Por Claudio Zlotnik
 Pérez
Companc se desprendió del 15 por ciento que poseía de Telecom en 379 millones de
dólares. Los compradores fueron las dos sociedades que ya controlaban el paquete de la
telefónica: France Telecom y Telecom Italia, las que a su vez adquirieron el 6 por ciento
que estaba en manos del banco de inversión estadounidense J.P. Morgan. En total,
franceses e italianos desembolsaron 530 millones y ahora se reparten en partes iguales la
tenencia accionaria en Nortel, la sociedad controlante de Telecom.
Una hora después de informar a la Bolsa que dejaba Telecom, Pérez Companc se refirió a
los rumores que el último viernes daban por segura la venta del holding a una petrolera
estadounidense. “La sociedad no tiene conocimiento de operaciones o circunstancias
relevantes para comunicar”, señaló en el comunicado. Ayer, la acción de la
petrolera subió 0,2 por ciento (5,88 pesos por papel), y en la city insistían en la
existencia de por lo menos dos ofertas en firme que están analizando las máximas
autoridades de Pérez: una de la estadounidense Chevron y otra de la angloholandesa Shell.
La salida de Pérez Companc de Telecom no sorprendió a nadie ya que las negociaciones
venían realizándose desde hace más de dos años. Ahora, la composición accionaria de
la telefónica quedó de la siguiente manera: France Telecom y Telecom Italia (a su vez
controlada por Olivetti) poseen el 30 por ciento cada una; otro 30 por ciento se reparte
entre pequeños accionistas y el 10 por ciento restante se encuentra en manos de los
empleados a través del Programa de Propiedad Participada (PPP).
Confirmada la transacción, que se formalizará dentro de los próximos sesenta días,
quedó claro que Pérez Companc dio un paso al costado ante la inminente desregulación de
las telecomunicaciones. “Con esta operación, la sociedad continúa reafirmando su
intención de focalizarse en aquellos segmentos del negocio energético, considerados
estratégicos”, señaló el holding mediante una comunicación firmada por su
vicepresidente, Oscar Vicente.
“Cuando ingresen los nuevos jugadores al sector de la telefonía, es muy probable que
tanto Telecom como Telefónica vean caer sus índices de rentabilidad. A Pérez este dato
no le pasó desapercibido y decidió abrirse”, comentó a este diario un consultor de
la city. Entre octubre y marzo últimos, Telecom obtuvo una ganancia de 190 millones de
dólares, sus ventas alcanzaron a casi 1600 millones y atiende a 3,2 millones de clientes.
Entre los conocedores del sector petrolero se especulaba ayer respecto del futuro del
holding petrolero. La versión más escuchada daba cuenta de que con los 379 millones de
dólares que recibirá por Telecom –que dicho sea de paso le reportará una ganancia
extraordinaria de 125 millones en su balance–, los dueños de Pérez podrían comprar
varios activos que actualmente están en poder de Repsol y que la española está obligada
a vender para no encontrarse en una situación dominante del mercado petrolero y
gasífero, tras la adquisición de YPF.
En ese sentido, el objetivo de Goyo Pérez Companc sería valorizar la petrolera, al
hacerla integral a todo el negocio petrolero, para después venderla más cara. Entre los
activos que Repsol debe desprenderse figuran 675 estaciones de servicio marca EG3. Pero,
además, la petrolera podría comprarle a la española las refinerías San Lorenzo y la
salteña Refinor, en las cuales son socios. Y el Oleoducto Del Valle, entre la cuenca
neuquina y el puerto de Bahía Blanca.
No obstante, la pregunta que aún se formulan los especialistas tiene que ver con el
futuro del conglomerado. Por ahora, lo único claro es la apuesta de la familia Pérez
Companc al negocio alimentario: en los últimos meses adquirió Molinos –la más
importante del rubro en la Argentina– y la láctea Molfino, entre otras.
