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Informe especial:
Qué hacer con el dinero en medio de la crisis


Por Roberto Navarro

Decidir en qué invertir los ahorros; tomar la determinación de comprar una casa; arriesgarse a sacar un crédito y hasta resolver el cambio del auto son de por sí definiciones difíciles, aun en épocas de tranquilidad económica. Pero tomar estas mismas decisiones en momentos en que los diarios informan sobre la caída de la moneda brasileña y sus repercusiones en Argentina, los economistas anuncian recesión y desocupación y el Gobierno habla de dolarización es doblemente complicado. La mayoría de los especialistas en inversiones consultados por Cash coincide en que, en momentos de crisis, lo mejor es refugiarse en la compra de activos de bajo riesgo, como plazos fijos o fondos comunes de inversión que inviertan en plazos fijos. Pero también están los que advierten que en medio de las crisis es cuando se hacen los mejores negocios. “Tener dinero disponible y esperar”, es el consejo de estos últimos para comprar propiedades como autos o activos financieros. En materia de créditos, los economistas sugieren que se tomen en dólares, porque la tasa es más baja. Pero el fantasma de una devaluación llevó a que el público se aleje de esta opción.

Las decisiones se tornan más difíciles porque, para muchos, el actual escenario de volatilidad financiera internacional y recesión interna podría extenderse hasta mediados del año próximo. Los economistas concuerdan con que, si Brasil no logra bajar las tasas de interés rápidamente, la deuda interna le explotará en las manos a la administración del presidente Fernando Henrique Cardoso, y la actual estabilidad en el mercado cambiario sólo será la calma que precede a la tormenta. Por otra parte, varios analistas internacionales ya expresaron sus reservas sobre las posibilidades que tiene China de mantener la actual cotización de su moneda, el yuan, lo que aumentaría la tensión en los mercados internacionales. Como si esto fuera poco, las elecciones presidenciales de octubre próximo aportarán su granito de arena a la incertidumbre.

Una de las opciones de inversión conservadoras es la de comprar departamentos para alquilar. “A diferencia de las colocaciones financieras, en las que la posibilidad de perder el capital está siempre vigente, el máximo riesgo que se corre en estos casos es que un inquilino no pague y perder la renta de unos meses, más los gastos que pueda acarrear el desalojo”, aseguró a Cash Roberto Toselli, de Toselli y Fuentes Propiedades. La restricción en el mercado de créditos hipotecarios para la compra reactivó los alquileres y el aumento de la demanda disparó los precios. Según Hugo Pipieri, gerente comercial de la inmobiliaria Quinteiro, “la renta en dólares que deja un departamento es un 30 por ciento más alta que la que rinde un plazo fijo en la misma moneda”.

El panorama es distinto para los que quieren comprar pero no cuentan con el dinero necesario. La amplia y variada oferta de créditos hipotecarios que estaba disponible hasta mediados del año pasado ya no existe. La alta morosidad llevó a los bancos a aumentar las exigencias para otorgar un préstamo. Y, además, la volatilidad financiera deterioró las condiciones de los créditos. La opción de tasa fija en pesos, que era la más requerida, sólo la ofrecen unas pocas entidades financieras y a tasas superiores al 20 por ciento anual; la tasa variable es resistida por la gente, que prefiere tener certeza sobre lo que va a pagar; y las deudas en dólares no resultan muy atractivas en un contexto de devaluaciones internacionales en cadena. Distintos gerentes financieros de bancos de primera línea señalaron a Cash que la cantidad de créditos otorgados en enero pasado fue un 40 por ciento menor que la del mismo mes del año 1998. La inversión en plazos fijos sigue siendo la preferida. La crisis brasileña sólo provocó un leve corrimiento de las colocaciones en pesos hacia dólares, pero no alteró su crecimiento. De todas maneras, de los más de 50 mil millones que hay depositados en certificados de plazo fijo en el país, sólo una cuarta parte está nominado en pesos. Un depósito en moneda nacional, en bancos de primera línea, rinde entre un 8 y un 11 por ciento anual, según plazos y montos; uno en dólares, entre un 6 y un 9 por ciento anual. Según Fabián Orué, director de Productos de Inversión del Citibank, “la actual crisis está provocando una mayor cautela que se trasluce en la elección de las colocaciones en dólares y a menores plazos”.

