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ALGUNO DE LOS HOTELES MAS INTERESANTES Y CON MAS HISTORIA DE EUROPA


Cruzan la península como una red de caminos históricos. Incluyen castillos, casas señoriales, cuarteles, conventos, residencias de nobles y hasta el
hotel más antiguo del mundo, cargado de una historia de cinco siglos.
Los paradores permiten ver el alma de España.

Por Santiago García Rúa


España es uno de los destinos turísticos más importantes y atractivos del mundo. Cincuenta millones de turistas que la visitan anualmente así lo confirman. Puede ser por el sol del Mediterráneo, por el verde de Galicia y Asturias, por las montañas, los valles, la gastronomía, las ocho ciudades declaradas por la Unesco Patrimonio de la Humanidad o por la calidez de su gente. Pero sin duda uno de sus grandes atractivos es su historia, su cultura, sus tradiciones, sus monumentos.
Justamente para quienes no solamente quieren “ver” un país sino fundamentalmente para quienes quieren “vivir” su historia y su cultura, los españoles encararon, hace 73 años, un proyecto que llamaron Paradores de España. De esta manera aportaron al país una cadena hotelera destinada a promover el turismo y al mismo tiempo dieron valor a una serie de monumentos evitando su deterioro o posible ruina. Antiguos conventos, castillos medievales, palacios y fortificaciones ubicados en los más extraordinarios paisajes naturales se convirtieron en establecimientos hoteleros de tres, cuatro y cinco estrellas, con todo el confort que un pasajero pueda reclamar.
Fue en 1926 cuando, siendo rey Alfonso XIII y comisario regio de Turismo el Marqués de la Vega Inclán, primer impulsor de la explotación turística organizada en España, se erigió el primer parador en las sierras de Gredos, en Avila. Hoy son 86 los establecimientos distribuidos a lo largo y a lo ancho de la península. Catorce de ellos en castillos, doce en antiguos conventos, siete en palacios, cuatro en casas solariegas, tres en recintos históricos y dieciséis en edificios de típica arquitectura local.
Con una distancia promedio que no supera los 100 kilómetros entre parador y parador, la propuesta es una variedad de itinerarios que el visitante puede elegir. Una opción es tomar un auto y diseñar el propio recorrido. La otra es optar por alguno de los circuitos propuestos por Paradores de España. La Ruta de la España verde, por ejemplo, se extiende por toda la costa del Cantábrico entre Hondarribia, un castillo del siglo X erigido por el rey navarro Sancho Abarca, que mantiene la primitiva estructura de una fortaleza medieval frente a las costas francesas; hasta Tui, fronterizo con Portugal, un auténtico pozo rural gallego en un entorno montañoso y fluvial.
Este recorrido comprende los paradores de Santillana del Mar, una casona solariega del siglo XVII enclavada en una villa declarada monumento nacional, a escasos tres kilómetros de las cuevas de Altamira; el de Gijón, construido sobre un centenario molino; la casona gallega de Ribadeo; y el de Vilalba, un torreón medieval de sólo seis exclusivas habitaciones. Antes de concluir este recorrido, que también comprende la mansión de aire marinero de El Ferrol y el distinguido y señorial palacio renacentista de Pontevedra, se cruza nada menos que el mítico Parador de los Reyes Católicos, en Santiago de Compostela, considerado el hotel más antiguo del mundo y construido por los monarcas de peregrinaje por la Ciudad Santa en 1499, para mitigar “el hambre y la fatiga” de los peregrinos.
Una posibilidad es desandar el camino, ahora de oeste a este, por el Camino de Santiago que parte justamente de esta ciudad, cuya histórica catedral conserva los restos del Apóstol, haciendo escala en el parador de Villafranca del Bierzo o en el antiguo monasterio de la orden de los Caballeros de Santiago en León, una auténtica joya del plateresco español y símbolo de los leoneses. Después de dejar atrás los paradores de Cervera de Pisuerga, en Palencia, y el antiguo hospital de peregrinos del siglo XII de Santo Domingo de la Calzada, esta ruta jacobea desemboca en Olite, ya en Navarra, donde la historia de España (y de América) podría haber sido distinta si las cosas en este parador hubieran ocurrido de otra manera. Fue justamente en este castillo, el preferido del Rey Carlos III de Navarra, donde se libraron cruentas batallas entre su nieto, el Príncipe de Viana, que pretendía el trono, y su yerno, Juan de Aragón, que había enviudado y vuelto a casar. Con el triunfo de éste, el Príncipe de Viana no sólo debió soportar un largo cautiverio (la celda aún hoy se conserva intacta en el parador) sino también ver cómo su hermanastro, Fernando, ascendía al trono y, al casarse con Isabel de Castilla y unir ambos reinos, junto a su esposa se convertían en los Reyes Católicos.
La Ruta Pirenaica, por su parte, combina el agua, los campos, los bosques, las montañas y los valles con antiguos monasterios, iglesias románicas y ciudades de verano en las montañas. Partiendo del parador de Vic, sobre la Sierra de Guillerías, se alcanza rápidamente el parador de Cardona, un soberbio castillo medieval del siglo IX que comenzó a construir Luis de Aquitania, heredero de Carlomagno, en el 798. Protegido por los muros de este parador cinco estrellas, se encuentra la torre Minyona, antigua joya arquitectónica del siglo II, lugar de cautiverio, por años, de la hija del noble propietario por un amor no consentido con un alcalde moro. La habitación 712, la más cercana a la torre, es hoy la preferida por los visitantes al parador.
La ruta sigue luego por los paradores de Seo de Urgel, Artíes, Viella y Bielsa, todos enclavados en magníficos escenarios, ideales para la práctica del senderismo, el montañismo, el parapente, el rafting y, en algunos casos, el esquí de fondo. Pero la historia vuelve a recuperar el protagonismo con el edificio noble de estilo aragonés del Rey Católico, cuna de este rey, y el ya mencionado Parador de Olite, un magnífico palacio-castillo del siglo XV decorado con tapices, armaduras, lámparas de forja y camas con dosel en las habitaciones. El recorrido concluye con los paradores más modernos de Calahorra, de típico estilo riojano, y de Soria envuelto en el espíritu romántico de su hijo dilecto, Antonio Machado.
En la Ruta del Maestrazgo, tierra por la que pasaron distintas culturas, como la de los íberos, visigodos, romanos y árabes, se destacan los paradores de Tortosa, un castillo fortaleza del siglo X con cuatro ventanales del gótico catalán en la fachada, el de Alcañiz, castillo de la orden de Calatrava con murales góticos, sepulcro plateresco y fachada barroca, y el de Teruel, palacete de inspiración mudéjar.
Los romanos construyeron una calzada de norte a sur que con el tiempo pasó a llamarse Ruta de la Plata. Arrancando en Gijón, y luego de atravesar León, esta propuesta desemboca en el Parador de Benavente, un castillo del siglo XII codiciado por franceses, ingleses y portugueses y residencia momentánea de Juana La Loca, Felipe el Hermoso, Carlos I y Felipe II. La Torre del Caracol, declarado monumento nacional, es hoy un espléndido salón donde se mezclan estilos mudéjar, gótico y renacentista. En Zamora, la propuesta es un palacio renacentista del siglo XV, en Ciudad Rodrigo un convento del siglo XIV, en Trujillo otro del XVI y en Cáceres, ciudad patrimonio de la humanidad, un palacio levantado sobre cimientos árabes.
La Ruta de los Pueblos Blancos, que arranca a escasos 80 kilómetros de Madrid en un parador que se asoma a Toledo, también ciudad protegida por la Unesco, comprende los paradores de Almagro, convento franciscano del siglo XVI, Córdoba, mirador de la ciudad de los califas, y Carmona, todo el confort sobre un Alcázar árabe del siglo XIV, hasta llegar a las costas del Atlántico. Después de subir por los paradores de Málaga y Nerja, se llega al de Granada, convento construido por decisión de los Reyes Católicos en los jardines de la Alhambra. La ruta concluye, después de atravesar la excepcional fortaleza árabe del siglo XIII en Jaén, y el palacio renacentista en Ubeda, en un antiguo monasterio Agustino en Chinchón, ubicado en la esquina de la Plaza Mayor, improvisada plaza de toros entre mayo y agosto. La última de las rutas propuestas, la del Sistema Central, abarca un convento del siglo XVI en Cuenca, un colegio del mismo siglo en Alcalá de Henares, un castillo medieval, residencia de obispos y cardenales hasta el siglo pasado en Sigüenza y una casona solariega, refugio de soldados, religiosos y nobles en Oropesa. El recorrido se completa con un parador moderno en la ciudad histórica de Segovia y un palacio del siglo XVI que se apoya, espalda con espalda, con la imponente muralla de Avila, símbolo de esta ciudad, también declarada Patrimonio de la Humanidad.


