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La Niña que viene con una  ola de frío bajo el brazo

La corriente del Pacífico hará bajar la
temperatura promedio en los próximos dos meses. Un hombre murió de frío en Rosario.

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t.gif (862 bytes)  Aunque la corriente de La Niña tiene su epicentro en la zona ecuatorial, aquí hará sentir algunos coletazos: el frío de ayer en todo el país es sólo un preludio de lo que se viene durante todo julio y agosto. Tanto en Buenos Aires como en el resto de las provincias, las temperaturas mínimas de ayer no alcanzaron a superar los 5 grados centígrados. En Capital, la sensación térmica descendió a la mañana a un grado bajo cero. Y en los próximos dos meses, todo será peor, según pronostican en el Servicio Meteorológico. La ola de frío resultó fatal en Rosario: un jubilado de 79 años que vivía en un vagón murió a raíz de la baja temperatura.
Según consignó Silvia Núñez, encargada del departamento de Análisis Climáticos del SMN, se espera para los próximos dos meses un patrón de temperatura más frío de lo normal, que puede oscilar entre uno y dos grados por debajo de las temperaturas medias durante todo el invierno. El fenómeno de La Niña, una anomalía de aguas frías en la superficie del océano Pacífico ecuatorial, “estará presente por lo menos hasta el mes de octubre próximo”, aseguró.
Y agregó que no se descarta la irrupción de masas de aire polar, ya que éstos son fenómenos comunes y propios del invierno, en tanto que su ingreso hacia las distintas regiones dependerá de la circulación de los vientos, señaló. Precisamente, una reciente ola polar que afectó al extremo sur del país y provocó temperaturas de hasta 10 grados bajo cero, no llegó al centro ni al norte, por acción de los vientos, que circularon en sentido este-oeste.
Pero igual las temperaturas mínimas en la Capital y el conurbano no superaron ayer los cuatro grados centígrados en las primeras horas de la mañana. Según el Servicio Meteorológico, en la ciudad, la mínima alcanzó los 3,6 grados y se registró a las 8.10 de la mañana de ayer, en tanto la sensación térmica más baja se produjo a las siete de la mañana, con un grado bajo cero.
Las bajas marcas térmicas se originaron en el paso de “una masa de aire frío proveniente del sur del Pacífico, que ahora se ubicó en el centro del Litoral y se irá desplazando hacia el este”, explicó Ricardo Hoevel, pronosticador del organismo. También se produjeron temperaturas que oscilaron entre 1 y 4 grados en Ezeiza, Olavarría, Bahía Blanca, Azul, Necochea y Tres Arroyos. Hoevel advirtió que el frío continuará mañana e incluso pronosticó “heladas en el área suburbana”, con cielo algo nublado, neblinas matinales y vientos leves del sector norte.
También hizo mucho frío en la zona de Cuyo y en la Cordillera de los Andes, desde San Carlos de Bariloche y toda la zona de los lagos, que soportaron mínimas de siete grados bajo cero. En Bariloche, específicamente, turistas y esquiadores están de fiesta: por la acción del viento del oeste se registró una importante acumulación de nevadas en la cumbre del Catedral, con dos metros de nieve.
En Rosario, el frío tuvo otro signo. José Luis Gallo era un jubilado del PAMI y desde hacía un tiempo vivía en uno de los viejos coches de pasajeros estacionados en una playa de maniobras en desuso frente al parque Scalabrini Ortiz. El lugar está ubicado cerca de un refugio de gente sin techo, a cuyo frente se encuentra un sacerdote católico. Ayer, el cuerpo sin vida de Gallo fue hallado dentro del vagón: la baja temperatura fue demasiado para sus 79 años. El hombre se convirtió así en la primera víctima fatal de las bajas temperaturas registradas en la zona, que en las últimas jornadas rondaron muy por debajo de la media promedio de los últimos años.
De todos modos, en Buenos Aires, pese a que La Niña se hizo presente, el balance de junio en Buenos Aires no fue alarmante: de acuerdo con el análisis de Núñez, los valores fueron normales para esta época del año. La especialista precisó que la temperatura media para junio se ubicó en los 11,5 grados, tan sólo unas décimas por encima de la normal, estimada en 11,2, por lo que “no tuvimos anomalías dignas de remarcar”.

 

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