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REPUNTE DEL 4,6% DE LAS ACCIONES
DESPUES DEL LUNES NEGRO. FUERTE SUBA DE LA TASA
Roque empezó a pagar el costo de la crisis

Los papeles empresarios recuperaron parte del terreno perdido pero, de todos modos, el clima sigue siendo adverso al mercado argentino. Ayer se reflejó en las elevadas tasas que pagó Economía para poder renovar deuda.

Por apenas 375 millones de dólares, en una Letra a seis meses, Roque convalidó una tasa del 13% anual.
Ese nivel no se registraba desde la caída de la economía rusa, en agosto del año pasado.

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t.gif (862 bytes)  La crisis económica y las tensiones políticas tienen sus costos. Ayer, el Gobierno refinanció deuda pagando una tasa de interés record para lo que va del año, y similar a la que debió hacer frente en octubre pasado, en el peor momento del “efecto vodka”, tras la cesación de pagos de Rusia. Frente a este panorama, que les da dimensión a las complicaciones por las que atraviesa la economía, quedó en un segundo plano la recuperación del 4,6 por ciento de las acciones tras el fuerte derrape.
Ante la incertidumbre de los financistas, Roque Fernández debió convalidar una tasa del 13 por ciento anual que le reclamaron los bancos para prestarle 375 millones de dólares a seis meses de plazo. El costo, superior en más de cinco puntos al logrado hace un mes, da una idea del temor que despierta entre los inversores el cambio de gobierno y el rumbo que pueda tomar la economía. De hecho, para la refinanciación de 250 millones a 91 días –antes de las elecciones– Roque logró una tasa del 8,95 por ciento, apenas dos puntos por arriba de la última operación. El súbito aumento del costo del dinero obligó a Economía a suspender el canje de deuda –de hasta 1500 millones de dólares– que estaba pactado para esta tarde.
En medio de la recesión, el mayor peso de la deuda amenaza con debilitar todavía más las cuentas fiscales de la Argentina. Por este motivo, los operadores de la city no le dieron demasiada importancia al repunte de las acciones y de los bonos. “Hasta que pasen las elecciones habrá volatilidad. Jornadas con fuertes bajas seguidas de recuperaciones. La cuestión de fondo es la marcha de la economía y si retorna la confianza de los inversores del exterior”, comentó a Página/12 Hugo Dias Lourenco, economista de C&E Consultores.
Desde Washington, el FMI trató de aportar tranquilidad. Un vocero del organismo señaló que el Fondo podría poner a disposición de la Argentina fondos frescos en caso de necesidad. “El dinero está disponible, nosotros estamos dispuestos a ampliar el crédito (vigente para casos de emergencia), pero no hay necesidad de hacerlo”, aseguró la fuente, quien añadió en que “no hay nada irregular” en la situación argentina.
Eduardo Duhalde, por su parte, calificó de “absurdo” al análisis según el cual sus declaraciones sobre la deuda externa hayan motorizado la fuerte baja de los papeles empresarios y de los bonos. “Nadie habla de no pagar ni de hacer locuras, sino que se trata de que los países más poderosos reflexionen que si los países empobrecen no va a haber nadie que consuma”, explicó (ver página 10). Lejos de retractarse, el candidato añadió: “Tenemos el país en riesgo de incendiarse, y resulta que los dirigentes no nos podemos referir a temas importantes por la reacción de los mercados”. Fernando de la Rúa salió a respaldar a su adversario político: “No hay que exagerar” los efectos que la declaración de Duhalde pudo tener entre los inversores. “En realidad, puede haber múltiples factores en la realidad argentina que hayan derivado en la caída de la Bolsa”, afirmó el hombre de la Alianza.
Algunos bancos de inversión estadounidenses coinciden en desestimar la idea de que las palabras de los políticos son la causa del mal momento financiero. Quizá de una manera más sensata atribuyen la actual coyuntura a los problemas de fondo de la economía. “El desplome bursátil argentino no debe ser atribuido al triste debate entre los candidatos presidenciales. La Argentina se enfrenta actualmente a un shock competitivo tras la devaluación del real brasileño, la recesión, y en especial a la escasa flexibilidad de su plan de convertibilidad”, dijo Jorge Mariscal, analista de Goldman Sachs.

 

Sin acuerdo, no valeCarlos “Chacho” Alvarez, candidato a vicepresidente por la Alianza UCR-Frepaso, aseguró ayer que “si hubiese necesidad” de considerar un eventual cambio de perfil de la deuda externa argentina, “habría que acordar entre los dos principales fuerzas políticas y la comunidad de negocios en conjunto”. El dirigente sostuvo en declaraciones radiales, además, que un replanteo debería ser parte de “una estrategia de conjunto del país que mida costos y beneficios”. En su opinión, “el tratamiento de este tema tiene que ser diametralmente opuesto a como lo está tratando el candidato del oficialismo (en alusión a Eduardo Duhalde)”. Y afirmó que “un discurso antideuda no defiende el interés nacional”, sino que afecta “seriamente” a la economía.

Consejos a pequeños

“No es un buen momento para tomar créditos, ni tener compromisos de largo plazo.” Esta advertencia la enunció ayer el titular de la Fundación Capital, Martín Redrado. Tras disparar el diagnóstico, se apresuró a aconsejar que lo conveniente es “desensillar hasta que aclare”. De esa manera, Redrado formuló recomendaciones al pequeño inversor para enfrentar la crisis bursátil que se desató con una caída de casi el 9 por ciento en la bolsa anteayer. No obstante, el titular de la Fundación Capital afirmó que “no hay ningún riesgo de devaluación”, por lo que señaló que no hay peligro de “tener un plazo fijo”.

 

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