El designado
viceministro de Trabajo, Jorge Sappia, manifestó que si en el transcurso de los próximos
cuatro años la Alianza logra bajar el desempleo en cuatro puntos se considerará
"satisfecho". El abogado cordobés habló en momentos en que los informes
parciales de la Encuesta de Hogares del INdEC revelan un aumento de alrededor de dos
puntos de la tasa de desocupación, llevándola a más de 14 puntos."Si
nosotros pudiéramos bajar cuatro puntos la tasa de desempleo en los cuatro años de
período institucional que asumimos, yo personalmente me daría por satisfecho",
dijo.
Sappia apuntó que "no hay una receta mágica en el mundo que
permita solucionar ese problema rápidamente" y, aclaró, en ese sentido, que
"el problema del desempleo no se resuelve rápidamente sino a través del tiempo,
porque es muy difícil crear nuevos puestos de trabajo genuinos, auténticos. Salvo
Estados Unidos y Japón, --agregó-- los países desarrollados tienen graves problemas de
desempleo, y nosotros que somos un país emergente, subdesarrollado o periférico, como
quiera llamarle, no podemos escapar a esa regla general".
De todos modos, descartó que la alternativa para reducir los índices
sea a través de mayor flexibilización laboral, tal cual pregona aún por estos días el
presidente Carlos Menem, quien recibió en 1989 un país con un índice de desempleo de
7,1 puntos y lo dejará con poco más del doble.
"La flexibilización no genera empleo", dijo el fin de semana
en un reportaje exclusivo a Cash, el suplemento económico de Página/12.
Aunque, simultáneamente, detalló el paquete de medidas que dará a conocer la Alianza
apenas asuma el gobierno y que sí contempla medidas caratuladas como flexibilizadoras por
los sindicatos. Entre ellas la derogación de los límites horarios semanales de trabajo y
el fin de la ultraactividad, como se conoce a la prórroga automática de los convenios
colectivos no renovados.
El designado viceministro aseguró, igualmente, que "no hay
crecimiento del empleo sin crecimiento económico", y aseveró que "desde la
gestión entrante se pretenderá iniciar una etapa de crecimiento económico sostenido en
el país", a la vez que insistió en declarar que el tema del desempleo "es un
problema de la macroeconomía".
No obstante, destacó que la Alianza va a mantener el Plan Trabajar, al
que calificó como un "paliativo" para afrontar "la emergencia"
ocupacional, aunque sostuvo que eso dependerá de que "se logre recuperar en el
Presupuesto de la Nación las partidas que el gobierno que se va ha suprimido para el Plan
Trabajar".
Al analizar la situación del empleo, Sappia admitió que a un
desocupado no puede decirle "quédese tranquilo, que en dos meses usted está
trabajando". Pero aseguró que, "en la medida en que podamos crear una
situación de crecimiento económico sostenido, vamos a crear empleo indudablemente".
Pero aclaró que "bajar al diez por ciento (la tasa de desempleo) no es lo ideal
pero es una hipótesis deseable". En cuanto a las medidas concretas contra el
desempleo, indicó: "vamos tratar de incentivar el empleo estable, dándole la
posibilidad al empleador que tome trabajadores por un período de prueba más extenso que
el actual, pero cuando el trabajador sea efectivizado, tenga una desgravación de sus
cargas sociales, esto lo va a incentivar (al empleador)".
La CGT se sube al tren
La Confederación General del Trabajo (CGT)
repudiará el incremento del boleto de trenes dispuesto por el gobierno de Carlos Menem a
través de un decreto. La cúpula sindical se expedirá luego de una reunión de consejo
directivo prevista para la mañana de hoy en la que se analizará, además, los resultados
de los encuentros mantenidos en los últimos días con el presidente electo, Fernando de
la Rúa, y el designado ministro de Trabajo, Alberto Flamarique.
"Vamos a expresar un fuerte rechazo al
aumento en los trenes y estudiaremos qué pasos seguir al respecto", señaló a Página/12
el secretario general de la CGT, Rodolfo Daer. Otro de los temas que estará en la mesa de
discusión de la central sindical unida (ya que incorporó el sector del transporte
nucleado en el Movimiento de Trabajadores Argentinos y la Unión Obrera Metalúrgica de
Lorenzo Miguel) será el manejo de los fondos de las obras sociales.
Un reciente fallo judicial declaró
"inconstitucional" dejar afuera del control de ese fondo a la Central de
Trabajadores Argentinos, la organización sindical autónoma que conduce Víctor De
Gennaro. Pero rápidamente los abogados cegetistas comenzaron a trabajar para presentar la
apelación correspondiente. No es para menos. Se trata de un fondo de 360 millones de
pesos anuales. |
Intervención con consenso
El designado ministro del Interior, Federico
Storani, consideró ayer que una eventual intervención a la provincia de Corrientes
requiere un consenso amplio de sectores políticos, económicos y sociales. "No
creemos en una solución inmediata, con una simple intervención, sino una intervención,
en el caso que se dé, con un consenso amplio de sectores no sólo políticos, sino
también económicos y sociales, como sectores sindicales", dijo el actual diputado
nacional por la Alianza, quien advirtió que esa provincia litoraleña, "tiene 25
millones de déficit mensual y la Nación no está en condiciones de auxiliarla".
Storani señaló que el gobierno provincial
debe solucionar "situaciones irregulares como que el municipio de la ciudad de
Corrientes tenga 7000 empleados o como que la Legislatura de la provincia tenga un
presupuesto mensual de tres millones de pesos". El dirigente del radicalismo
bonaerense añadió que "si no hay conciencia de que tenemos que terminar con
situaciones de privilegio, de burocracia, de prebendas en determinados niveles es
imposible lograr una solución para Corrientes".
Sobre la posibilidad de que el gobierno
aliancista deba salir en ayuda de provincias en grave situación económica, Storani
advirtió que "en algunos casos no se puede esperar que el Estado nacional siempre
venga a auxiliar porque ya ha hecho un ajuste espectacular". |
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