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Por Cecilia Bembibre de canales más vistos está encabezada por
una señal de noticias, Crónica TV (0,83 puntos de rating) y un infantil, Cartoon Network
(0,79 puntos), seguidos de... un noticiero (TN; 0,64 puntos) y otro infantil (Magic Kids;
0,62). Los datos, que corresponden a la medición de junio (ver recuadro) que publica
Ibope, reflejan el rol de la televisión por cable como complemento de los canales
abiertos: noticieros y programas para chicos son, en este momento, las grandes debilidades
de la televisión de aire.Una táctica reciente, aplicada por las empresas de cable,
consiste en rebajar la cuota a los abonados que amenazan seriamente con sumarse al éxodo
de los sin cable, y puede ser leída como termómetro de la disconformidad del público, y
del reconocimiento de las grandes compañías de que ese sentimiento es masivo.Las
relaciones entre los distintos sectores de la industria no están mucho mejor:
cableoperadores y programadores desarrollan su tarea conjunta con rispideces. Los
primeros, que incluyeron desde el primer momento los canales premium en el básico, hoy
enfrentan las consecuencias: al dejar de pagar el costo de señales caras se encuentran
con el disgusto del cliente ante el empeoramiento de la calidad del servicio. Además, el
boom que convirtió a la Argentina en el tercer país más cableado del mundo parece
haberse aquietado, según indican las últimas cifras de crecimiento del sector. Los
programadores, en tanto, buscan la implementación definitiva del sistema premium, piden
que los operadores adquieran tecnología digital, reduzcan el número de canales básicos
y piensen en términos de programación segmentada.Si, como se estima, la penetración del
cable está llegando al límite, el negocio a partir de ahora consistiría, ya que no en
sumar abonados, en ofrecer productos más sofisticados al televidente. La palabra que
suena entonces es premium, un sistema que viene tropezando en el país desde hace varios
años y por el que reclaman los programadores. El valor de los nombres instituidos es un
plus para presentar el nuevo servicio al espectador: de ahí que los grandes canales
estén dedicados a desarrollar señales paralelas que se agrupan bajo su marca. Tal es el
caso de HBO, Fox y Discovery, por ejemplo. Los canales premium se compran por separado del
servicio básico: actualmente hay en oferta señales de cine, de fútbol y de
programación para adultos (la propuesta varía según la zona), pero se cree que a
medidaque el servicio evolucione aparecerán más opciones, como sucede en otros países.
Para verlos, el espectador necesita un decodificador, que en general lo alquila o lo
obtiene en comodato del operador. Hoy existe en Capital una reducida oferta de premium
(cine Movie City y Cinecanal2; fútbol y Venus en Cablevisión; fútbol y
Venus en Multicanal). Cablevisión tiene 90 mil abonados con decodificador; Multicanal,
unos 60 mil. Una industria paralela obtiene diez millones de pesos por mes en la venta de
decodificadores truchos, ya que casi un seis por ciento del total de cinco millones de
abonados al cable roba las señales.Sólo a partir del año próximo tomaría velocidad
este sistema. A fin de año, el vencimiento del contrato de exclusividad HBO-DirecTV
permitiría a la señal de cine regresar al cable (unida a un paquete de señales que
presentó la semana pasada bajo el nombre HBO Digiplex), como premium. Hasta entonces, los
operadores invierten en modernizar sus equipos para cumplir con los requerimientos de las
señales de alta calidad. Indirectamente, la crisis en la industria del cable benefició a
otro sector de la televisión paga: la de satélite. A un año de su lanzamiento en el
mercado argentino, DirecTV consiguió, a pesar de que los costos superan ampliamente los
del abono del cable, captar a los televidentes decepcionados. La oferta se basa en un
amplio abanico de canales básicos, más distintos paquetes premium, más la posibilidad
de adquirir eventos específicos o películas como si fuese un videoclub (pay-per-view).
Luego de un crecimiento que se aceleró desde enero, hoy tiene un caudal de casi 70 mil
suscriptores. El golpe de gracia a la competencia consistió en el contrato de
exclusividad con la señal de cine preferida por el público argentino, HBO. La guerra de
la televisión por satélite está, sin embargo, en estado latente: a fin de año, la
postergada señal Sky comenzará a disputarle terreno. Sky es parte del imperio mediático
del australiano Rupert Murdoch, y tendrá como caballitos de batalla a los canales del
grupo Fox también de Murdoch y la transmisión, para el interior del país,
de Fútbol de Primera.
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