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Lo denuncian por acoso pero también lo defienden

En Bariloche, un funcionario municipal fue denunciado por acoso sexual por la APDH y el sindicato. Luego, algunas de sus subordinadas lo apoyaron. Los denunciantes dicen que las amenazó


t.gif (862 bytes)  En San Carlos de Bariloche, un funcionario municipal puede ser denunciado por acoso sexual por un grupo de empleadas, y a la vez, conseguir la adhesión de otras, que lo consideran un "jefe ejemplar". Es el caso de Alfredo Fuentes, a cargo de una cuadrilla femenina de limpieza de la comuna. En los últimos días, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos local (APDH) y el Sindicato de Municipales lo acusaron de acosar y maltratar a las 32 mujeres que integran su equipo. Por otro lado, 28 de las 32 empleadas firmaron una carta en la que lo defienden y se muestran complacidas con su jefe. Según el acusado, todo se trata de una maniobra política en su contra. De acuerdo a los denunciantes, Fuentes fue casa por casa y "amenazó a las empleadas con que perderían el trabajo si no firmaban la nota". Por lo pronto, el intendente de la ciudad, César Miguel, lo separó de su cargo.

El grupo de 32 mujeres está encuadrado en el programa de subsidio laboral "Manos a la obra", financiado en parte por aportes nacionales y en parte por la intendencia. Fuentes, que fue colocado al frente del grupo, se tomó en serio el leit motiv del programa y puso manos a la obra. Pero según la denuncia formulada por varias integrantes del equipo, el funcionario "se propasaba" ofreciendo el empleo y amenazando con anular el contrato si no cumplían con todos sus pedidos. Unas 15 mujeres presentaron el caso ante Francisco de Haro, dirigente de la APDH local, quien inmediatamente redactó un informe y lo hizo público. En él, se denunciaba a Fuentes por "atropellos, presión psicológica y acoso sexual".

La acusación fue llevada por De Haro, acompañado por el asesor legal de la APDH, César Holot, al despacho del intendente local, César Miguel. El titular del ejecutivo dispuso entonces apartar del cargo a Fuentes. Pero, inesperadamente, cuando el caso tomó estado público, 28 de las 32 denunciantes presentaron una carta al mismo intendente en la que defendían la gestión del acusado. "De ningún modo nos faltó al respeto", afirmaban las 28 mujeres en su nota. Las cuatro restantes, en cambio, ratificaron su posición y aseguraron ante Miguel que "nuestras denuncias no son mentiras. Somos mujeres grandes que no vamos a estar inventando todo esto".

Durante los días siguientes, Fuentes se dedicó a quejarse ante los medios: contraatacó afirmando que "el gremio le tiene bronca al intendente pero se la agarra conmigo, que soy un empleado de planta que cobra 700 pesos, trabajo de lunes a lunes y me pagan un extra de 170 pesos por tener este personal a mi cargo". Según el ahora desplazado funcionario, todo se trata de una "presión del gremio y la APDH porque no acaté un paro. Me desplazaron por cuestiones políticas". Por su parte, Graciela Bedini, dirigente del SOyEM, señaló que "después de la denuncia, Fuentes fue a visitar a cada empleada obligándola a que firmara la carta. No vamos a apañar a un afiliado que hace este tipo de cosas".

Por el momento, el intendente Miguel tomó la decisión de apartar al acusado de la jefatura del equipo, aunque los sindicalistas del SOyEM aseguran que Fuentes continúa en funciones.

 

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