GUMERSINDO PARAJÓN, CANDIDATO A GOBERNADOR DE TUCUMÁN
"No soy radical porque no soy dotor"

Va con su propio partido. Dice que sacará el 15 por ciento de los votos. Los aliancistas le piden que se baje pero él se niega a sumárseles porque es "un luchador clasista y antifascista". Gumersindo Parajón, fue legislador, luego volvió a repartir notificaciones en Tribunales. "Entré a la UCR porque era más fácil: no había fascistas y estaba llena de boludos."

Por Felipe Yapur Desde Tucumán

Gumersindo Manuel Parajón es el candidato a gobernador por el partido Pueblo Unido. Tiene una intención de votos que llega al 15 por ciento. Sabe que no ganará, pero el porcentaje que tiene es codiciado por aliancistas y peronistas. Se autodenomina un luchador clasista, antifascista y enemigo a muerte del ex dictador Antonio Bussi. Ya fue legislador y cuando venció su mandato volvió a la bicicleta que usa para repartir las notificaciones judiciales, tiene 57 años y trabaja en los Tribunales provinciales desde hace 43. Hace tres meses que pidió licencia sin goce de sueldo para hacer campaña.

--¿Por qué la Alianza quiere que usted se baje de la candidatura a gobernador?

--Es muy simple, porque yo soy el único político que toda la vida le dije asesino a (Antonio) Bussi. Soy el único que no claudiqué cuando fui concejal o legislador y porque siempre defendí a los trabajadores, a los más humildes. Pero lo mío no fue puro discurso yo estuve donde me necesitaron, en cuanto quilombo había, ahí estaba Parajón. Además Pueblo Unido no es un partido cualquiera, esto es una herramienta de lucha que se mueve en función de un proyecto político, no es una sociedad anónima que quiere una dieta de 17.000 pesos para salvarse. Entonces la gente me acompaña, el 15 por ciento sacaré y los radicales creen que esos votos les pueden servir para ganar, pero se equivocan.

--¿Por qué?

--Porque la gente que me vota sabe que soy un luchador clasista. Mi candidatura no surge de un acuerdo, nace de la lucha diaria. Todos saben en Tucumán quién es Parajón, tengo más errores que virtudes. Pero no transo.

--En algún momento se habló de un posible acuerdo con el candidato de la Alianza, Rodolfo Campero.

--Yo nací jefe y no soy segundo de nadie, menos de Campero, que es un radical light, un conservador alvearizado. Un hombre que estuvo en el Congreso de la Nación y no abrió la boca para defender a Tucumán. Yo voy a hablar con él cuando renuncie al fondo de desempleo que cobra por haber sido diputado y que llega a los 3600 pesos. Mire jefe, aquí cuando un obrero es despedido si no tiene plata para un abogado se caga de hambre y los diputados cobran seguro de desempleo.

--En el radicalismo se dice que usted recibe dinero del bussismo.

--Jamás, yo con el asesino ni me hablo. Ellos (por la Alianza) me acusan de recibir dinero. Pero yo, sin un mango y con toda esta gente que me acompaña y con la rectitud ética y la coherencia ideológica sacaremos casi lo mismo que Campero cuando quiso ser gobernador en el '95.

--Pero parece que sus enemigos son los radicales y no el bussismo.

--No se equivoque. El asesino y el genocida es Bussi y es mi enemigo porque yo siempre fui antifascista y antinazi. Con los radicales soy adversario. Pero, ¿sabe por qué me fui del radicalismo? Porque soy irigoyenista y de Leandro Alem, soy un dirigente clasista.

--¿Por eso no puede ser radical?

--(Grita como si estuviera en un acto) ¡Pero claro! Yo no puedo estar en la UCR porque no soy dotor (sic). Pero siempre seré radical, porque creo y lucho por la causa de los desposeídos. Además, yo entré a la UCR porque era más fácil. Primero porque no había fascistas y segundo porque estaba llena de boludos.

--Bueno, pero volvamos a Tucumán. ¿Por qué Bussi sigue en el poder y según las encuestas el hijo lo sucederá?

--Bussi está donde está por culpa de los radicales. Si los brillantes jóvenes de la Junta Coordinadora Nacional y del señor Raúl Alfonsín no hubieran promovido y votado las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, el asesino jamás hubiera sido diputado nacional o gobernador y se hubiera estado pudriendo en la cárcel.

--Ser candidato en Tucumán parece ser una salida laboral.

--Así es, jefe. Aquí todos quieren salvarse. Pero yo les advierto que mi primer proyecto en la Legislatura (también es candidato a legislador) será la anulación de todos los beneficios. Es preciso terminar con los gastos reservados, de bloque y todo aquello que corrompe al político. Yo ya fui legislador, jamás cobré esos dineros, siempre quise que se blanqueara el sueldo y nunca logré que mis pares voten esa propuesta. Yo salí piojo de la Legislatura, no tengo casa ni auto ni cuenta bancaria y menos en Suiza. Yo lo que tengo es ideología, que nunca murieron.

--¿Cómo será el resultado del domingo?

--Creo que ganará el bussismo. Pero yo les digo a los cañeros, que no pueden levantar la caña, que el domingo corten la ruta porque, gane quien gane, ellos se cagarán de hambre igual. Aquí lo que hace falta es un nuevo Tucumanazo para que el Estado tome conciencia de lo que pasa. Además, ni a Bussi ni a (Carlos) Menem les interesa qué pasa con el azúcar de Tucumán. Cómo será que el ministro de la Producción (Carlos Paz) es el dueño del ingenio Concepción, el más importante, y no hacen nada.

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