El fuerte
temporal, que ya provocó serios descalabros durante el fin de semana en algunas
provincias del centro y el norte, cobró ayer más fuerza y se extendió a casi todo el
país. A las cuatro víctimas fatales registradas hasta el lunes, ayer se le sumaron dos
más. Un hombre murió en el partido de Lomas de Zamora, en el conurbano bonaerense, y un
chico falleció en la provincia de Santa Fe, ambos electrocutados por cables de media
tensión que habían caído. En el sudoeste del Chaco, un tornado con vientos de hasta 120
kilómetros por hora devastó la región. En el aeroparque Jorge Newbery hubo demoras de
hasta tres horas e incluso cancelaciones de numerosos vuelos. El Servicio Meteorológico
Nacional declaró en estado de alerta la zona central del país y el sur del litoral.En
Capital Federal comenzaron a sentirse, a partir de la madrugada de ayer, ráfagas de hasta
80 kilómetros por hora debido a un centro de baja presión que afectó la provincia de
Buenos Aires. Como consecuencia de los fuertes vientos, se produjeron numerosas caídas de
cables de media tensión. En Lomas de Zamora, uno de esos cables provocó la muerte de un
hombre de 52 años, cuando intentó retirarlo de la puerta de su casa.En territorio
santafesino, el temporal volteó diez torres de energía, provocó la voladura de techos y
la caída de una central de telecomunicaciones. Alrededor de 2000 hectáreas cultivadas
con girasol también fueron destruidas por el viento y los 100 milímetros de lluvia. En
la ciudad de Reconquista, un niño de 8 años murió electrocutado al pisar un cable,
cuando se dirigía a la casa de sus abuelos.El sur de Córdoba y la zona serrana
continúan inundadas, con 300 personas evacuadas; mientras dos hombres siguen
desaparecidos. En Río Cuarto, el suministro de electricidad está cortado y 2500 árboles
fueron arrancados por el viento, mientras las regiones más deprimidas permanecen bajo el
agua. En Alta Gracia, la gente aún no cuenta con agua potable, debido a que el derrumbe
de un cerro rompió el acueducto que alimenta la región.El tornado sufrido el lunes en el
Chaco causó heridas de consideración a un hombre, cuya casilla fue arrastrada por la
creciente de las aguas. A su paso, el tornado destruyó una planta cerealera, construida
con un diseño previsto para soportar vientos de hasta 120 kilómetros, y la mayoría de
las plantaciones. Asimismo, 14 torres de alta tensión, hechas de hormigón, fueron
derribadas; con lo que quedó sin energía eléctrica todo el sudoeste de la
provincia.También como consecuencia de las malas condiciones climatológicas, los vuelos
que partían del aeroparque Jorge Newbery ayer sufrieron demoras de hasta tres horas y en
algunos casos cancelaciones. Los principales destinos que se vieron afectados fueron Santa
Fe, Corrientes, Río Negro y Bahía Blanca, precisamente las ciudades más afectadas por
el temporal.Sumado al alerta meteorológico, el Gobierno porteño difundió ayer medidas
para evitar accidentes. No depositar residuos en la vía pública, retirar macetas y
tendederos de los balcones, no acercarse a cables eléctricos y conducir con
precaución, fueron algunos de los consejos. La línea gratuita 103, de Defensa
Civil, fue puesta a disposición de la gente, que podrá utilizarla en caso de detectar
irregularidades.
AUDIENCIA CON GASES LACRIMOGENOS
Revuelta en pleno juicio
Acá va a haber lío, advirtió, desde su silla de acusado, el detenido José
Luis Souza, mientras era filmado por la televisión y escuchaba la declaración del
tribunal que rechazaba el pedido de su defensa contra la presencia mediática, durante el
juicio oral contra policías y civiles acusados de narcotráfico. Fue una profecía
autocumplida. En segundos, el propio Souza pasó de la declaración a los hechos. Para
sorpresa de los presentes, se levantó de su lugar y se abalanzó hacia el estrado de los
magistrados. Por reflejo, los policías se le tiraron encima, pero los catorce coimputados
se sumaron a la protesta. La sala terminó envuelta en gases lacrimógenos y la audiencia
tuvo que ser suspendida.Aunque ayer fueron quince los imputados citados a declarar como
partícipes de una red de narcotraficantes, en total son 35 los civiles y policías
llevados a juicio ante la Sala II de la Cámara Federal de La Plata. Del total de
imputados, seis son policías. Ayer, todo indicaba que los testimonios repetirían una
monótona declaración de inocencia. Hasta que Souza se enojó por las cámaras.Todo
comenzó a las 11.30, cuando la jueza Ana Beatriz Aparicio terminaba de leer la
resolución del tribunal y empezó a ser insultada por Souza, quien cuestionaba la medida.
No conforme con sus palabras, Souza intentó pasar a los hechos, pero terminó detenido
por los policías, luego de forcejear con varios de ellos.A partir de ese momento, la sala
se volvió un caos. Los restantes imputados se pusieron de pie y sumaron sus gritos a los
de Souza, pero esta vez contra la policía que rápidamente tomaba posiciones
estratégicas delante de puertas y ventanas y los periodistas presentes en el lugar.
Fue entonces cuando un agente disparó un cartucho de gases y todos terminaron con ojos y
gargantas irritadas. La jueza Aparicio, que sufre de asma, fue una de las más afectadas.
De todos modos, una hora y media más tarde, la jueza reinició la audiencia, aunque sólo
con 14 de los 15 imputados. Y con una aclaración: El imputado Souza no va a
presenciar más las audiencias.
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