Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Un cuadro provoca iras en Rosario

El cuadro mezcla imágenes de la Virgen con fotos de vaginas. Hubo protestas, pero la intendencia asegura que no se levantará.

El cuadro se exhibe en el Museo Municipal de Rosario.
La Pastoral de Rosario quiere que sea retirado.

na20fo01.jpg (13242 bytes)

Por Fernanda González
Cortiñas Desde Rosario

t.gif (862 bytes)  Una insólita polémica se desató en la ciudad de Rosario a raíz de la exhibición de una obra que muestra a la Virgen María flanqueada por un puñado de vaginas. La pieza en cuestión es un fotomontaje que pertenece a Mónica Castagnotto, quien junto a otros treinta y tres artistas rosarinos integran la muestra .34ARC, con la que el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino el pasado viernes reabrió sus puertas, luego de un año de reformas.La controversia se inició días atrás, a partir de una denuncia de la Fundación Camino (que apoyó económicamente el proyecto de refacción del museo) que, a través de su presidenta, Ivonne Rouillon, manifestó su profunda disconformidad con la exposición de la obra al considerar que “hería la sensibilidad religiosa” por tratarse de una “ofensa a la Madre de Dios”.A esta primera queja se sumó la amenaza de una presentación judicial por parte de la Pastoral Social de Rosario, una intimidación que fue elevada por uno de sus representantes, Héctor Colombini, paradójicamente, titular del Inadi. “Nosotros no pensamos que mostrar tal o cual parte del cuerpo humano sea ofensivo, pero eso no valida que andemos desnudos por la calle”, explicó Colombini. “Creemos que debería ser retirada. No estamos exigiendo eso. Estamos poniendo en manos de la Justicia la situación. Ya que la Municipalidad no ha cumplido con su función que es la de tutelar la convivencia armoniosa, estamos mostrando nuestra disconformidad a través de otra vía, que es la judicial.”En tanto, desde la sede local de la Iglesia se intentó atemperar los ánimos cuando el delegado episcopal del Arzobispado de Rosario, el sacerdote Carlos Noni, aseguró que “ninguno de nosotros somos dueños de prohibir nada; la Iglesia tiene que defender la fe del pueblo de Dios, pero una cosa es eso y otra cosa es ejercer una proscripción sobre algo que no está en nuestras manos. Cada cristiano tiene la libertad de poder ver o no ver algo que probablemente hiera sus sentimientos religiosos. Cada uno debe saber que puede apagar la televisión o cerrar el diario si es hay algo que le resulta desagradable. Eso también es madurez de la gente”.Del otro lado, los plásticos cuyos trabajos comparten el espacio con la “piedra de la discordia” ratificaron su solidaridad con Castagnotto, manifestando que, de levantarse la obra, taparían las suyas con nylon negro. En este sentido, y en consonancia con lo manifestado por el secretario de Cultura local, Marcelo Romeu –quien había asegurado que la obra era “inamovible”–, y con los dichos del propio intendente de la ciudad, Hermes Binner –que afirmó que “la obra no atenta contra la religión ni los valores de nuestra sociedad, por lo que no hay impedimento para que siga exhibida”–, el flamante director organizador del MMBA, Fernando Farina, fue terminante al respecto. “La muestra no se va a censurar, acá no se levanta absolutamente nada. Esta muestra está curada por especialistas, gente que sabe mucho de arte y que estaba plenamente consciente del contenido de la obra. Entiendo que haya gente que se sienta ofendida con este cuadro, pero hay otras obras que también son urticantes y no se ha dicho nada sobre ellas. En todo caso podemos pensar en la posibilidad de poner un cartelito de advertencia sobre el contenido de la muestra”.En medio de tantas denuncias cruzadas llama la atención que los denunciantes no hayan puesto reparos a la exhibición de la otra obra presentada por la artista, consistente en un mosaico fotográfico que mezcla imágenes religiosas con simbología nazi.

 

PRINCIPAL