Anabólicos en “La guerra de las galaxias”

Por Agustín Biasotti

Luego de años de espera y precedido por una omnipresente campaña publicitaria, el nuevo episodio (que en realidad es el primero) de La guerra de las galaxias ya está entre nosotros. Pero cuidado, un reciente trabajo publicado en la Gaceta Internacional de Desórdenes de la Alimentación advierte sobre los perniciosos efectos que la fornida imagen de Luke Skywalker (uno de los personajes centrales del film original) tiene sobre los pequeños fanáticos. No la imagen del Luke de la película, sino el Luke de los juguetes.
Un equipo de psiquiatras norteamericanos se tomó el trabajo de medir el tamaño de los bíceps, el pecho y el contorno de la cintura de los muñecos de La guerra de las galaxias y de la serie televisiva “G.I. Joe”. En el caso del muñeco de Luke Skywalker, los investigadores notaron una diferencia abismal entre su versión original de fines de los años 70 y el relanzamiento de 1995: mientras el viejo y entrañable Luke lucía una silueta estilizada pero normal, el nuevo Luke ostenta un pecho musculoso 100% anabólico. Con respecto a Extreme, uno de los personajes de “G.I. Joe”, este funesto muñequito presenta unos bíceps cuyo tamaño es el doble del de cualquier ser humano.
Cuerpos perfectos pero equivocados
Según el psiquiatra Harrison Pope, uno de los autores del trabajo, “estas figuras de superhombres están dando a los chicos el mismo mensaje equivocado de perfección que la muñeca Barbie transmitió a varias generaciones de chicas”. Para Martín Zelin, compañero de trabajo de Pope, “es perfectamente lógico pensar que de la misma forma muchas mujeres emprendieron el camino de la anorexia alentadas por la imagen de modelos etéreas y muy delgadas, estos hombres musculosos pueden llegar a tener un efecto nocivo en los muchachos”.
La respuesta a tales afirmaciones no se hizo esperar. Según el portavoz de Hasbro Inc., la empresa que fabrica los muñecos de La guerra de las galaxias, “G.I. Joe”, “Batman” y “Superman”, “si bien las dimensiones de las figuras han variado a lo largo de los años, los muñecos se basan en las figuras de superhéroes y por eso es de esperar que sus proporciones no coincidan con las humanas”.