Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
secciones

Novedades en Ciencia

Arbol “payaso” de Navidad
NEWSCIENTIST La imaginación de algunos –especialmente a la hora de vender– da para cualquier cosa: en Taiwan, la sensación del momento es un árbol de Navidad con “cara”, que hace muecas y toca distintas musiquitas. Y según su inventor, el señor Cheng Chung Huang, “es todo lo que usted necesita para las últimas fiestas del siglo”. El árbol payaso, por llamarlo de algún modo, tiene una enorme carota sonriente que asoma entre sus ramas, y en su interior esconde un motor eléctrico, un sintetizador musical y un dispositivo sensible al sonido. Y basta con encenderlo para que comience su show: cuando el arbolito taiwanés “escucha” voces o ruidos, su motor se acciona, y empieza a mover los ojos de un lado a otro, mientras sube y baja las cejas. Y eso no es todo: además, saca la lengua una y otra vez. Todo al mismo tiempo... realmente maravilloso. Pero esta obra maestra no estaría completa si, además, no tocara deliciosas melodías con los sucesivos pitidos de su sintetizador. Seguramente ya se habrá tentado, y querrá salir corriendo a conseguirlo. Pero lamentamos informarle que, por ahora, esta maravillosa novedad no está a la venta en Argentina. Bueno, no se desanime: tal vez el año que viene todos podremos tener un árbol payaso para pasar las fiestas.

Ozono: campaña científica
ASTRONOMY Y ahora algo un poco más serio. El tema de la reducción de la capa de ozono se ha enfriado en los medios, pero las investigaciones no ceden: científicos norteamericanos, europeos, rusos, canadienses y japoneses están trabajando en una megacampaña destinada a medir las concentraciones de ozono, y otras variables meteorológicas, en la atmósfera del Artico. Es un emprendimiento monumental e inédito, en el que participan 350 expertos, técnicos y asistentes, apoyados por un ejército de instrumentos, globos meteorológicos, aviones y satélites. El operativo comenzó en noviembre, y se extenderá hasta marzo del 2000. Y tiene su base de operaciones en un enorme hangar del aeropuerto de Kiruna, Suecia.
El adelgazamiento de la capa de ozono (mal llamado “agujero”) se ha acentuado en las últimas décadas. Y es como para preocuparse. El problema tiene varias causas, aunque la más conocida es el uso y propagación de los clorofluorcarbonados (CFC), que al subir a la atmósfera destruyen las delicadas moléculas de ozono. Pero hay otros factores que también intervienen. Por eso, la campaña no sólo medirá el ozono durante el invierno del hemisferio norte, sino también, estudiará los múltiples procesos que provocan variaciones en las cantidades de este gas (procesos que, curiosamente, repercuten en los volúmenes de ozono sobre la Antártida). Según Michael Kurylo, científico de la NASA, “obtendremos muchísima información sobre la atmósfera y la estratósfera del Artico, y comprenderemos mejor el comportamiento del ozono terrestre”.