes de octubre. Fue entonces que varios mandatarios amenazaron con llevar a la Justicia su derecho a cobrar el dinero presupuestado.
La orden de que la sangre no llegase al río la había dado Eduardo Duhalde a primera hora de la mañana. El precandidato presidencial citó en sus oficinas de Puerto Madero a varios de los gobernadores que luego irían a la cita con Roque, al senador Carlos Verna, a Carlos Reutemann y a sus asesores económicos Jorge Sarghini, Jorge Remes Lenicov y Ricardo Gutiérrez. “Hay que acordar con Roque. Debemos dejar bien en claro que somos respetuosos de la estabilidad fiscal, buscando al mismo tiempo la forma que nos respeten los programas del Fonavi. No podemos quedar como los responsables de enviar señales negativas a los inversores extranjeros”, encomendó Duhalde.
Pero la buena voluntad política de los gobernadores, que incluso se comprometerán por ley a no desvirtuar el acuerdo fiscal con el FMI, cayó en saco roto en la city. La ola de rumores que al mediodía inundaba el microcentro se vio fortalecida por una versión lanzada en Internet por la agencia brasileña O Globo en la cual se hacía referencia a una posible corrida contra el peso. La dudas de los financistas sobre la estabilidad de Roque y la continuidad de la Convertibilidad obligó a que el Gobierno ensayara una rápida desmentida. Primero fue el presidente Menem, quien ratificó su apoyo incondicional al ministro. Más tarde habló el subsecretario de Financiamiento, Miguel Kiguel: “La convertibilidad goza de buena salud; no hay razones para cambiar el régimen monetario”, aseveró.
Las llamadas telefónicas desde Wall Street y la city londinense se sucedieron en Economía. Pablo Guidotti, el viceministro, se repartió conKiguel los llamados a Nueva York para tranquilizar a los bancos de inversión estadounidenses. No tardó demasiado tiempo hasta que la cadena CNN informara que el derrape en las bolsas latinoamericanas se explicaban por “los rumores de que el Gobierno argentino estaba considerando una devaluación”. “Quedate tranquilo que no pasa nada”, escuchó desde Brasilia el embajador argentino Jorge Herrera Vega. Era la enésima vez en un mismo día que Guidotti desmentía la devaluación.

 


 

DUDAS SOBRE LA CONVERTIBILIDAD CASTIGARON A LA REGION
Las bolsas al ritmo de los rumores

t.gif (862 bytes) La Bolsa fue ayer un fiel reflejo de los problemas políticos que aquejan al Gobierno. El impacto negativo que tuvo entre los financistas el arreglo al que llegó el Ejecutivo con los gobernadores, sumado a la ola de versiones sobre la devaluación del peso arrastró los precios de los papeles empresarios. El índice de acciones líderes MerVal terminó con una caída del 4,3 por ciento y en lo que va del mes acumula una baja del 6,3 por ciento.
Las dudas de los inversores sobre la capacidad del Gobierno de poder cumplir con las pautas fiscales fijadas con el Fondo Monetario golpeó también a los títulos públicos, sobre todo a aquellos nominados en pesos. Los bonos previsionales emitidos en moneda nacional cedieron 2,5 por ciento en promedio. En tanto, los Brady cayeron 1,3 por ciento y el Global 2027, el 3,5. A su vez, la tasa interbancaria saltó al 7,5 por ciento anual.
Operadores consultados por este diario señalaron que durante la rueda recibieron una cantidad importante de órdenes de venta por parte de inversores extranjeros, preocupados por una posible devaluación. Una muestra de este comportamiento lo da el volumen de negocios pactados, que llegó a 56,2 millones de pesos, por encima de los 40 millones promedio de las últimas sesiones.
Un total de 39 papeles terminó con signo negativo. Los descensos más pronunciados fueron los de Acindar (8,5 por ciento), Banco Galicia (7,5) y Siderar (7,3). Las telefónicas, en tanto, cayeron 5 por ciento. Y ni siquiera YPF, la vedette desde que Repsol hizo la oferta por quedarse con la petrolera, se salvó de la pendiente, perdiendo 0,6 por ciento.
El desánimo de los inversores no se apaciguó tampoco cuando desde Economía negaron rotundamente que Roque vaya a dejar el cargo ni que haya fundamentos para pensar en una devaluación. “Hay dudas de que puedan cumplirse los acuerdos internacionales. La lectura que hacen los inversores extranjeros es que Roque está débil y no puede llevar adelante el ajuste”, analizó en diálogo con Página/12 Hugo Dias Lourenço, de C&E Consultores.
El derrape de la Bolsa afectó a los recintos de la región. San Pablo, por caso, registró una caída del 1,2 por ciento, aunque el real se mantuvo en los valores de los días anteriores, a 1,67 por dólar.

