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 Si la
Alianza esperaba revitalizar la campaña con la presentación de su propuesta de gobierno,
puede decirse que lo consiguió, si se tiene en cuenta la cantidad de reacciones que
provocó ayer, agigantadas por la promesa de Fernando de la Rúa de investigar lo actuado
durante los diez años de menemismo y mandar a los corruptos a la cárcel. Por ejemplo, el
ministro del Interior, Carlos Corach, lo azuzó para que se presente a la Justicia.
“Si no lo hace en las próximas 24 o 48 horas tenemos que concluir que es una
bravuconada más”, advirtió el ministro. El candidato aliancista no se amilanó.
Ayer insistió en que en su gobierno “no habrá tolerancia, indiferencia ni
complicidad” con la corrupción y que a la gestión de Carlos Menem “se
investigará” y “lo que haya que enviar a la cárcel y a la Justicia, se
hará”. Casi no quedó protagonista sin dar su opinión. En su habitual ronda de prensa en la puerta de su casa, Corach atacó las amenazas de investigación. “Si uno tiene el conocimiento de un delito tiene que denunciarlo, no hay que esperar a una hipotética presidencia de De la Rúa para investigar los delitos”, insistió el ministro. Como al pasar, también criticó la plataforma de la coalición. “Es una cantidad de lugares comunes que podrían ser suscriptos por cualquiera”, deslizó. Igual, ayer, la fórmula de la Alianza siguió con sus críticas. Carlos “Chacho” Alvarez retomó el nivel que mantuvo durante su discurso del martes en el Teatro Coliseo. “La política que construyeron Menem y Duhalde es una gran máquina de impedir, de delinquir, de prebenda y de subsidios a los amigotes del poder”, lanzó. También atacó al candidato justicialista por haberse reunido con Domingo Cavallo: “No sé ahora cómo va a explicar que el modelo está agotado aliándose con el padre del modelo”. Eduardo Duhalde y Graciela Fernández Meijide tuvieron su round particular. En la conferencia de prensa que brindó junto a Cavallo, el gobernador bonaerense dijo que muchos dirigentes de la Alianza no tenían entidad moral para hacer denuncias sobre corrupción. Cuando se le pidió nombres, respondió: “En mi provincia se llamaba Rosa Castagnola, cuando llegó a la Capital Federal, Graciela Fernández Meijide. Con esos dos nombres, lo saben todos, cobraba dos sueldos públicos”. Así, Duhalde hizo referencia a una vieja denuncia que, en su momento, realizó el concejal justicialista Juan Carlos Suardi contra Fernández Meijide. La candidata a gobernadora bonaerense adjudicó la salida de Duhalde a que “está muy desesperado”. Graciela sostuvo que nunca cobró dos sueldos y que esa denuncia ya fue desestimada por la Justicia. “Creo que Duhalde sabe esto, pero lo saca a relucir en esta campaña roñosa, porque las encuestas le dan mal y tiene miedo a perder”, respondió. Otra de las voces críticas fue la del senador Eduardo Menem. Con un lenguaje fuera de época, el hermano presidencial aseguró que De la Rúa “ha perdido totalmente la chaveta de la moderación”. “Dice que va a echar a los corruptos a la cárcel. ¿Por qué no empieza a echar a los de su propia administración que, antes de tres años de gobierno, han tenido más actos de corrupción que el gobierno nacional?”, añadió. Fuera de agenda, la diputada radical Elisa Carrió dio la nota al revelarse como la única aliancista en mostrarse en contra de la plataforma presentada el martes. “Es muy light”, opinó. En su diagnóstico, dijo que el texto “no está a la altura de las circunstancias” y que la conductores de la coalición “están equivocados” al no proponer cambios.
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