Siempre en
el centro de la escena, el abogado Mariano Cúneo Libarona se presentó en sociedad como
defensor de José Alberto Barmaimon, sospechado de ser el capitalista que explotaba los
tres casinos clandestinos descubiertos en el barrio de Puerto Madero. Descártelo
completamente, afirmó Cúneo cuando se le preguntó si su representado actuaba como
testaferro de algún alto funcionario o de un miembro de las fuerzas de seguridad. Para
Libarona, el problema de Barmaimon se limita a que le alquilaba el local a
otra persona cuyo nombre dijo desconocer. Anoche, fuentes judiciales confirmaron el
hallazgo de un contrato de locación, suscripto hace un mes, relacionado con uno de los
lugares de juego ilegal, pero aclararon que la investigación sigue girando en torno de
Barmaimon. Mientras, en Rosario, el efecto dominó provocó la caída de otro casino
ilegal que funcionaba en una boite (ver aparte). El que está muy enojado por
las versiones que lo involucraron en el caso es el secretario general de la Presidencia,
Alberto Kohan, quien se negó a dialogar con Página/12. Está muy enojado porque le
faltaron el respeto mal, dijo un vocero del funcionario, quien aseguró que la
diputada Mary Sánchez manejó muy mal la información, sin hacer ningún chequeo
previo, aludiendo a la información que señaló a Kohan como posible propietario de
los departamentos donde funcionaban los casinos. No es tema suyo, las compré a
nombre mío y hasta el estilo de pregunta podría llegarme a molestar. Los dineros con los
que compro mis propiedades son cosas mías, yo declaro mis cosas ante la DGI. En un
tono de notorio disgusto, Kohan hizo breves declaraciones a Radio Mitre. Allí confirmó,
una vez más, que efectivamente había comprado esos departamentos en el año 1994, pero
que los había vendido tres o seis meses después. Según la escritura, el valor de esos
inmuebles es de 593.021 dólares. Kohan dijo que no tiene sentido hablar más del
tema y que es la Justicia la que tiene que determinar rápido las
responsabilidades. Mary Sánchez entregará mañana a la jueza Ana María Bulacio
Núñez de Rúa toda la documentación que vincula a Kohan con el inmueble. Sobre el valor
de los departamentos, Kohan dijo que no se acuerda cuál fue el precio que pagamos,
con otros socios, pero no creo que haya llegado a esa cantidad de plata cercana a
los 600.000 dólares. Los fiscales Marcelo Martínez Burgos y Gabriel Nardiello
analizarán durante el fin de semana toda la documentación secuestrada en los
procedimientos realizados en los tres casinos y en la casa particular de la familia
Barmaimon. Para mañana se anuncian muchas medidas que antes no se tomaron para
evitar que se filtraran datos que eran muy importantes para la investigación. Los
fiscales están seguros de que ya no hay ningún otro casino funcionando en Puerto Madero,
aunque no se descarta que un cuarto haya funcionado con anterioridad. Kohan,
en su breve aparición por Mitre, aprovechó para sembrar dudas. Esos casinos
funcionaban en la ciudad de Buenos Aires. ¿O funcionaban en otro país? Y yo me pregunto:
¿Quién gobierna la ciudad?, sumándose a las críticas que desde el gobierno
nacional se dirigieron hacia el jefe del Gobierno porteño, Fernando de la Rúa, por el
supuesto vacío legal que existiría para combatir el juego clandestino. Como
para confirmar que el tema de los casinos era un secreto a voces en las cercanías del
poder, Gerardo Sofovich, amigo personal del presidente Carlos Menem, confirmó que sabía
de la existencia de esos lugares, por referencias, pero no tenía conocimiento del
lugar exacto en donde funcionaban. Sofovich, a quien se conoce como gran aficionado
al juego, negó haber concurrido a los lugares clausurados. No me gustan los
tugurios ilegales, aseguró. Anoche, se acrecentaban las versiones respecto de la
posibilidad de que la actividad clandestina se haya desarrollado bajo el manto protector
de personal de la Policía Federal o de la Prefectura Naval Argentina. En el marco de las
investigaciones, fueron sumariados todos los miembros del personal de la comisaría 22ª. |