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Por Carlos Stroker
distintos sectores oficiales, intentarán que se apruebe una ley que le permita a las
sociedades civiles sin fines de lucro, los clubes de fútbol, transformarse en sociedades
anónimas deportivas (SAD). Hay tres proyectos ya impulsados y uno en plena confección.
Raúl Granillo Ocampo, ministro de Justicia, hizo el suyo; los diputados justicialistas
Fernando Galmarini y Daniel Scioli presentaron uno cada uno y el senador justicialista
Augusto Alasino elabora otro. Las preguntas que más se hacen los interesados son
¿cuánto cuesta un club de fútbol? y ¿quién le pone precio a un club? Es que hoy se
podrían comprar 16 de los 20 clubes que disputaron el último Clausura por unos 150
millones de dólares, tal como lo determinan algunos de los proyectos. Dentro de esa cifra
están incluidos Boca, River, Independiente, Racing cuando se resuelva la
quiebra, San Lorenzo y Vélez. Pero hay un dato muy importante que los futuros
compradores deben tener en cuenta si es que se aprueba el proyecto original de Granillo
Ocampo: el artículo 37 habla sobre exención de impuestos, un anzuelo grato
para los posibles accionistas. Hace varios días, los dirigentes del fútbol argentino
decidieron rechazar, por ahora, cualquier posibilidad de privatizar los clubes de fútbol,
una iniciativa que impulsa desde hace tiempo el gobierno de Carlos Menem. Hasta el
momento, ninguno de los proyectos de ley logró ser aprobado, pero muchos creen que la ley
de privatización puede cristalizar antes del fin de año. El duhaldismo estaría a favor;
en la Alianza, los referentes del radicalismo aún no se expresaron y los dirigentes del
Frepaso rechazan esa idea. El proyecto oficial habla en el capítulo II sobre el capital
social. El artículo 6º, dice: El capital social de las SAD no podrá ser inferior
a la suma equivalente al cincuenta por ciento (50%) del promedio de los gastos
efectivamente realizados por la asociación o entidad civil, respecto de la
disciplina profesional que figure en el objeto de las SAD. Para su determinación, se
tomarán en cuenta los últimos tres ejercicios económicos anteriores a la fecha de la
constitución de las SAD. Esto quiere decir que Boca, que según el último balance
que figura en la Inspección General de Justicia tiene un patrimonio neto de 75.800.000
pesos, podría adquirirse en el 50 por ciento de ese valor si se aprueba la ley. River
tiene un patrimonio neto de 80.400.000 pesos; por lo que podría ser adquirido en poco
más de 40 millones según el proyecto oficial. Que se aprueba la ley no significa que
automáticamente los clubes pasan a ser sociedades anónimas deportivas, pero las
probabilidades son grandes. Según el último balance presentado, el patrimonio neto de
San Lorenzo es de 25.300.000 pesos; por 17.650.000 pesos, cualquier empresario adinerado
podría comprarlo. Independiente tiene un patrimonio neto de 32.500.000 dólares, si
algún fanático del Rojo tiene en su cuenta bancaria 16.250.000 pesos, se apropiaría del
club.El proyecto explica, en su artículo 9º, la prestación que debe efectuar la SAD, y
consistirá en el derecho exclusivo otorgado a las SAD de participar en competencias
profesionales organizadas por la asociación, federación, confederación o Liga de la
disciplina deportiva profesional incluida en el objeto social; el derecho a la
denominación del equipo; los derechos económicos de transferencias y de disposición de
los jugadores profesionales que integran su plantel representativo en los torneos
nacionales como internacionales y aclara también el derecho al uso de
logotipos, nombres, denominaciones, escudos, emblemas, insignias, colores y mantiene
el derecho al uso de los estadios, gimnasios e instalaciones complementarias y
accesorias y los derechos de televisión radio, cine, publicidad y de cualquier
otro medio de comunicación. Son las mismas actividades que los clubes hacen ahora,
aunque sin fines de lucro. Claro que los empresarios o accionistas que deseen concretar la
compra deberán encontrar algún remedio a tanto sacrificio; por eso, el artículo 37 es
claro. Exención de impuestos. Quedan exentos de impuestos nacionales todos los
actos necesarios para la ejecución y perfeccionamiento de la prestación accesoria a la
que se refiere el artículo 9º de la presente ley. Si no hay ninguna corrección y
los diputados y senadores llegaran a aprobar este proyecto, no habrá pago de impuestos.
Eso sí, el fútbol seguirá divirtiendo y el Gobierno continuará tratando de que los
sabuesos atrapen a los que evaden al fisco. Con esta ley, el fútbol no tendrá evasión.
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