 


 

LOS GOBERNADORES MUESTRAN COMO UN EXITO EL ACUERDO
La cuenta la paga el que viene

Por Cledis Candelaresi

t.gif (862 bytes) Cuando terminen de definirse los detalles del acuerdo celebrado ayer con los gobernadores, el Senado lo transformará en un proyecto de ley, que se trataría en el recinto la primera semana de junio. La fórmula consensuada resultó ventajosa para las provincias, que limitaron el ajuste sobre fondos específicos y Fonavi, y sólo cederán parte de sus recursos a la Nación en condición de préstamo oneroso. La única ventaja de Roque Fernández es que –como en otros artículos del decreto que poda gastos– transferirá costos del ajuste al próximo gobierno.
Difícilmente el Senado, que actúa como espejo del humor provincial, se avendría a votar una propuesta que no sea satisfactoria para el interior. Pero las provincias no sólo consiguieron limitar el recorte previsto por Economía, sino que también consiguieron que la Nación les reconozca una deuda por Fonavi cercana a los 65 millones, acumulada desde diciembre pasado. Gobernadores y senadores también consiguieron demostrar que, además de negociar con el Fondo Monetario Internacional, el Poder Ejecutivo también está obligado a sentarse a negociar con ellos.
Lo que hasta anoche no esta- ba definido con precisión era la tasa de interés a aplicar, y la fecha de vencimiento de esos papeles que, en cualquier caso será después del 2000. Es decir, cuando administre el próximo gobierno.
Tampoco estaba claro cómo se distribuirá por rubro la poda a Aportes del Tesoro Nacional, fondos reservados y jubilaciones. De lo que sí se jactaban los senadores oficialistas era de haber impedido que el recorte afectara Educación, Desarrollo Social y Trabajo. Según comentó un destacado miembro de la Comisión de Presupuesto y Hacienda a Página/12, ahora el ministro de Economía, Roque Fernández, y el jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, no tendrán otra salida que limitar las erogaciones de Defensa, Interior y Presidencia, “especialmente en el rubro equipamiento”. La reciente ley que modifica el decreto de ajuste, transfiere a Economía la responsabilidad de recortar en algunas otras áreas los casi 350 millones de pesos que el Congreso impidió sacarle a Educación y al sistema previsional. Pero esta tarea, que el Ejecutivo aún tiene pendiente, debe respetar la consigna de no tocar aquellas áreas sensibles.
Según el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Verna, el pacto también “prioriza la distribución de dinero que dispone la ley de coparticipación contra la discrecionalidad de los ATN”, masa de fondos que tiene como principal beneficiario a La Rioja.
Finalmente, el acuerdo con los gobernadores le da oxígeno a Fernández para mantener el déficit de este año en 5100 millones y evitar una complicación con el Fondo Monetario Internacional. Este puede cuestionar una brecha fiscal mayor, pero normalmente no objeta las deudas que se transfieren al próximo ejercicio.
Los siguientes son los términos del acuerdo:
Fonavi: la Nación va a documentar a cada provincia la deuda acumulada al 30 de mayo, por la diferencia entre lo que efectivamente se recauda para el Fonavi (62 millones de pesos) y los 75 millones que el Tesoro debe garantizar. Cada jurisdicción recibirá un documento de crédito, que podrá utilizar para pagar a proveedores o descontarlo en el sector financiero y obtener así ese dinero anticipadamente. Algo similar se hará al 30 de setiembre. A partir de este momento la Nación pagará puntualmente.
Fondos específicos: todos los meses, y hasta el 30 de setiembre, cada provincia recibirá un certificado de depósito negociable en el mercado, equivalente al 12 por ciento de lo que debería cobrar por esos fondos. Este “préstamo” a la Nación rendirá un interés, cuya tasa aún se discute. Desde el 1º de octubre se normalizarán los giros al interior.
Excepciones: la Nación no tocará un peso del Fondo del Tabaco. Los senadores argumentan que, a diferencia de los otros, éste sólo afecta a 7provincias. Economía también se comprometió a devolver a fin de año los 15 millones de pesos de un fondo santacruceño.
Resto: los 100 millones de pesos que quedan por cubrir serán recortados de ATN, fondos reservados y de los jubilados con haberes superiores a 3000 pesos.

 


 

En Economía niegan renuncias y
están contentos con el acuerdo

Roque Fernández y su equipo sostienen que no han cedido en las negociaciones ante los gobernadores. En la city opinan distinto.

Roque Fernández piensa la propuesta de los gobernadores.
“El clima de los mercados está enrarecido”, afirman en Economía.

