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PATTI DENUNCIADO EN EL JUZGADO DE BALTASAR GARZON
Ahora, a archivar el pasaporte

El represor fue denunciado por las hermanas de Osvaldo Cambiaso, asesinado en 1983. Si Garzón decide juzgarlo Patti no podrá salir del país porque corre el riesgo de ser detenido.

Luis Patti consiguió zafar la semana pasada de una acusación por torturar a dos detenidos.
Ahora es denunciado por dos homicidios por los que ya fueron acusados Bignone y Verplaetsen.

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Por Victoria Ginzberg

t.gif (862 bytes) La Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires cerró, la semana pasada, una causa en la que Luis Abelardo Patti estaba acusado de torturar a dos detenidos en la comisaría de Escobar en 1990. De esta manera el intendente se libró de un obstáculo judicial. Pero su carrera política puede verse empañada por otros problemas con la Justicia. Esta vez, con la española. Patti fue denunciado en la causa por genocidio y terrorismo de Estado que lleva el juez Baltasar Garzón. La presentación fue realizada por las hermanas de Osvaldo Cambiaso, quien fue asesinado en mayo de 1983 junto a su compañero Eduardo Pereira Rossi. Por el mismo caso fueron acusados el dictador Reynaldo Bignone, y el general Fernando Verplaetsen. Esta denuncia puede hacer que Patti quede encerrado en el país, pudiendo ser arrestado apenas traspase la frontera. Un problema similar al que aqueja al gobernador tucumano Antonio Domingo Bussi.
“Vuelvo a la hora del almuerzo”, dijo Osvaldo Cambiaso al salir de su casa. Eran pasadas las ocho de la mañana del sábado 14 de mayo de 1983. Cambiaso partió en su Fiat 1500 a encontrarse con Eduardo Pereira Rossi. Los militantes peronistas llegaron al bar Magnun, de Rosario, cerca de las diez. Mientras los muchachos estaban conversando, cinco hombres vestidos de civil bajaron armados de un camión Mercedes Benz sin identificación. Ingresaron al bar y golpearon a Cambiaso y Pereira Rossi, quienes fueron llevados dentro del vehículo. La escena fue reconstruida por los testigos y reflejada por la prensa, que dio cuenta del secuestro sin mencionar los nombres de las víctimas.
El 17 de mayo de 1983, la televisión anunció que se había producido “un enfrentamiento armado” en inmediaciones de la localidad de Zárate donde habían muerto los “delincuentes subversivos” Cambiaso y Pereira Rossi. Según la versión de la Policía Bonaerense a cargo del general Fernando Verplaetsen, los dirigentes peronistas habían agredido con disparos de armas de fuego a una comisión del Comando Radioeléctrico de la Unidad regional Tigre, al mando del oficial inspector Luis Abelardo Patti e integrada por el sargento Rodolfo Diéguez y el cabo Juan Amadeo Spataro.
Las pericias constataron que Cambiaso había muerto tras recibir un balazo en la nuca, que había sido disparado a menos de un metro y que tenía signos de golpes en los hombros, codos y rodillas. El examen demostró que Pereira Rossi había sido torturado con picana. Y que el disparo que lo mató había sido efectuado a un metro y medio.
El 17 de junio de 1983, el juez de San Nicolás Juan Carlos Marchetti dictó la prisión preventiva a los policías bajo la imputación de “homicidio calificado reiterado”. Verplaetsen y el general Cristino Nicolaides, por ese entonces jefe del Ejército, respaldaron a los efectivos. Cuatro meses después, el mismo juez decidió sobreseer provisionalmente a los acusados y dispuso la libertad de los tres policías. Marchetti consideró que “no se puede establecer fehacientemente las relación entre el secuestro de los militantes peronistas y su muerte en las inmediaciones de la localidad de Lima. Tampoco se pudo probar que haya habido en la oportunidad un tiroteo como afirmaron los policías”.
El caso de Cambiaso y Pereira Rossi se agregó al prontuario de Patti, que ya contaba con una acusación por acribillar en un metegol a tres adolescentes en la década del `7O. Tilo Wenner, el periodista que dio cuenta del hecho, fue secuestrado durante la dictadura. En 1976 se sumó otra denuncia, esta vez, por torturar a otro detenido en San Isidro. El candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el Partido Unión Bonaerense también dejó su huella en el Nunca Más, en donde figura como “Patty o Patti, alias El Loco”. Pero su nombre recién empezó a resonar públicamente en 1990 cuando, siendo subcomisario de Escobar, dos detenidos denunciaron que habían sido torturados en su dependencia. Lejos de ser sancionado, Patti recibió, como durante la dictadura, el respaldo de sus superiores y esto le sirvió como disparador de su carrera política. El pasado 4 de junio pasado Gladys y Ethel Cambiaso denunciaron, por víaconsular, el caso de su hermano para que fuera evaluado por el juez Garzón, quien puede encerrar a Patti dentro de las fronteras argentinas.

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