Verónica Abdala El fantasma de Olga Orozco
sobrevolará –¿alguien tiene alguna duda?–
los diez días de actividad del Primer Festival Internacional de Poesía de Buenos Aires,
que comienza hoy como una especie de hermano menor, y pobre, de una serie de iniciativas
culturales que se han venido sucediendo, y se sucederán en la ciudad, entre ellos el
Festival Internacional de Cine Independiente y el Festival Internacional de Teatro y Artes
Visuales. El Festival parece lógico corolario del proceso de crecimiento de los grupos de
poesía, y de agitación poética, que se ha verificado desde el retorno democrático
hasta hoy, aunque eso no signifique ni un boom ni que puedan citarse datos de mercado. El
hecho es históricamente más significativo, si se quiere: cada vez más gente escribe
poesía. Orozco, que murió el domingo, celebraba “la efervescencia de los jóvenes
poetas”, y creía que de a poco el género estaba saliendo del ghetto de los
iniciados, aunque jamás haya proclamado, como el español Gabriel Celaya, que la poesía
es un arma cargada de futuro.
Durante estos diez días, autores, poetas, docentes e investigadores especializados en
temas relacionados con la literatura, de varias provincias argentinas y de diversos
países latinoamericanos y europeos, intercambiarán material, compartirán lecturas
públicas, debatirán cuestiones relativas al género, recordarán a sus maestros en
conferencias y charlas y reflexionarán acerca de las vías de resistencia a la
marginación editorial. A excepción de dos espectáculos –el del grupo aragonés
“El Silvo Vulnerado” y el de cierre, a cargo del cuarteto de El Tata
Cedrón–, las actividades son abiertas y gratuitas. Orozco, que integra con Alfonsina
Storni y Alejandra Pizarnik, el pináculo del Olimpo de las poetas argentinas, será una
evocación repetida, habida cuenta del reflejo emocional que originó su muerte, a un mes
de su internación y al año siguiente de haber ganado el Premio Juan Rulfo.
“Será la fiesta que la poesía se merece desde hace tiempo”, resume Susana
Villalba, poeta y coordinadora del Festival, organizado por Cultura del gobierno porteño.
Villalba coincide con que las actividades que se darán en este marco pueden leerse como
el corolario de ese proceso de crecimiento que comenzó con la vuelta de la democracia.
“Los poetas necesitábamos un espacio convocante. Esa fue una de las ideas que dio
pie a la posibilidad de organizar estos encuentros”. Para César Bisso, otro de los
únicos antecedentes es el encuentro que un grupo de poetas argentinos organizó a fines
de los 80 en la librería Liberarte, con presencia de varios colegas latinoamericanos, y
las reuniones de poesía que anualmente se concretan en la ciudad de Rosario, desde 1993.
Fernando Noy, Roberto López, Liliana Vitale, María Inés Aldaburu, Marta Pacamicci,
María Merlino, Ingrid Pelicori y Fabiana Rey, entre docenas de poetas y difusores de la
poesía forman parte de la programación. Los nombrados están a cargo de la inauguración
las jornadas, hoy a partir de las 21.30 en Babilonia (Guardia Vieja 3360). Las actividades
en que la poesía se “cruza” con otras disciplinas, como el video y la danza,
son parte central de la propuesta de hoy. En ese marco se presentará una muestra de
video-poemas y de poesía-visual, un espectáculo de danza a cargo de Melina Martin, y
habrá interpretaciones de poemas a cargo de actores y escritores.
Los participantes volverán a encontrase los días 20, 21 y 22 de agosto a las 22, esta
vez en el nuevo Foro Gandhi (Corrientes 1743). En esos días, la compañía aragonesa de
montaje teatral-poético El Silbo Vulnerado –que ya realizó obras inspiradas en las
obras de Juan Gelman y Javier Villafañe– presentará su espectáculo El último
aullido de los yonkis de la poesía sobre textos de Jack Kerouac, Charles Bukowski, Allen
Ginsberg, Ferlinghetti y William Burroughs. Los días 23, 24 y 25 de agosto les tocará el
turno a los poetas extranjeros provenientes de Cuba, México,Brasil, Colombia, Ecuador,
Perú, Uruguay, Portugal, Paraguay, Francia y España, y a otro grupo de argentinos del
interior del país, que se reunirán en el Salón Dorado de la Casa de la Cultura del
gobierno de la ciudad. Los poetas jóvenes, del interior del país y del resto de
Latinoamérica, harán sus aportes el 23 y el 24 de agosto a partir de las 22.30, en
Babilonia. También el 24, pero en el Foro Gandhi, el cubano Anton Arrufat dictará una
conferencia sobre Virgilio Piñero y Lezama Lima, y Piedad Bonnett hará lo propio en
relación con la poesía colombiana.
La del 25 de agosto –también a partir de las 22.30 en Babilonia– debería ser
una de las reuniones más concurridas. Esa noche, Leónidas Lamborghini, Joaquín
Gianuzzi, Julio Llinás y Rodolfo Alonso despedirán a los extranjeros, en una tertulia
para poetas y noctámbulos. El cierre, el 26 de agosto a las 21.30 en el Foro Gandhi,
quedará en manos de Tata Cedrón, que dará fin a las jornadas con su espectáculo
inspirado en los poemas de Gelman y Manzi. Los interesados en más información la
tendrán en los teléfonos 1540555513, 1544355719 y 43239681.
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