Carlos Menem
relativizó ayer la caída de la Bolsa al asegurar que en la jornada se registraron
descensos similares en los principales mercados del mundo. También cayó Wall
Street, la Bolsa de San Pablo y las de la región. Pero, quizás, esto sea producto de lo
que están viviendo algunos países de la región y, fundamentalmente, de la evolución de
la economía mundial, porque la Argentina no es una isla y está recibiendo los impactos
de las crisis que se viven en otras partes, dijo. De esta manera, el Presidente
evitó sumarse a otra de las lecturas realizadas por numerosos voceros de la Casa Rosada,
que depositaron en la propuesta de renegociación de la deuda externa, formulada por
Eduardo Duhalde, la responsabilidad de lo sucedido en el mercado bursátil.
Para Menem, los dichos del candidato del PJ a sucederlo responden a espurios
intereses políticos (ver página 5). Pero se mostró confiado en que el
gobierno, y los que vendrán, van a cumplir con las obligaciones que contrajo el país. Es
aseguró una de las mejores formas de consolidar este proceso exitoso.
En Córdoba, donde participó de la asunción del gobernador Juan Manuel de la Sota (ver
páginas 6 y 7), Menem y su comitiva siguieron con la línea argumental fuera de
micrófono. La caída de la Bolsa de Comercio es un fenómeno mundial. No vamos a
engañar a nadie diciendo que el responsable es Duhalde porque eso es poco creíble,
señalaron voces cercanas al ministro del Interior, Carlos Corach y del secretario general
de la Presidencia, Alberto Kohan.
Voceros de la Jefatura de Gabinete y del Ministerio del Interior negaron también que la
baja pudiera tener vinculación con una hipotética renuncia del ministro de Economía
Roque Fernández. Nosotros no creemos que Roque vaya a renunciar, explicaron y
luego agregaron que tampoco creían que en la city se pudiera pensar algo diferente.
La actual obsesión del Presidente es evitar que se siga licuando su poder y ese designio
fue compartido por los integrantes de su gabinete que se esmeraron en transmitir
tranquilidad. Pero el mensaje sedante que se intentó irradiar desde la Rosada escondía
algunos datos. Por ejemplo, que las miradas hacia Duhalde surgieron del propio gabinete
menemista. Muchos recomendaron escuchar a los operadores bursátiles sobre la manera en
que la campaña y los discursos del gobernador bonaerense, proponiendo una renegociación
de la deuda externa y apoyo del papa Juan Pablo II para ese objetivo, provocaban alarma en
los inversores.
Duhalde tiene incontinencia verbal y un comportamiento errático. Esto de la marchas
y las contramarchas no sólo pueden afectar la Bolsa sino también sus propias chances de
convertirse en Presidente, dijeron los hombres cercanos al Jefe de Estado. Duhalde
se limitó a reaccionar con una carcajada cuando se le preguntó si la fuerte caída de
las Bolsas se debía a las manifestaciones suyas y de De la Rúa por el tema de la deuda
externa. Por favor, la Bolsa se mueve por otros parámetros. Los candidatos van a
ser gobierno a partir de fin de año y el mercado es más cortoplacista, no se mueve por
declaraciones de candidatos.
La caída de las acciones de la Bolsa no fue motivo de reuniones en la Casa Rosada. Es
más, el único encuentro donde todos esperaban que se tocara el tema era el programado
entre Roque Fernández y los banqueros por la conflictiva situación financiera del PAMI.
Pero éstos le pidieron al ministro de Economía que lo prorrogue por 48 horas para tener
un panorama más claro.
REPLICA DEL PRESIDENTE A UNA
DENUNCIA DE BRAVO
Tienen la manía de difamar
Por Adriana Meyer
El presidente de la
Nación sigue acumulando denuncias en su contra. Esta vez Carlos Menem fue acusado de
encubrimiento, incumplimiento de los deberes de funcionario público y violación de
tratados internacionales por haber estampado su firma junto a la de los ministros
Raúl Granillo Ocampo y Guido Di Tella en un decreto que le negó asistencia
jurídica al juez español Baltasar Garzón, tal como informó Página/12 el domingo en
exclusiva.
El propósito evidente del decreto consiste en procurar la impunidad de
los autores de los crímenes de lesa humanidad que se investigan en España. Para el
presidente Menem la República Argentina debe constituir una especie de santuario en el
que pueden encontrar refugio genocidas y terroristas, expresó ayer el diputado de
la Alianza Jorge Rivas al salir de los tribunales federales de Retiro. El legislador es el
autor junto a Alfredo Bravo de la denuncia penal que quedó radicada en el
juzgado de María Servini de Cubría. En el decreto 111/98, publicado en el Boletín
Oficial el 9 de febrero de 1998, el Gobierno fundamentó su negativa a prestar
colaboración a Garzón diciendo que implicaría violentar los intereses esenciales
de la Nación que estructuró una solución legislativa y judicial que permitió la
pacificación interna.
Por su parte, Menem no tardó en reaccionar y en la conferencia de prensa que brindó en
Córdoba descalificó la imputación diciendo que la dirigencia de la Alianza ha
incorporado una larga y profunda manía por la que injuria, difama y denuncia. Y
agregó que en este caso lo que dice el diputado Bravo no tiene ninguna razón de
ser porque como país soberano la Argentina no se puede prestar al juego de un juez que ya
bastante daño ha hecho a otros países.
Rivas y Bravo habían presentado la semana pasada un proyecto de ley para derogar ese
decreto, acompañados por los diputados aliancistas Dante Caputo, Marcela Bordenave, Juan
Pablo Cafiero y Margarita Stolbizer, entre otros. |
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