Según un informe de la Fundación Capital, el instrumento financiero que más creció en los últimos dos años fue el de los Fondos Comunes de Inversión (FCI). De los 2000 millones de dólares que administraban los FCI en 1996 saltaron a 8000 millones a finales de 1998. Para los asesores financieros es el instrumento más eficaz para épocas de crisis. “La unión de pequeños y medianos inversores en un gran fondo potencia el poder de compra de activos financieros y el management de un buen especialista orienta la inversión hacia los sectores más seguros”, dijo a Cash Iván Aftalión, jefe de Análisis de Inversiones del Banco de Boston.

Hay FCI que invierten en plazos fijos, que ofrecen una rentabilidad apenas menor a los plazos fijos tradicionales, pero tienen la ventaja de que se puede salir en cualquier momento; otros colocan los fondos en bonos, principalmente públicos, que a largo plazo son más rentables, pero la volatilidad actual los hace inconvenientes para plazos cortos; los de acciones son los de mayor riesgo y prácticamente no son recomendados en este momento. Diego Sapela, asesor financiero del Banco Río, explicó a este suplemento que, dada la actual coyuntura, “la elección para inversores que quieran recuperar su dinero en el año son los fondos de plazo fijo. Los que puedan esperar un poco más que inviertan en fondos de bonos que van a lograr una excelente rentabilidad”, completó.

Otro de los rubros en el que pueden surgir oportunidades en épocas de crisis es el de los automóviles. La abrupta caída de las ventas de los últimos meses trajo como consecuencia que empezaran a aparecer ofertas. Los descuentos en los cero kilómetro rondan entre el 3 y el 5 por ciento, pero se suman a las bajas de precio que comenzaron a mitad del año pasado. Para Fernando González, socio de la concesionaria Ford Tito González Automotores, “este es un buen momento para comprar porque las fábricas están descargando stocks. Cuando ese proceso termine, adaptarán la producción a las ventas actuales y eliminarán los descuentos”, aconsejó el empresario.

La palabra crisis suele tener dos acepciones en los diccionarios de habla hispana: “cambio favorable o adverso”. Y “momento decisivo y de consecuencias importantes en un asunto grave”. La situación actual y la que se prevé en el futuro inmediato conforman un escenario en el que cualquier error en materia de inversiones se puede transformar en un problema. Las decisiones acertadas o no se reflejarán en un cambio favorable o adverso. Los consejos de los especialistas (ver recuadros aparte) son claros y pueden resumirse en una frase: más vale asegurar el capital que, por jugarse a ganar más, perder todo.


Domingo Cavallo en rol de gurú financiero

“Recomiendo plazo fijo en pesos”


 
-¿Qué le aconseja a la gente en este momento de crisis?

-Lo más seguro y tranquilo es depositar a plazo fijo en pesos, tratando de conseguir la mayor tasa de interés posible. Pero siempre en instituciones financieras sólidas. Tienen que hacer colocaciones por montos que estén dentro de la cobertura del Banco Central para la garantía de los depósitos.

-¿Qué otra opción aconseja?

-Para los que tienen un horizonte de inversión de largo plazo los Fondos Comunes de Inversión (FCI) son una buena posibilidad. Pero no para la gente que necesita el dinero en el corto plazo, porque si no van a vivir angustiados mirando las cotizaciones todos los días. En el largo plazo siempre los FCI van a ser más rentables que los plazos fijos. Para elegir uno hay que observar el tamaño del fondo. Si crecen es porque la gente los elige y deben ser buenos. Yo recomiendo los que están conformados por una mezcla de inversiones -plazos fijos, bonos, acciones- porque, en materia de inversiones, lo mejor es poner los huevos en distintas canastas.

-¿Pediría un crédito?

