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Por Valeria González * Desde Nueva York ![]() Independientemente del esfuerzo teórico por un análisis contextual del arte, evidenciado en los textos, el montaje en sí tiende a favorecer una lectura formalista. A pesar de que en el prólogo del catálogo Maxwell L. Anderson (director del museo) destaca que la multiplicidad de la producción artística del período "no puede ser reducida a una progresión lineal unitaria", la selección de obras y el diseño de la exposición no dejan traslucir esa búsqueda de equilibrio. La identificación de las secciones no depara sorpresa alguna. Sigue al pie de la letra el discurso institucionalizado de la historia del arte norteamericano, en cuya consolidación el propio Museo Whitney (a través de políticas de adquisición y demás actividades) jugó desde el comienzo un rol protagónico. Se pone en escena una vez más el consabido encadenamiento de etiquetas morfológicas: "expresionismo abstracto", "abstracción postpictórica", "neodada", "arte pop", "minimalismo", "posminimalismo", "land art", "arte conceptual", "renacimiento de la pintura", "tendencias actuales". En esta oportunidad, la relación entre arte y entorno es trabajada a partir de microambientaciones multimedia resueltas como núcleos independientes. Estos "sitios" culturales que jalonan la exhibición fueron comisionados a un curador invitado, Maurice Berger. Los mismos se despliegan a partir de las siguientes temáticas: Guerra Fría y Culto del individuo (los '50), Espíritu de liberación (los '60), Pluralismo (los '70), La guerra de la cultura y Globalización (los '80-'90). Los cinco primeros tópicos ocupan sectores espaciales aislados; el último --reflejando el propio efecto de descentramiento de la era informática-- se "desmaterializa" a su vez en seis puntos dispersos a lo largo del recorrido. En dos oportunidades los rótulos abrevan en la terminología militar. Una es la frase de apertura de la exposición: "Norteamérica toma el comando". Como potencia de Occidente, durante los años de la Guerra Fría, los Estados Unidos asumen el rol de definir para todos el concepto de libertad individual. El rebrote de la vanguardia en las tierras del Norte será tomado como símbolo de esa política exterior. La segunda frase caracteriza el proceso de crisis interna del modelo democrático que se abre paralelamente con la caída del Muro. En "La guerra de la cultura", Berger documenta de modo sistemático la propagación de denuncias, escándalos y actos de censura contra artistas e instituciones que ponen en evidencia la fragilidad del sistema. El equivalente norteamericano del Fondo Nacional de las Artes, blanco preferencial de los ataques de la derecha, es uno de los sponsors de la muestra. Berger había publicado en 1993 (junto con Ronald Feldman) una firme defensa de la institución y de la libertad de expresión en general. El concepto de "americanidad" que el evento postula se adapta a la nueva situación y toma como emblema la lucha de las minorías en el campo de la representación. La selección de obras, de carácter enciclopédico (un ejemplar por artista), es -ante todo-- políticamente correcta. Los problemas de identidad sexual ocupan un lugar preeminente a partir de los '70. La representación del pasado anterior incorpora las correcciones propuestas por el revisionismo histórico feminista (Louise Bourgeois, Carolee Shneemann, Eva Hesse, Vija Celmins entre otras, cuya obra fuera desoída en su momento, acompañan ahora las piezas canónicas de sus pares masculinos). No obstante, el pluralismo norteamericano no deja en pie de igualdad a todos los otros. En el panorama del arte reciente, el problema de la discriminación de la raza negra aparece bien representado (Robert Colescott, Kerry James Marshall, Kara Walker, Glenn Ligon, David Hammons, Adrian Piper, Lorna Simpson, Carrie Mae Weems), mientras que la creciente influencia de la inmigración latinoamericana en la cultura y formas de vida urbanas aún no ha generado un eco consistente en el sistema del arte. * Docente de la cátedra de Arte Internacional Contemporáneo en la carrera de Artes de la Facultad de Filosofía y Letras de la U.B.A.
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