Terminada la
guerra (o casi), ahora viene lo peor. Las potencias atlantistas se enfrentan a la
reconstrucción económica de una zona devastada por su propia ofensiva aérea y a lograr
la instalación de un gobierno civil en Kosovo. Estamos comprometidos a intentar
asegurar una administración de las Naciones Unidas en Kosovo, aseguró desde
Pristina el ministro de Asuntos Exteriores británico, Robin Cook. Pero la misión podría
complicarse si continúan los enfrentamientos entre serbios y albaneses. Mientras los
refugiados albaneses comienzan su regreso, miles de serbios huyen de las matanzas del
separatista Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) en un éxodo masivo que amenaza al
proyecto aliado de administrar un Kosovo multiétnico.
Los ministros del Exterior de los cuatro principales países europeos involucrados en los
ataques a Yugoslavia y que controlan cuatro de los cinco sectores de seguridad en Kosovo
Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia llegaron ayer a la provincia serbia
para reafirmar el compromiso europeo con la reconstrucción de una sociedad
democrática y la instalación de una administración civil en Kosovo. Robin Cook,
Joschka Fischer, Hubert Védrine y Lamberto Dini viajaron a Pristina para entrevistarse
con el comandante de la KFOR, el general británico Michael Jackson, con representantes de
la comunidad kosovar y con el representante especial de las Naciones Unidas, Sergio Vieira
de Mello el encargado de la inminente instalación del gobierno provisorio en
Kosovo.
Antes de llegar a Pristina, Robin Cook hizo una escala en la aldea de Velika Krusa, uno de
los lugares citados en la acusación por crímenes de guerra del Tribunal Penal para la ex
Yugoslavia (TPI) contra el presidente Milosevic cuyos bienes fueron congelados ayer
por la Justicia suiza y cuatro de sus colaboradores. Estamos comprometidos a
intentar asegurar una administración de las Naciones Unidas en Kosovo, que pueda comenzar
con la labor de reconstrucción económica, y a garantizar a los refugiados toda la ayuda
humanitaria que necesitan para prepararse para el invierno, declaró el jefe de la
diplomacia británica.
Antes de partir, Cook aseguró que la población serbia puede quedarse en Kosovo bajo la
protección de la KFOR. A las dos comunidades (la albanesa y la serbia) les decimos
que hay una oportunidad para romper con el ciclo de la violencia. Queremos construir un
Kosovo democrático, no violento, explicó. Esto aparece sumamente relativizado ante
el éxodo que se ha disparado entre los serbios por las limpiezas étnicas del UCK. Por su
parte, el ministro alemán adelantó que la implementación del gobierno civil se
está retrasando mucho, y reconoció que las tareas prioritarias de los aliados son
garantizar la seguridad de los habitantes, establecer una administración efectiva,
esclarecer los crímenes de guerra y preparar las elecciones libres.
Todos los estados que quieren la paz civil en Kosovo deben estar representados en
esta administración, señaló el secretario general de la ONU, Kofi Annan, desde
Moscú, donde inició consultas con funcionarios rusos para la elección del jefe del
gobierno de Kosovo. La tarea clave de Annan en Rusia es lograr el apoyo del Kremlin para
uno de los candidatos occidentales. Rusia, a pesar de ser uno de los cinco miembros del
Consejo de Seguridad de la ONU con poder de veto, no tiene muchas posibilidades de imponer
un candidato propio porque el grueso de los fondos para la reconstrucción de Kosovo será
provisto por la Unión Europea.
DISCUTEN CON KOFI ANNAN EL DESARME DEL UCK
Rusia no acaba de dar su da
Por Rodrigo Fernández Desde Moscú
El
secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien se encuentra en visita oficial en Rusia,
se reunió ayer con el canciller Igor Ivanov, con el que debatió el tema del futuro jefe
de la Administración Civil Internacional de Kosovo y otros asuntos, entre los que
destacan el papel de Naciones Unidas en la operación multinacional de paz en esa
provincia y la situación internacional en general. Annan también se entrevistó con el
primer ministro Serguei Stepashin, a quien agradeció el fuerte apoyo que
prestó Moscú a la ONU y a su Consejo de Seguridad. Hoy Annan tiene previsto reunirse con
el presidente Boris Yeltsin.
El jefe de la diplomacia rusa subrayó la necesidad de formar cuanto antes la
Administración Civil en Kosovo, que deberá colaborar estrechamente con la
Administración Militar. Según Ivanov, habrá rusos en las diversas estructuras, incluido
un vicerrepresentante del secretario general de la ONU. La principal misión de Annan es
convencer a Rusia de que acepte a alguno de los candidatos occidentales para encabezar la
Administración Civil en Kosovo. Pero Moscú condiciona esta aceptación a que se le dé
un puesto de vicerrepresentante del secretario general en Kosovo y presencia en todos los
niveles de la futura Administración provisional de la ONU.
Ivanov planteó nuevamente la preocupación de Moscú por el éxodo masivo de los serbios
de Kosovo. Los rusos calculan que ya han huido 60.000 serbios, temiendo represalias de
parte del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK). Se ha creado un vacío de poder,
que han aprovechado los combatientes del UCK para entrar en la provincia, señaló
Ivanov, al tiempo que ponía énfasis en la urgente necesidad de desarmar a las fuerzas
albanokosovares. Stepashin calificó de error estratégico los intentos de la
OTAN de sustituir a la ONU durante el conflicto en torno a Kosovo. El mundo se vio
al borde de la catástrofe debido a los acontecimientos en Kosovo y Yugoslavia,
señaló Stepashin durante su entrevista con Annan.
El ministro de Defensa Igor Sergueyev aseguró ayer ante los parlamentarios que los
primeros soldados rusos pueden partir a Kosovo inmediatamente después de que el Consejo
de la Federación dé el viernes la luz verde que exige la Constitución. Tres horas
después de la votación podemos enviar al primer grupo del contingente de paz ruso,
dijo Sergueyev. En total, el Kremlin mandará 3616 soldados. Sergueyev e Ivanov
intervinieron en la Duma estatal a puertas cerradas para informar de la situación en
Kosovo. Después de la sesión, el líder comunista Guennadi Ziuganov, basándose en lo
dicho por el ministro de Defensa, opinó que los cinco batallones rusos pueden
imponer cierta estabilidad y garantizar la integridad territorial de Yugoslavia. A
juzgar por las declaraciones hechas por los diputados al salir de la sesión secreta de
ayer, Viktor Chernomirdin, el enviado especial del Kremlin para los Balcanes, fue
duramente criticado por haber hecho, en opinión de los nacionalistas, concesiones
excesivas a la OTAN.
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