Mundo grúa,
la excelente ópera prima del director argentino Pablo Trapero, ganó ayer el premio de la
Semana Internacional de la Crítica en el Festival de Cine de Venecia, por cuyo público
había sido ovacionada el miércoles. La película fue premiada por una comisión de
críticos cinematográficos que la había seleccionado para participar en esa reseña
paralela no oficial, organizada por el Festival de Venecia y el Sindicato Nacional de
Críticos Cinematográficos italianos. Este año, la sección estuvo dedicada
exclusivamente a óperas primas. Mundo Grúa que acaba de bajar de cartel en Buenos
Aires había ganado en abril el premio a la mejor dirección y al mejor actor en el
Primer Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires, y pocos meses antes
el premio al mejor guión cinematográfico en el Festival de Rotterdam. Trapero, de 27
años, recibió el premio con una sonrisa radiante. No lo esperaba. Para mí estar
aquí era ya un premio y al mismo tiempo una situación que me pareció casi un absurdo.
Pero tengo que decir que después de la primera proyección, al ver las reacciones del
público y de la crítica, empecé a pensar que a lo mejor se me daba. Y ahora lo tengo.
Me siento maravillosamente feliz, afirmó. El premio no consiste sólo en el
prestigio y el honor de haber estado en Venecia, sino que incluye 10.000 dólares que le
servirán, según dijo, para poner manos a la obra inmediatamente en el proyecto que ya
tiene en mente. Es un largometraje que se va a llamar El bonaerense, la historia de
un hombre que vive en la provincia de Misiones, en el extremo norte del país, en un
pequeño pueblo en el que tiene una cerrajería. Pero su problema es que en el pueblo
todos se conocen y nadie roba. No hace falta un cerrajero, y por eso va a los pueblos
cercanos para robar, explicó. Trapero está ahora presentando Mundo grúa en
Toronto (ver página 31), y de allí viajará a los festivales de Valladolid y Huelva en
España, al de Sundance (Estados Unidos), y luego a Rotterdam y La Habana.Quiero
volver a casa a filmar, dijo luego de las emociones. Los festivales son
importantes, pero ahora que tengo el empujón de este premio quiero ponerme a filmar
ya, afirmó. Apenas recibida la noticia del premio, llamé a Buenos Aires, a
mi chica, que no estaba, y luego a mi mamá, a mi abuela, a Luis Margane y a Daniel
Valenzuela, los dos actores de mi película. Y brindamos por teléfono. |