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MENEM APURO A ROQUE PARA QUE CUBRA EL DEFICIT DEL PAMI
“No quiero un viejito muerto”

Roque fue vapuleado en el gabinete. Alderete fue respaldado por el Presidente en su pelea con Economía. Trabajo también tuvo el
guiño de Menem para subir los aportes patronales a las privatizadas.

Roque Fernández junto a Jorge Rodríguez. Ambos se reunieron con Víctor Alderete después del gabinete.
No encontraron una forma de conseguir el dinero para cubrir el déficit del PAMI. El lunes siguen negociando.

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Por Claudio Zlotnik

t.gif (862 bytes) Roque Fernández fue el único que, hacia el final de la reunión de gabinete, comió a desgano su porción de torta con la que Carlos Menem festejó los diez años en el poder. Minutos antes, el ministro había recibido una fuerte reprimenda de parte del Presidente por la situación que atraviesa el PAMI. “Necesito una solución urgente. No puede ser, hace cinco meses que estoy esperando que se resuelva el conflicto. Ministro, haga algo ya”, dijo Menem en forma tajante mirando fijo a los ojos de Roque. Y terminó de sacudirlo: “Si le pasa algo a algún viejito, ante la gente voy a aparecer como el culpable. No quiero que pase eso”.
Para el ministro de Economía era el final de una reunión difícil. Ya había tenido sendos encontronazos con Víctor Alderete, titular del PAMI, y con su par de Trabajo, José Uriburu.
–“No puede ser que Economía destine al PAMI menos de lo que corresponde. Recibo 175 millones de pesos mensuales cuando por ley deberían enviarme 200 millones”, arremetió Alderete. Y siguió: “De una vez por todas debe entenderse que está en juego la vida de muchos ancianos”.
–“Lo que estás afirmando no es así. En el último año giramos al PAMI más de 200 millones si contamos el dinero que recibió de la Anssal (Administración Nacional del Seguro de Salud) y de Desarrollo Social. Y tengo documentación que lo acredita”, se defendió Fernández.
–“Roque, no podés negar que el PAMI no está recibiendo lo acordado”, respondió Alderete.
Carlos Ruckauf se sumó a la polémica pidiéndole al ministro la habilitación de fondos para el organismo. En ese momento intervino Menem dando la orden para que desde Economía se encuentre la forma para destrabar la crisis en el obra social de los jubilados.
Los funcionarios no perdieron tiempo. Por la tarde, Roque y Alderete se juntaron en la Casa de Gobierno con el jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, y Miguel Kiguel (subsecretario de Financiamiento) para encontrar la solución. Después de una reunión de una hora y media, durante la cual el titular de Hacienda se comprometió a insistir ante los banqueros para que le otorguen un préstamo al PAMI para cubrir el déficit, se acordó pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes próximo. Pero a Roque no le resultará sencillo persuadir a los bancos. En los últimos días, el ministro mantuvo diversos encuentros con las máximas autoridades del Río, del Francés, entre otros líderes. También habló con los hombres de la city durante las jornadas organizadas por la Asociación de Bancos. Pero para las entidades financieras no hay alternativas: sólo le prestarán al PAMI en caso de que la deuda quede garantizada por el Estado. En Economía no descartan que sea el Nación quien finalmente acuda al salvataje.
El otro cortocircuito que protagonizó Roque fue con su par de Trabajo. Tras la exposición de Uriburu sobre los proyectos que diseñó para implementar los contratos laborales a tiempo determinado y para elevar los aportes patronales a las privatizadas, Fernández no pudo ocultar su insatisfacción.
–“De ninguna manera podemos cargar sobre las compañías que más cantidad de empleo están generando. Sería una contradicción con nuestros deseos de incrementar los puestos laborales”, ensayó Roque.
Uriburu no le contestó y continuó con su argumento según el cual, con los fondos recaudados por los impuestos al trabajo, podría elevarse la jubilación mínima de 150 a 200 pesos.
–“Ministro, prepare esos proyectos de ley y preséntelos al Congreso”, ordenó Menem al titular de Trabajo.
Roque había perdido otra batalla. Menem quiso rápidamente cambiar el ambiente espeso que se había generado durante el encuentro. Primero pidió un aplauso para Carlos Manfredotti, el flamante vencedor de las elecciones en Tierra del Fuego. Acto seguido felicitó a viva voz a Humberto Roggero, el titular de la bancada del PJ en Diputados, por haber destrabado elconflicto con los transportistas. Ahí nomás los mozos de la quinta de Olivos ingresaron con la torta celeste y blanca adornada con un número “10”.

 

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