Repsol tiene buena banca
La española Repsol completó ayer la ampliación de su capital en 5770 millones de
dólares, monto que le servirá para financiar la adquisición de YPF. Para comprar la
petrolera, Repsol se endeudó a corto plazo en unos 15.000 millones. Y ahora se ve en la
obligación de escalonar los vencimientos de deuda.
Algo menos de la mitad de lo que le costó YPF ya lo refinanció con el aumento de capital
finalizado ayer. Para estirar los plazos del resto, tiene planeado instituir diversos
mecanismos, como venta de activos por 2000 millones de dólares y emisión de Obligaciones
Negociables (títulos de deuda) a mediano y largo alcance, entre otras alternativas.
Respecto del aumento de capital, unos 3700 millones de dólares en acciones fueron
suscriptos por inversores institucionales españoles e internacionales (Goldman Sachs,
Invercaixa Valores, Banco Bilbao Vizcaya, Merrill Lynch y Salomon Smith Barney, entre
otros). El resto de los papeles se colocó entre pequeños inversores y empleados de
Repsol. En total, la española emitió 288 millones de acciones nuevas. |
SUBA DE PRECIOS E INTENTO DE REGULACION OFICIAL
El negocio de las naftas está que arde
Por Raúl Dellatorre
El aumento de los precios
de las naftas de Shell en la última semana, con la excusa de la suba internacional del
petróleo crudo, removió el avispero en el convulsionado negocio de los combustibles. El
secretario de Energía, César Mac Karthy, ya tiene redactado un proyecto de decreto, de
veinte artículos, el que busca avanzar en “el control de la posición
dominante” de las petroleras en la comercialización de naftas. Los representantes de
la producción se reunirán hoy en la Cámara de la Industria del Petróleo, para tratar
de consensuar una posición frente al “avance regulatorio” del Estado y en
relación al aumento de precios, ya que la actitud de Shell no fue muy bien vista por sus
competidoras.
El texto del decreto elaborado por Mac Karthy apunta a “liberar” a los
expendedores de nafta del control comercial de las petroleras. Actualmente, las estaciones
de servicio que no pertenecen directamente a las petroleras funcionan “atadas” a
la compañía proveedora por contratos de cinco o diez años, que además las obliga a
fuertes inversiones para adaptarse al modelo de “megaestación” impuesto en el
mercado. El cambio de régimen viene siendo solicitado por la Asociación de Estaciones de
Servicio Independientes y la Federación de Expendedores desde hace no menos de tres
años, y ahora habría encontrado eco en Mac Karthy.
Los expendedores han reclamado autorización para vender distintas marcas en una misma
estación. El proyecto de decreto de Mac Karthy avanzaría en este sentido, así como en
la reglamentación de la forma de contratación entre las compañías y las estaciones
independientes. Otros temas bajo análisis de la Secretaría, que generan inquietud en el
frente petrolero, es la preocupación oficial por controlar la adulteración de naftas y
la evasión impositiva en el área.
Los allegados al sector auguran una agitada reunión hoy en la CIP. La cámara es
presidida por José María Ranero Díaz, de Repsol, secundado por Jorge Brea, de Shell.
Esta última empresa decidió la semana pasada aumentar los precios de pizarra de sus
combustibles por el impacto sobre los costos del aumento del crudo, que en los últimos
tres meses tuvo una trepada de más del 50 por ciento a nivel internacional. Sin embargo,
no bajaron con la misma velocidad ni proporción cuando el crudo se derrumbó, desde fines
de 1997, y se mantuvo en el piso por más de un año.
“Es una locura, va a ser tomado como una provocación”, comentaron los
competidores de Shell ante el aumento de la firma anglo-holandesa, midiendo la probable
reacción del gobierno, inmerso en un cuadro recesivo y transitando sus complicados
últimos meses. Hoy le harán saber su disgusto a los representantes de Shell, a quienes
no están lejos de responsabilizarlos por la embestida planeada en la Secretaría de
Energía.
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