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t.gif (862 bytes) Ayer fue otra jornada tensa en el Ministerio de Economía. A mediodía, mientras todavía Roque Fernández negociaba a puertas cerradas con los gobernadores, los rumores de la renuncia del ministro volvieron a inundar el mercado financiero. Para colmo, también sonó fuerte la versión de una posible devaluación, importada desde Brasil. En Economía reconocen que la negociación a la que fue sometido el ajuste en los últimos diez días tensó tanto la cuerda que estuvo a punto de romperse, pero festejaron el acuerdo alcanzado ayer con los gobernadores.
Tras la conferencia de prensa que ofreció Fernández al concluir la reunión con los gobernadores en la Casa Rosada, varios integrantes del equipo económico suspiraron aliviados. El secretario de Programación Regional, Rogelio Frigerio (n.), quien tuvo que soportar en las últimas horas toda clase de reproches a la actitud de Roque de ocultar el recorte de los fondos provinciales hasta el día mismo de publicado el decreto, no paraba de sonreír. “La postura de los gobernadores fue muy responsable. Se comprometieron con la estabilidad. Este es un muy buen mensaje”, afirmó a Página/12.
Luego negó que Roque se haya debilitado al negociar con distintas áreas el recorte presupuestario. “No cedimos, porque vamos a comprometer en una ley la meta del déficit de 5100 millones”, agregó. Frigerio también dijo que “nos sorprendieron los rumores de renuncia” y admitió que “todo el clima en los mercados estaba enrarecido”.
El viceministro, Pablo Guidotti, principal mentor del ajuste presupuestario, fue todavía más categórico al calificar el acuerdo alcanzado con los gobernadores. “La idea de recortar los ATN surgió de la reunión misma. Y tengo que admitir que es una solución mejor de la que teníamos antes, porque éstos son ahorros en serio”, sostuvo. En cuanto a los rumores de renuncia, Guidotti aseguró que “son totalmente inventados”. Aunque reconoció que las causas se originan “en las tensas discusiones de los últimos diez días”.
Más allá de la negociación puntual de ayer, en Economía saben que los inversores extranjeros están enviando señales de preocupación a Roque Fernández. Uno de los motivos es el continuo debilitamiento del ministro frente al ala política del Gobierno, pero también la pérdida de poder del propio presidente Menem frente al Congreso.
Al respecto, en el propio Ministerio reconocen por lo bajo que la negociación con el ala política fue una apuesta en el límite. “Sacamos las papas del fuego, pero hasta unas horas antes pensábamos que podía salir cualquier cosa”, confesó un estrecho colaborador de Fernández. “La verdad es que se enteraron del ajuste por los diarios, y tuvimos que remontar una apuesta que creíamos que perdíamos”, completó.
La segunda preocupación de los mercados apunta más a los propios indicadores de la economía. Las cuentas fiscales están lejos de cerrar en línea con los 5100 millones de déficit acordados con el FMI, después de dos revisiones consecutivas. Las cifras fiscales que difundió ayer la Secretaría de Hacienda lo confirman. En los primeros cuatro meses del año, el déficit alcanzó los 2031 millones de pesos, contando a favor los 169 millones de utilidades que devengaron las reservas del Banco Central. Para mayo y junio, ahora queda un margen de déficit de sólo 818 millones para poder cumplir con la pauta de 2850 millones fijada para el primer trimestre.

 

 

“Fui malinterpretado”

Domingo Cavallo tuvo que salir a aplacar a los inversores extranjeros, después del miedo que sembró en los mercados anteayer. En una nota publicada en el Financial Times, el ex ministro escribió que la Argentina podría salir de la Convertibilidad mediante una moneda conjunta con Brasil, la que quedaría atada a una cesta de monedas. Ayer, Cavallo aseguró a Reuters que “no hay posibilidad de que la Argentina pueda ser forzada a abandonar el plan de Convertibilidad”. En cuanto a su teoría de que la Argentina podría en algún momento dejar flotar el peso pero mantener la Convertibilidad, el ex ministro advirtió que los que ven en esta idea una propuesta de devaluación “no entienden el régimen de Convertibilidad”. “Mis dichos fueron malinterpretados. Nunca hablé de devaluación”, se atajó. “La única hipótesis bajo la cual la Argentina podría alterar su sistema de cambio fijo sería si la economía se torna tan fuerte que el peso se aprecia respecto del dólar”, afirmó. En los últimos dos días, desde Brasil, se esparcieron los rumores entre los grandes bancos de inversión acerca de una posible depreciación del peso. Cavallo insistió en que “la recesión se vio agravada por las decisiones del Gobierno de aumentar los impuestos a las empresas”. Pero se preocupó por destacar un mensaje optimista. “Ahora soy optimista sobre el futuro. Hace un año y medio no era tan optimista”, aseguró.

 

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