La cultura gastronómica
La gastronomía es otro de los platos fuertes de los paradores de España. Cada establecimiento ofrece al visitante, de la mano de un reconocido chef, lo mejor de la cocina de cada región. Así, por ejemplo, es posible degustar una fabada en Gijón, un salmón relleno de ahumados en Santillana, un caldo gallego en Ribadeo, una trucha de los ríos leoneses en León, una gazpacho andaluz en Granada o el gazpacho blanco de almendras de Córdoba, un arroz a la zamorana en Benavente, una sopa de ajo en Alcalá de Henares o en Chinchón, un civet de jabalí en Artíes o un pulpo a la mugardesa en Ferrol. Las ofertas incluyen también una buena sopa castellana en Segovia, unos “pescaítos” fritos en Málaga, unos pimientos del piquillo en Olite, un bacalao al estilo de trijueque con setas y queso en Sigüenza o una perdiz estofada en Toledo. Todo esto acompañado, obviamente, por un buen jerez, una cava, un reposado coñac, una refrescante sidra asturiana o un vino de la región. El desayuno es un espectáculo aparte ya que todos los establecimientos ofrecen 23 maneras de hacerlo de forma tradicional, teniendo todas ellas el aceite de oliva virgen extra como soporte.


Cómo llegar
Aerolíneas Argentinas vuela 12 veces por semana a Madrid en Jumbo 747, en tanto que Iberia lo hace con 7 frecuencias. Ambas empresas ofrecen conexiones inmediatas a toda España.
Paradores de España: El costo por noche de la habitación doble varía entre los U$S 120 y los U$S 180, aunque hay algunas excepciones como el de Granada o el de Santiago de Compostela, que trepan a los U$S 220 y U$S 260 respectivamente.
Programas promocionales: “Días Dorados”, con un 35% de descuento para mayores de 60 años; “Libreta Cinco Noches” por U$S 75 por noche por habitación doble; “Especiales Dos Noches” con un 20% de descuento y media pensión; y un programa especial que varía según el parador entre los 200 y los 750 dólares, para recibir el nuevo milenio con tres días de estadía y servicios. Reservas e informes en Buenos Aires: 4393-3033. En Madrid: 3491- 516 6666.