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Matrimonio y migración femenina

Las conquistadoras

Ileana Lotersztain *

A la frase que dice: “Detrás de todo gran hombre hay siempre una gran mujer” habría que invertirle los términos. Al menos eso sugiere un nuevo estudio de ADN donde se postula que, genéticamente hablando, las chicas están varios pasos adelante de los muchachos. Cuenta la historia que cuando los hombres se aventuraban en busca de nuevas tierras y oportunidades, sus esposas se quedaban al cuidado de la casa y los hijos. Sin embargo, un trabajo que acaba de publicar la revista Nature Genetics revela que las mujeres habrían ido mucho más lejos que los hombres.

Alelos viajeros

A esta conclusión llegó el genetista de poblaciones Mark Seielstad, de la Universidad de Harvard, después de estudiar y comparar secuencias de ADN que se heredan por el lado paterno o materno exclusivamente. Para la vía varonil, el investigador analizó una serie de secuencias del cromosoma Y, la marca masculina por excelencia. Para el toque femenino eligió en cambio el material genético de las mitocondrias. Estas son las usinas que producen el combustible que las células necesitan para funcionar, y tienen su propio ADN, que las mamás les legan a sus críos.

Seielstad cuenta en el número de marzo de la revista Discover que los genes que eligió el científico comparten otra característica: vienen en muchas versiones (alelos) posibles. Y junto con Luca Cavalli-Sforza y Eric Minch, dos genetistas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, se propuso investigar cómo se distribuían las distintas variantes de los genes en cuestión en hombres y mujeres a lo largo y ancho del mundo. Para eso, tomaron muestras de ADN de las mitocondrias y del cromosoma Y de diferentes poblaciones de los cinco continentes. Sus resultados muestran que los distintos alelos de los genes femeninos están bien representados en el mundo. En todas las poblaciones encontraron un 80 % de las variantes posibles. En los hombres, en cambio, la proporción cayó a un 35 %.

Si esto es así, ¿habría que pensar entonces que fueron en realidad las mujeres las que se lanzaron a la aventura? En cierto modo, sí. Seielstad tiene una teoría que se ajusta muy bien a sus resultados y que se remonta a los inicios de la práctica de la agricultura. Junto con el establecimiento de las sociedades agrícolas se instaló una costumbre: al contraer matrimonio, la mujer debía mudarse a la casa de su flamante esposo, quien vivía habitualmente con sus padres. Así, muchas veces las recién casadas debían atravesar unos cinco o diez kilómetros para llegar a su nuevo hogar. El investigador subraya que, aunque parezca una nimiedad, a la larga el efecto es impresionante. “Es como una cadena, que de una generación a otra se mueve sólo una corta distancia, pero si se la multiplica por unos 10.000 años el recorrido termina siendo gigantesco. Los hombres, en cambio, viajan mucho durante sus vidas, pero generalmente vuelven a su hogar. La lenta migración femenina es lo que realmente influye en el pool genético.”

* Cátedra de Periodismo Científico, Facultad de Ciencias Sociales (UBA).


Aquí nomás

Electricidad reciclada

Por Esteban Magnani *

La lógica del nada se abandona está volviendo a pesar de la fuerza del use y tire. Con esta lógica, tal vez mamada en los hogares, un grupo de investigadores argentinos está proponiendo un nuevo sistema para ahorrar hasta un 30 % del costo actual de producción de energía.

Gas y energía nuclear

Pablo Florido, jefe de la División de Diseño Avanzado y Evolución Económica del Centro Atómico Bariloche, explicó que mediante la combinación de los reactores nucleares y los clásicos generadores de gas puede producirse un gran ahorro de energía no contaminante. “Este nuevo método parece poner un punto final al infinito debate que se genera entre economistas y ecologistas, que no acuerdan sobre la combinación de un sistema menos contaminante a menor costo”, explicó Florido.

El sistema es básicamente el siguiente: los generadores a gas funcionan casi como un motor de combustión común, es decir que el gas es utilizado para hacer girar una turbina, que a su vez genera la electricidad que luego es distribuida. El residuo de este proceso es un gas que llega a los 600-o de temperatura. Allí entran en escena los reactores nucleares que generan energía eléctrica mediante un proceso en el que se obtiene vapor a 300 grados centígrados. Al expandirse, el vapor hace girar una turbina y produce la energía eléctrica que luego es volcada a la red. La innovación que proponen Florido y su grupo es que el gas caliente del primer generador sea reutilizado para contribuir en el calentamiento del agua, lo que facilitaría mucho el proceso.

“En la actualidad los precios del megavatio/hora producido por las turbinas de gas oscilan entre 26 y 30 pesos y el que se obtiene de la generación de las centrales nucleares entre 35 y 40, mientras que el valor del megavatio/hora que se logra por medio de la implementación del DUCOMA es de 20 pesos”, explicó Florido. Semejante ahorro permitirá obtener el interés de empresas argentinas y del resto del mundo.

Pero no todas son buenas: si bien las expectativas en cuanto a obtener fuentes de energía baratas y limpias son satisfechas por este proyecto, ésta no es la solución final al problema, ya que las actuales reservas de gas durarán más o menos 50 años.

Los científicos calculan que el sistema estará listo para ser aplicado en unos 5 o 10 años, ya que es necesario ver quiénes pueden apoyar económicamente la investigación. Otro factor que puede demorar el desarrollo de esta tecnología o incluso impedirlo son los grupos ecologistas que se niegan a apoyar cualquier proyecto que incluya energía nuclear. Por eso que Florido insiste en las profundas medidas de seguridad que se están teniendo en cuenta para diseñar el sistema, buscando revertir “el problema de imagen, de cultura y de información de la energía nuclear, ya que la gente le teme a todo lo que tiene que ver con la palabra nuclear”. Al parecer la sana costumbre argentina de no tirar nada puede ahora aplicarse a escala y brindar algunos ventajosos beneficios .

* Informe: Carla García Nowak, Agencia Universitaria de Noticias y Opinión (Universidad Nacional de Lomas de Zamora).