![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]()
CADA VEZ MAS VIAJEROS ELIGEN EL FONDO DEL MAR... Por Graciela Cutuli |
El fondo del mar es una fuente de atracción inagotable para los buceadores, que una y otra vez vuelven en busca de los misterios de ese mundo silencioso, transparente y sumergido. ![]() Lo llaman el mundo del silencio. Pero podría llamarse también el mundo del color, de la vida, del misterio intacto que subyace, casi virgen para los ojos humanos, en el fondo del mar. Atraídos por esa fantástica vida sumergida y por el llamado de playas paradisíacas que prometen iguales bellezas bajo la superficie del agua, cada vez más turistas se atreven a convertirse en buceadores para explorar el universo submarino. Lo ideal es realizar un curso de instrucción previo que otorgue una habilitación adecuada y los conocimientos necesarios para sumergirse sin riesgos, para lo cual hay que consultar antes de partir con un operador especializado o una escuela. El buceo no es una actividad peligrosa: pero hay que estar bien aconsejado y hacer los bautismos submarinos o salidas más avanzadas siempre de la mano de expertos. Si no, queda la opción del snorkeling, que no requiere equipos particulares ni una preparación especial, pero igualmente permite disfrutar, a poca distancia de la superficie, de los tesoros que ofrece la transparencia del agua en algunos de los más bellos lugares del mundo.
Buceo en Argentina
Desde hace años, Puerto Madryn es la ciudad capital del buceo en la Argentina. Todo empezó en la década del 50, cuando Jules Rossi -un pionero del buceo a nivel internacional- recorrió la costa atlántica buscando nuevos sitios para sumergirse. Poco después nacía el Club de Buceo de Puerto Madryn, iniciativa a la que siguió la creación de los primeros parques submarinos y un notable desarrollo de la actividad. Hoy es común que los turistas que van a ver las ballenas o los pingüinos de Punta Tombo se acerquen, curiosos, a algunos de los operadores de buceo de Madryn y terminen experimentando su primer bautismo submarino, a una profundidad que varía entre los cinco y ocho metros, y bien equipados con trajes de neoprene de cierto grosor para contrarrestar la temperatura de las aguas. En las costas del Golfo Nuevo hay varios parques, artificiales o naturales, donde se puede bucear y apreciar peces como meros o salmones, estrellas de mar y pulpos. Sin embargo, uno de los lugares preferidos de los más expertos -debido a la transparencia de las aguas- es Punta Pardelas, en el Golfo Nuevo (a unos 14 kilómetros, por tierra, de Puerto Pirámides). Allí el sitio más buscado son las salmoneras, espolones de piedra que son en realidad una suerte de prolongación submarina de las restingas costeras donde se refugian peces como el amigable mero -que se acerca para comer de mano de los buzos- y los salmones. ![]()
Inmersiones brasileñas
En busca de aguas más cálidas, pero sin querer irse hasta al Caribe o más lejos, Brasil se convierte en una de las opciones más apreciadas. Buzios, famosa por sus playas, es un buen lugar para animarse a ver lo que hay del otro lado de la superficie de su mar azul y tranquilo. Se puede empezar en las playas continentales, como Joao Fernandes y Joao Fernandinho, sobre cuyos fondos de arena se dejan ver algas, esponjas y caracoles, además de vistosos peces y erizos. Los buceadores más expertos se inclinarán, en cambio, por un lugar como Laja do Criminos, con una profundidad de 20 metros y la posibilidad de ver peces de buen tamaño.
Mientras tanto, a variadas distancias de la costa se pueden elegir islas como Feia, Gravatas, Filhote y Ancora, a las que se llega en barco y que ofrecen distintos niveles de exigencia y seguridad: las hay desde Feia, con buenas playas para iniciarse o bucear en familia, hasta Ancora, sin playa y de rocosas paredes casi inaccesibles. Otra posibilidad es el buceo nocturno, para observar en plena oscuridad, con ayuda de una linterna, morenas verdes de hasta dos metros, peces globo o caracoles de variados tamaños. ![]()
Perlas del Caribe
El Caribe es un rosario de islas paradisíacas, con todo lo que desea el buen turista playero: arena, sol, aguas cálidas. Y debajo del agua... bellísimos lugares para aquellos que decidieron conocer la cara sumergida de las islas. Las opciones son para todos los gustos, prácticamente en todas las épocas del año.
Bonaire: esta isla de las Antillas holandesas, cercana a la costa venezolana, fue una de las pioneras en materia de conservación y explotación de sitios de buceo. Hay más de setenta zonas para sumergirse, sobre todo en la costa oeste de la isla, de aguas más tranquilas. Se puede elegir la mañana, la tarde o la noche, en tanto que la amplitud de la infraestructura permite elegir más de un destino en el mismo día. Corales, gorgonias, esponjas tubo, barcos hundidos, anémonas fosforescentes y una gran variedad de corales esperan al buceador en el fondo del mar.
Cuba submarina La Isla Grande de las Antillas se est· convirtiendo en una nueva meca de los buceadores. En sus costas y cayos existen m·s de un centenar de lugares para sumergirse y explorar el mundo submarino del Caribe, por lo cual han empezado a surgir numerosos centros dedicados a este deporte subacu·tico. En los alrededores de la ciudad de La Habana, por ejemplo, est· el Club Internacional de Buceo en Marina Tarar·. Desde aquÌ los viajeros podr·n organizar sus recorridos bajo las aguas entre los arrecifes de coral que bordean las costas de Sancti Spiritus, Pinar del RÌo y la Isla de la Juventud. M·s all· de La Habana, est·n los cayos vÌrgenes de Jardines del Rey �adem·s de Cayo Coco, Cayo Guillermo y ese otro paraÌso que es Cayo Largo� rodeados de aguas tan inverosÌmiles como tranquilas. Entre las playas de la Isla Grande, los buceadores descubrir·n que la belleza de Varadero no es superficial: en sus fondos marinos encontrar·n m·s de 40 tipos de corales, peces y caracoles de todo tamaÒo y color, asÌ como langostas y camarones que deslumbran tanto como en la mesa. Cerca de Varadero, el grupo de islas Sabana-Camag¸ey guarda un tesoro invaluable para los exploradores del mar: el imponente Ojo del MÈgano, una caverna submarina de 70 metros de profundidad. Y en el ecosistema marino de Cienfuegos, una maravilla se yergue desde las profundidades: el coral con una columna de cuatro metros de altura, la mayor de AmÈrica. Como una catedral sumergida, su nombre es Notre Dame. Para mayores informes: en Buenos Aires: Guajira. Viajes y Turismo. Tucum·n 677 6� A. Tels.: 328-0722. E-mail: [email protected]
ALGUNOS DATOS UTILES |