-Depende de qué crédito y para qué lo necesite. Si por efecto de la crisis se consigue una casa a buen precio, es conveniente pedir un crédito y comprarla. Ahora, hay que ver qué tasa de interés se paga. Si la tasa es muy alta y el préstamo a largo plazo, puede terminar convirtiéndose en un problema. Con respecto a la moneda, hay que elegir la que genere menores intereses, que en este momento es el dólar.

-¿No es peligroso recomendar un crédito a largo plazo en dólares?

-La convertibilidad está asegurada por largo tiempo, esté quien esté en el Gobierno. Hay una coincidencia entre todos los partidos políticos para mantenerla y, además, es una exigencia de la gente.


Consejos de economistas

“Buscar oportunidades”
Daniel Marx, economista y socio de Merchant Bankers Asociados (MBA)

“Partiendo de que Brasil va a seguir muy volátil, el primer consejo es actuar con suma cautela. Hay que mantenerse líquido y esperar mejores momentos para ingresar en el mercado de capitales con precios más bajos. En el mediano plazo se podrá ir entrando de a poco y diversificando. Las épocas de crisis provocan caídas en el precio de los activos, pero de distintos grados. Tanto en el caso de los inmuebles como en el de los instrumentos de inversión financiera. Por eso hay que ser muy selectivos buscando las mejores oportunidades. Además, hay que pensar que hay precios que son baratos si se los compara con los de hace tres meses, pero que todavía están muy por arriba de los valores a los que cayeron en crisis anteriores. En el caso de los créditos, si son imprescindibles, hay que tomarlos, si no es mejor esperar a que bajen las tasas. De decidirse, es mejor pedir dólares porque el interés es más bajo y no se vislumbra una devaluación del peso. De todas maneras, si el préstamo es para comprar un inmueble es mejor esperar porque pueden bajar.”

 
“Es el momento para invertir”
Javier González Fraga, ex presidente del Banco Central

“En los próximos meses los mercados de capitales continuarán oscilando al ritmo de las noticias de Brasil. Habrá momentos de optimismo, por los sucesivos ajustes fiscales en el país vecino, pero también señales pesimistas cuando reboten los precios internos y se desaten nuevas ondas de devaluación. Brasil recorrerá este camino hasta que reduzca el servicio de la deuda pública total a valores razonables. Pero la buena noticia es que ya inició este proceso y que seguramente llegará a fin de año en condiciones de retomar un sendero de alto crecimiento económico por muchos años. En este contexto se pueden tomar dos actitudes: cubrirse frente a los avatares de un proceso que tiene sus incertidumbres o aceptar la idea de que estas dificultades ya están descontadas en los precios de los activos y aprovechar esta circunstancia para asegurarse altos rendimientos por un largo tiempo. Las peores profecías ya se cumplieron: ya pasaron Japón, Rusia, los tigres asiáticos y Brasil. Estados Unidos está creciendo por encima de las expectativas; Japón está cerca de su despegue y los tigres asiáticos se están recuperando. Quedan en la caja de sorpresas más buenas noticias que malas. Es el momento propicio para aprovechar altos rendimientos en títulos en pesos o acciones en la Bolsa”.

 
“Evitar los riesgos”
Pedro Lacoste, asesor de inversores extranjeros

“Frente al actual marco regional y mundial, caracterizado por devaluaciones en cadena, recesión en Asia y América latina y peligro de deflación mundial (a pesar de la política monetaria fuertemente expansiva que están llevando adelante Estados Unidos y Japón), las recomendaciones de inversión para el ahorrista argentino son simples. En un mundo con tantas contradicciones y tanta volatilidad hay que evitar los activos de riesgo. Esto es especialmente claro para las acciones, que nunca han sido beneficiadas en épocas de deflación. El refugio pasa entonces por los bonos o por los depósitos. En el primer caso parecería que los bonos argentinos están en su techo de corto plazo, teniendo en cuenta los sustos que seguirá dando Brasil, y que en los próximos meses la recaudación fiscal mostrará debilidad de la mano de la recesión. Hay que esperar mejores oportunidades para comprar. La recomendación pasa entonces por los activos líquidos -depósitos-, en especial en pesos ya que son los que dan más rendimiento”.